Ella renació de sus propias ruinas… Una mujer con un pasado que guarda como un arma. Un hombre con poder, secretos... y enemigos que lo acechan sin piedad. Y entre ambos, un juego peligroso de seducción, misterio y sentimientos que no deberían existir. Él tiene el control. Ella tiene el plan. Pero cuando el deseo interfiere con la estrategia, ninguna jugada es segura. ¿Qué pasa cuando la venganza se enreda con el amor? Cuando las mentiras se disfrazan de verdad… Y cuando el corazón comienza a latir por la persona equivocada. Prepárate para una historia intensa, cargada de tensión, emociones profundas, giros inesperados y pasión que arde entre cada página.
Leer másAlexandra Montes está cansada de vivir bajo las sombras. Después de una relación que dejó cicatrices profundas, lo último que quiere es volver a enamorarse. Ella nunca pensó que aceptaría un matrimonio por conveniencia, pero después de un doloroso divorcio que destruyó su confianza y su fe en el amor, ve en esta propuesta una salida inesperada.
Erik Sandoval, un hombre sencillo y trabajador, no busca el amor, solo estabilidad para su pequeña hija, Luna. Después de perderlo todo a manos del hombre que juró amarla, Alexandra Montes reaparece como una mujer decidida a destruir al poderoso León Sandoval. En un mundo de secretos, poder y traición, Alexandra se infiltra en la vida de su exmarido con un plan implacable: hacerle pagar cada lágrima que derramó.
Alexandra, acostumbrada a valerse por sí misma, lucha internamente contra el torbellino de emociones que empieza a despertar. Por su parte, Erik, marcado por las responsabilidades de ser un padre soltero y las cicatrices de su propia historia, se mantiene distante, viéndola inicialmente solo como una compañera funcional. Pero el amor no sigue reglas, y la convivencia diaria empieza a unirlos de maneras que ambos intentan resistir. Los pequeños gestos de amabilidad, las risas compartidas en las cenas y los momentos de ternura con Luna se convierten en un vínculo que desata emociones latentes. Sin quererlo, ambos comienzan a sanar heridas que ni siquiera sabían que seguían abiertas.
La conexión entre ellos no está basada en sentimientos románticos desde el principio, sino en una necesidad mutua: Erik necesita proteger a su hija Luna para no perder la custodia, y Alexandra busca un nuevo comienzo lejos de las sombras de su exmarido
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Este libro es un trabajo de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son productos de la imaginación del autor o han sido usados de manera ficticia y no deben ser interpretados como eventos reales. Cualquier parecido con personas, vivas o muertas, eventos actuales, locales u organizaciones es coincidencia. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público. Todos los derechos reservados.
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Este libro está destinado a personas mayores de 18 años, ya que contiene escenas sexualmente explícitas, o de violencia moderada. Todos los personajes en esta obra son mayores de 18 años.
Todos los eventos que tienen lugar en este relato son ficticios, por lo que embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual no ocurren, a menos que formen parte de la historia. En la vida real, tener s*x* sin protección puede tener graves consecuencias permanentes; por favor, recuerden esto y siempre usen protección adecuada y hagan pruebas necesarias para asegurar que su pareja o ustedes mismos no sufran los estragos que pueden surgir de una enfermedad venérea o un embarazo no planificado. ¡Gracias por leer!
Me detuve frente a la puerta de nuestra habitación, mi habitación, en la que tantas veces me había refugiado, esperando que León volviera de sus interminables reuniones y promesas.Donde tantas veces, hicimos el amor, donde vele sus sueños, evitando dormirme para poder mirarle y disfrutar de la calma de su respiración.Pero esta noche había una extraña sensación en el aire, algo en mi pecho me decía que no debía abrir esa puerta. Que no estaba lista para ello, que debería huir mientras tuviera tiempo. Todo en mi casa me ponía en alerta, nada estaba bien; nada era normal.Tomé una bocanada de aire y empujé el pomo. El sonido de la risa de una mujer, suave y susurrante, fue lo primero que escuché, eso me dejó desconcertada. Y entonces los vi: él, mi esposo, con su camisa abierta y sin nada más, con las manos y la boca en el cuerpo de otra mujer, que disfrutaba de sus caricias, que le pedía que la presionara, que la ahorcara con un disfrute en la voz que me pareció despreciable.Su ropa
Me detuve frente a la puerta de nuestra habitación, mi habitación, en la que tantas veces me había refugiado, esperando que León volviera de sus interminables reuniones y promesas.Donde tantas veces, hicimos el amor, donde vele sus sueños, evitando dormirme para poder mirarle y disfrutar de la calma de su respiración.Pero esta noche había una extraña sensación en el aire, algo en mi pecho me decía que no debía abrir esa puerta. Que no estaba lista para ello, que debería huir mientras tuviera tiempo. Todo en mi casa me ponía en alerta, nada estaba bien; nada era normal.Tomé una bocanada de aire y empujé el pomo. El sonido de la risa de una mujer, suave y susurrante, fue lo primero que escuché, eso me dejó desconcertada. Y entonces los vi: él, mi esposo, con su camisa abierta y sin nada más, con las manos y la boca en el cuerpo de otra mujer, que disfrutaba de sus caricias, que le pedía que la presionara, que la ahorcara con un disfrute en la voz que me pareció despreciable.Su ropa
Desde la ventana pude notar la luz de su auto, llegar a casa, por fin. Mi rostro deprimido volvía a dibujar una sonrisa, ya que lo había esperado más de dos horas.Acomode mi vestido mientras me ponía de pie para ir a recibirle en la entrada.—Bienvenido a casa, amor— le dije con emoción al verle cruzar el umbral de la puerta.León se notaba disgustado, podía notarlo por cómo traía su impecable esmoquin. Él me observó de arriba a abajo, frunciendo el ceño mientras caminaba en mi dirección.—No sé quién te dio permiso de arreglarte así. ¿Qué es eso que llevas en el cabello? Sabes que odio ver un mechón de tu cabello suelto.Al escucharle no pude evitar mirarme en el reflejo del vidrio, si darme cuenta el cabello que había acomodado en un moño se había soltado y mi pelo caía en mi espalda.León continuó hacia las escaleras, dirigiéndose a nuestra habitación. Me apresuré a seguirle, intentando volver a poner mi cabello en su lugar en el proceso.—Cariño, he hecho la cena, ¿quieres que va
—Señora, tómese este tecito de manzanilla para las náuseas.—Gracias; Carolina, no sé qué me pasa últimamente, debe ser el estrés— le comento dándole un sorbo al té.—¿Estrés por qué, señora?—Ideas locas que pasan por mi cabeza— le comento, notando el gesto en su rostro.—Mi madrecita querida, que en paz descansé, decía que el sexto sentido de la mujer es poderoso.—Carolina— le interrumpo, pues conozco lo que dirá a continuación y me molesta.Estaba harta del supuesto “sexto sentido”, la gente no entendía que mi marido era el hombre perfecto para mí, y todo lo que hacían era para alejarnos. Yo creía en sus palabras, sabía que él quería una familia tanto como yo. Pero el problema estaba en mí, no en él. Carolina era una excelente trabajadora, pero era muy curiosa. Ella sabía que mi sueño era ser madre, una familia grande y que buscábamos un bebé hace años.Sin mi León no era nadie, sin León estoy sola en este mundo.—Señora, creo que debería ir al médico, ya lleva días con lo mismo—
Acaricio mi anillo de matrimonio que adorna mi dedo anular, no puedo creer que mehabía casado tan joven ni que mi matrimonio fuera tan maravilloso a pesar de ser acordado con mis padres antes de morir.De cierto modo había crecido con esto de casarme con el amor de mívida, y creo que lo logré con mi esposo León Sandoval, el hombre más increíble del mundo, cada día a su lado me hacen sentir como si fuese la mujer más especial del mundo.—¿Cariño? —gritó cuando cierro la puerta y caminó con las bolsas de mercado en las manos.— ¡Ven, ayúdame! — insisto, ya que las mismas están pesadas.—Sí, sí, ya voy.Mi amado esposo aparece, guapísimo como siempre con su cabello castaño oscuro, peinado con un estilo moderno y pulido, ligeramente elevado en la parte superior, sus ojos son de un tono profundo, qué refleja determinación e inteligencia, por lo cual le confié el mandato de la empresa que heredé de mis padres.La mirada de León es penetrante, siempre evaluando a su alrededor, lo que lo ha
Alexandra Montes está cansada de vivir bajo las sombras. Después de una relación que dejó cicatrices profundas, lo último que quiere es volver a enamorarse. Ella nunca pensó que aceptaría un matrimonio por conveniencia, pero después de un doloroso divorcio que destruyó su confianza y su fe en el amor, ve en esta propuesta una salida inesperada.Erik Sandoval, un hombre sencillo y trabajador, no busca el amor, solo estabilidad para su pequeña hija, Luna. Después de perderlo todo a manos del hombre que juró amarla, Alexandra Montes reaparece como una mujer decidida a destruir al poderoso León Sandoval. En un mundo de secretos, poder y traición, Alexandra se infiltra en la vida de su exmarido con un plan implacable: hacerle pagar cada lágrima que derramó.Alexandra, acostumbrada a valerse por sí misma, lucha internamente contra el torbellino de emociones que empieza a despertar. Por su parte, Erik, marcado por las responsabilidades de ser un padre soltero y las cicatrices de su propia hi
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