Respiro hondo, como si algo dentro de mí una vez más comenzara a encajar.

—Entonces… ¿He sido una víctima? ¿De abuso? ¿De manipulación? — le pregunto, aunque sé la respuesta, por más que algo en mi interior quiera creer lo contrario.

—Sí, Alexandra. Fuiste víctima de un abuso emocional profundo. Pero reconocerlo es el primer paso para liberarte de él. Ahora que lo sabes, tienes el poder de reconstruirte, de sanar y de volver a ser tú misma, sin la sombra de su control.

—Creo que he estado viviendo en una mentira… toda mi vida con él. Pero… quiero salir de esto. Quiero encontrarme de nuevo, saber quién soy sin él, diciéndome cómo debería ser.

—Y lo harás, Alexandra —Sofía me regala una dulce sonrisa con la que me siento mucho más segura de mí misma.

— Este es tu momento para empezar de nuevo, para sanar y redescubrir tu valor. No estás sola en esto. Estás comenzando un camino difícil, pero cada paso te llevará a recuperar el control de tu vida, de encontrar tu esencia.

Solo me bastaron