Mundo de ficçãoIniciar sessãoAva Mitchell lo tiene todo para ser feliz: está enamorada de Logan Langford, el heredero del imperio Langford Group, el chico que siempre soñó, y cree que nada puede romper lo que sienten. Pero su mundo se tambalea cuando recibe una amenaza que pone en riesgo lo único que no está dispuesta a perder: a su hermano Derek. Obligada a elegir, Ava toma una decisión desesperada: frente a Logan, finge una traición con la ayuda de Colin, el mejor amigo de él, rompiéndole el corazón y provocando que él la odie para siempre. Un mes después, descubre que está embarazada. La universidad, su hogar y sus sueños se derrumban uno tras otro, hasta quedarse sola con sus miedos… excepto por Colin, quien le abre las puertas de su vida y se convierte en su único apoyo. Entre trabajos agotadores y el rechazo de su tía, Ava enfrenta su destino con valentía, hasta el nacimiento de sus mellizos, Liam y Lia, la única luz en medio de tanta oscuridad. Pero el peso de sus decisiones aún no ha terminado de caer. El regreso de Logan, ahora como CEO del grupo familiar, amenaza con reabrir las heridas… y con hacer que su mentira más grande la persiga para siempre.
Ler mais—¿AVA? ¿COLIN?... ¡¿QUÉ DEMONIOS?!
La voz de Logan me atraviesa. Mi corazón se encoge y golpea contra las costillas como si quisiera salir.
Está en el umbral, detenido, con la puerta abierta de par en par. Lo veo todo a través de sus ojos: Colín, sin camisa, tirado sobre las sábanas revueltas; mis piernas desperdigadas entre las telas; la mano de Colín en mi muslo, la piel asomando por el encaje. El lápiz labial dibuja marcas en mi cuello como pruebas demasiado claras.
Todo según el plan. Pero verlo en vivo, con esa expresión de traición en Logan… me desmorona por dentro.
Su rostro cambia de incredulidad a horror en una fracción de segundo. Y entonces explota.
Se abalanza como un animal herido. Agarra a Colín del hombro y le suelta un puñetazo que retumba en la habitación.
¡CRAC!
Suenan huesos, o al menos así parece. Colín cae contra la mesita; la lámpara se hace trizas. Logan no se detiene: golpea otra vez, esta vez en el costado.
—¡¿Cómo pudiste?! —grita, con la voz rota—. ¡Eras mi amigo! ¡Creí que éramos como hermanos!
—¡Logan, basta! —me lanzo entre los dos, empujándolo con todas las fuerzas que me quedan—. ¡Aléjate de él!
Lo miro a los ojos. Está hecho una tormenta. Entre sollozos, su voz se quiebra:
—¿Lo defiendes? —me escupe—. ¿Después de todo lo que me hicieron? ¿Cuánto tiempo? ¿Días? ¿Semanas? —se detiene un momento antes de añadir. —Meses.
Mi garganta se cierra. Si no miento ahora, Derek termina en la cárcel. Si no digo eso, todo lo que salvé se viene abajo.
Hago lo que prometimos: dejo que la mentira me coma viva.
—¿Qué quieres que te diga que no es verdad? —me obligo a reír, con la risa más fría que puedo fingir—. ¡Es lo que ves! Me di cuenta de que a quien quiero es a Colín. Él sí es un hombre… no un niño engreído que vive del dinero de su papi. Nunca te amé.
Sus ojos pasan del asombro al dolor puro. Dice, con voz quebrada:
—Iba a pedirte que te casaras conmigo.
Eso me rompe en un lugar que no sabía que existía. Por un instante, todo mi plan se tambalea. Pero me repito la verdad: Derek, la amenaza, la firma de Langford. Respiro. Regreso a la mentira.
—¿Casarnos? ¿Yo, contigo? —me burlo, y la risa se me clava en la garganta—. ¡Prefiero morirme! ¡Colín me da todo lo que tú nunca podrías!
Le veo el brillo en los ojos apagarse.
Entonces, sin pensarlo, saca la cajita azul. No. Por favor, no.
La abre. Un anillo de diamantes me mira —y mi plan se me desmonta entre los dedos. No sé si es peor ver el anillo o ver cómo él lo apoya sobre la palma temblorosa.
—Esto era para ti —suelta, la voz hecha pedazos—. Ojalá nunca te hubiera conocido, Ava. Desde ahora estás muerta para mí.
Lanza la caja. Y da en mi pecho y cae a la alfombra. Se queda quieto un segundo y, con una calma que hiela, agrega:
—No crean que esto se queda así. Los haré arrepentirse. Los destruiré a los dos.
Se da la vuelta y sale, la puerta se cierra a su espalda con un golpe que hace vibrar mi pecho.
Bang.
La habitación se desploma en silencio. Colín se incorpora, la sangre le baja por la comisura del labio; me mira con desesperación.
—Ava… ¿estás segura? —me pregunta con voz rota—. Él no lo va a superar. Nunca te perdonará.
Sé que lo lastimé de verdad. Lo siento en cada fibra, incluso vi en sus ojos el momento exacto en que se quebró.
—Lo sé —susurro—. Pero no hay otra opción.
Él asiente, sus ojos llenos de compasión y culpa. Se vuelve hacia la puerta.
Sale sin hacer ruido, evitando cruzar miradas. En cuanto la puerta se cierra, me derrumbo. Las lágrimas rompen todo y no logro contenerlas.
Recojo el anillo con manos temblorosas. Lo presiono contra mi pecho, como si fuera un pedazo de lo que perdí.
—Lo siento… —sollozo—. Te amo, Logan. Juro que te amo y estoy segura de que siempre lo hare.
El teléfono vibra sobre la cama. El sonido me saca del llanto. Aún aferrada al diamante, extiendo el brazo. La pantalla muestra un número desconocido. Lo reconozco sin pensar: es él. El hombre que orquestó este infierno. Mi sangre hierve.
Contesto antes de que pueda arrepentirme.
—Ya está hecho —lanzo, cada palabra rasgando mi garganta—. Ahora le toca a usted cumplir su parte.
Corto la llamada y arrojo el móvil de nuevo a la cama. Me desplomo en el suelo; me enrosco sobre mí misma y el llanto me invade hasta dejarme sin fuerzas.
Pero en el pecho, donde aprieto el anillo, hay un dolor nuevo que no es solo culpa: es la certeza de que rompí algo irreparable.
Antes de cerrar los ojos me pregunto, con la voz cerrada en mi propio silencio:
¿Y si él no cumple? ¿Y si me arriesgue para perderlo todo… para siempre?Capítulo 80: Este no es tu lugar.—Más bien, soy yo quien debería preguntar por qué estás aquí —dijo Amber, con una voz que sonaba más a reclamo que a preocupación, aunque Logan no pareció notarlo.Logan, aún pálido por el procedimiento, se ajustó contra las almohadas.—No es nada grave —respondió, evitando su mirada.—. Solo hice una donación.—¡Estaba tan preocupada por ti! —exclamó ella, forzando un tono dulce—. Sigo sin entender por qué viniste a este... hospital público. —Su nariz se arrugó levemente, como si oliera algo desagradable—. Me enteré por el médico que donaste médula ósea, algo no muy común para alguien que no conoces, amor. ¿O acaso conoces a ese niño?Logan apretó los labios. Estaba a punto de contarle todo, de confesarle que el niño al que había ayudado era su hijo.Podía sentir el peso de la verdad queriendo salir, pero las palabras se negaban a formarse. Mientras buscaba en su mente la forma de explicarlo, unos ligeros golpes en la puerta interrumpieron el momento.
Capítulo 79: Si sabes algo de Logan, dímelo (Narrado por Ava)—¿Su qué? —pregunta Colin, mirándome con una intensidad que me obliga a retroceder un paso—. Termina esa frase, Ava. ¿A quién te refieres?Su tono es bajo, pero cortante. La forma en que me observa, con los ojos entrecerrados, me hace sentir como si pudiera leerme los pensamientos.Me muerdo el labio, dudando. Estoy a punto de pronunciar el nombre de Richard Langford, pero me detengo a tiempo. Si lo hago, lo pondría en peligro a él también.—Nada —digo finalmente, bajando la mirada—. Solo sé que Logan no nos haría daño.Colin suelta una risa breve, sin alegría. Niega despacio, frotándose la nuca con frustración.—¿Y cómo puedes estar tan segura? —su voz es un susurro cargado de rabia contenida—. Han pasado seis años, Ava. La gente cambia. —Hace una pausa, mirándome directo a los ojos—. Por algo dejé de ser su amigo. Con el tiempo… fui viendo su verdadera cara.Mis labios se separan con sorpresa. No esperaba eso.—¿Qué está
Capítulo 78: Él no es quien crees que es.(Narrado por Ava)La pregunta de Logan flota en el aire, cortante e imposible de ignorar. Sin embargo, no podre seguir manteniendo esta mentira por mucho tiempo.—¿Hay algo que deba saber sobre mi padre, Ava? ¿Algo que no me hayas contado?Sus ojos azules me atraviesan. No hay enojo en ellos, solo sospecha. Pero sé que, si pronuncio una palabra equivocada, esa calma se romperá.Respiro hondo. Mi mente se divide entre lo que quiero decir y lo que debo callar. La verdad podría destruir todo. No solo la frágil paz que hasta ahora en las últimas horas hemos tenido. También su relación con su padre… y quizás, incluso, su seguridad.—No, Logan —miento, y odio lo fácil que suena—. No hay nada de que preocuparse.Él me observa unos segundos más, como si buscara una grieta en mi máscara. Finalmente, asiente lentamente, pero no parece convencido.—Últimamente he aprendido que todo el mundo me oculta algo —dice, apartando la mirada—. Mi padre, tú, inclus
Capítulo 77: ¿Mi padre es qué?(Narrado por Ava)La noche cae. Ximena se ha ido después de prometer una vez más guardar silencio.Me acurruco en el incómodo sofá, con la mirada fija en mi hijo, quien se fue durmiendo tranquilamente. Mientras tanto mis pensamientos giran en círculos viciosos sobre: Logan, Colin y Richard Langford, la cual parece una sombra que se cierne sobre mí y mis hijos.¿Cuánto tiempo podré mantener este secreto? No quiero que Logan se enteré por otra parte, debo ser yo quien se lo diga. Pero tengo miedo.El sonido de pasos en el pasillo me sobresalta. Son las tres de la mañana, demasiado tarde para visitas. Me incorporo lentamente, el corazón latiéndome con fuerza, cuando la puerta se abre suavemente.Fijo la mira ahí, y compruebo quien es.—No podía dormir —dice la voz baja de Logan. Se apoya en el marco de la puerta. Parece pálido a la tenue luz del pasillo—. Pensé... que tal vez tú tampoco.—Entra —respondo, haciendo espacio en el sofá para que tomé asiento a
Capítulo 76: ¿Algo pasa?(Narrado por Ava)—Gracias —susurro, mis dedos temblorosos entrelazándose con los suyos—. Por darles esta oportunidad a ellos.La mano de Logan en la mía se siente como un puente tendido sobre seis años de silencio y dolor. Este contacto es solo por mis hijos y comprendo que jamás recuperaremos lo perdido. Aunque este pequeño gesto significa más de lo que las palabras puedan expresar.Logan asiente lentamente, su mirada fija en nuestras manos unidas. Veo el conflicto en sus ojos—la lucha entre el hombre que una vez amé y el que he lastimado tan profundamente.—Necesito saber algo —dice finalmente, alzando la vista hacia mí—. ¿Colin... sabía la verdad?La pregunta me toma por sorpresa. Tragó saliva, sintiendo el peso de esta nueva mentira.Por un instante pienso en mentirle, no por mí, por proteger a Colin, pero ya no quiero ocultar nada. Aunque todavía no he terminado de contarle todo.—Colin... supo desde el principio que era una farsa —confieso—. Me ayudó po
Capítulo 75: La mentira que nos separó(Narrado por Ava)Su expresión no cambia, como si ya lo hubiera sospechado. Pero veo la confusión en sus ojos.—Entonces ¿por qué, Ava? —pregunta, su voz cargada de seis años de dolor—. ¿Por qué me hiciste creer eso? ¿Por qué arruinaste lo que teníamos?Mi mente lucha entre la necesidad de proteger a mis hijos y el deseo de liberar la verdad completa. Pero el miedo a lo que Richard podría hacerles me detiene.—Porque... porque no era lo que tú necesitabas —digo, eligiendo mis palabras con cuidado—. Tú merecías a alguien de tu mundo, Logan. Alguien como la novia que tienes ahora, con su educación, sus conexiones... Yo solo era un estorbo para ti.Aunque eso me duele, decir que él está mejor con otra mujer que conmigo, debo hacerle creer que es lo mejor para él, por el bien de todos.Él niega con la cabeza, su expresión de incredulidad.—Eso no es verdad y lo sabes. Nunca me importaron esas cosas.—¡Pero deberían importarte! —exclamo, sintiendo cóm
Último capítulo