Xavier Peralta es el patán más grande del mundo, tiene el ego más grande que otra cosa. Piensa que todos deben de estar a sus pies con tan solo tronar los dedos, lo que él no se imagina es que la vida lo tiene en la mira para darle una probadita de su propio chocolate. Esa noche, pensó llevarse a la mejor mujer del lugar por una apuesta, y termino perdiendo hasta la conciencia; es una bruja de cabello peli rojo que no puede sacar de su mente por más que lo intente. Yen Sandoval es una chica que desea salir adelante por sus propios medios, a pesar de venir de una familia con excelente posición económica que la ha dejado ser en todos los aspectos. Ha regresado a la ciudad después de su divorcio, sumergiéndose en una noche loca con sus amigas para encontrar a alguien que le quite el mal sabor de boca que tiene.
Leer más—Felicidades señorita.
— ¡Lo ve!, le dije que no tenía nada de qué preocuparse, pero ustedes y su insistencia de que me hiciera un millón de análisis, por poco y se acaban mi sangre. Lo único que consiguieron era que le vomitara los pies al chico del laboratorio cuando me mostro la enorme aguja.
—Está usted embarazada.
— ¡Perfecto! Ahora debo de irme a trabajar para quitarme este estrés de las agujas que me ponen muy de malas, no más de acordarme me paralizo de nuevo.
¡Uff! Gracias a Dios estoy perfectamente bien, no entiendo porque tanto escándalo de Deysi para que viniera al doctor cada segundo, ni que fuera a morirme por un simple malestar. Tome mis cosas y me encamine a la puerta del consultorio, odio que me saquen sangre…
« ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey!, ¿Escuchaste lo que te dijo el doctor tarada? »
« Sí, me dijo que estoy embarazada, y no le veo el prob… ¡Demonios! ¡¡¡Qué!!! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Yo?»
«Si, tú o sea yo también »
« No… no… no… esto no me puede estar pasando, seguramente escuchamos mal conciencia. Deja de estarme molestando como acostumbras por favor, un día de estos vas hacer que me dé un derrame cerebral por tus bromas »
Me di la vuelta para cuestionar al doctor y a la enfermera, sobre lo que había dicho hace unos minutos.
— ¿Disculpe doctor que fue lo que dijo? Creo que no lo entendí bien, menciono que estoy perfectamente saludable ¿Verdad? por eso me felicito tan efusivo.
—No señorita, le dije que está usted E – M – B – A – R – A – Z – A – D - A.
— ¿Qué? ¿Cómo paso? Y-yo…
—Señorita, eso solo lo sabe usted. Le aseguro que ninguno de nosotros estuvo presente cuando sucedió.
Maldito estúpido y su sonrisa perfecta, sino fuera porque estaba hermoso le arañaba la cara para que dejara sus chistes malos en mis momentos pésimos.
—Me refiero a que ¡Un bebé! ¿¡Yo voy a tener un bebé!?
—Así es señorita, enhorabuena. Si nos permite, nos gustaría hacerle un pequeño ultrasonido para saber cuántas semanas lleva, con eso llenaremos el control prenatal.
— ¿Pre qué?
Ahora era la enfermera quien me estaba atormentando con sus cosas, acaso no está viendo que estoy en shock por la noticia y con trabajo puedo respirar, que carajos me importa a mí un control prenatal que no se ni para que madre sirve.
— ¿Cómo sucedió? —cuestione de nuevo, porque no me terminaba de caer el veinte de lo que sucedía en mi vida.
— ¿En serio quiere que le diga cómo se hacen los bebes señorita? No le parece que ya está muy grandecita para saberlo por sí sola, solo le puedo decir que usted no es la Virgen María, ni nosotros el Espíritu Santo.
Mi cara era un libro abierto, donde se podían leer todas las groserías existentes en este mundo en todos los idiomas que quieras imaginar. Sin duda alguna, estos tipos de verdad quieren morir por hablarme de esa forma.
«Retiro lo dicho, lo que tiene de hermoso lo tiene de estúpido el pobre hombre»
«Concuerdo contigo, déjame ponerle la cara como Cristo puso al sapo. A ver si se sigue burlando de nosotras después de que se vea en un espejo cuando termine con él»
—Necesito que coopere con nosotros, es importante que se relaje para que podamos continuar con la revisión.
Me hicieron acostarme en una camilla fría, mientras traían una serie de aparatos que no tengo ni la mínima idea de donde los saco. Ellos hablaban y hablaban, mientras que yo los miraba seriamente, sin entender nada de lo que estaban diciendo.
Mi mundo se detuvo justo en el momento en que el doctor me dijo que estaba embarazada, la palabra se repetía una y otra vez en mi memoria tratando de asimilar que todo era un mal chiste, pero no, al parecer todo estaba pasando más rápido de lo que pensé.
Yo no podía estar embarazada, mucho menos ahora que tenía una carga de trabajo monumental con las empresas, he tratado de consolidar mis negocios en todas partes y el estrés…
Si eso, de seguro se confundió con las pruebas. Yo no estaba embarazada era el estrés que hizo que todos se confundieran con los resultados, ahora que prueben con sus maquinitas, verán que nada de lo que dice tiene sentido.
Estoy a nada de convertirme en la mujer más pura y santa de este mundo, con tanto trabajo aduras penas tengo tiempo para respirar todos los días; es más, ya estoy a un paso de que me canonicen como a los santos de también que me porto.
«Para con eso, Valeria, que ni tú te la crees. Además los santos ya están contados y nunca formaras parte de ellos por más que lo intentes todos los días»
«Nadie pidió tú estúpida opinión conciencia, mejor búscate un bosque y piérdete como siempre lo haces cuando más te necesito»
«Como vez que no tengo ganas, hoy me quiero quedar aquí viendo todo lo que pasa en tu asquerosa vida, que dicho sea de paso es también la mía»
Les juro que no estoy loca, solo tengo una conciencia muy traicionera que a veces me mete en cada problema. Un día de estos la voy a mandar a encerrar sin compasión, para que vea que no es gracioso lo que hace cuando estoy desprevenida.
—Señorita… señorita, nos está escuchando.
No, como diablos les voy a estar escuchando si solo están hablando en su idioma médico, de pasada mi adorable y tierna conciencia viene a molestarme como siempre con sus ideas macabras. Por supuesto nada de eso se los dije, todo estaba en mi mente. Si ellos escucharan mi pelea de seguro ya estarían llamando al hospital psiquiátrico para internarme.
—Lo siento, me quede en shock por la noticia.
—Estamos acostumbrados a que pase eso, sobre todo con las madres primerizas como usted. Lo importante es que siga las recomendaciones que le daremos, para que pueda llevar un embarazo tranquilo y sin complicaciones, hasta el momento todo se encuentra en orden.
— ¿Seguros que estoy embarazada? No será el estrés que me tiene de esa forma.
—Tan seguros que podemos oír el sonido de su corazón, ¿le gustaría escucharlo?
Sin que respondiera, la enfermera ya se había encargado de prender un monitor en donde solo lograba ver puntos negros por todos lados y alguna que otra raya blanca sin sentido que me dejaron igual o peor a como estaba.
«Eso está más oscuro que un cuarto a media noche sin luz»
Creo que pudieron ver mi confusión, inmediatamente presionaron un botón y un sonido como de tambor se empezó a escuchar por todo el cuarto. Mi mandíbula cayó al suelo en ese instante, el estrés no suena de esa manera.
Por más que quisiera negarlo, y buscar cualquier otra enfermedad para mis nauseas matutina; mi pequeña realidad estaba haciéndose presente con sus latidos a través de esa pantalla.
Tuve intenciones de salir corriendo; sin embargo, nada ganaba con hacerlo, espere a que terminaran con todo sus dichosos estudios y que me entregaran un cúmulo de recetas que debo surtir en algún lugar de este planeta tierra.
Han pasado diez años desde que me case con Yen, el día de nuestra boda pusimos el mundo de cabeza, todo por la grandiosa idea de Dayana de que la novia se tirara desde una avioneta al igual que los pajecitos que eran Dominica y Xabiercito. Mi abuelo casi moría del susto, jamás dejaría que unos pequeños hicieran algo por el estilo. Al final la única que termino haciéndolo fue Yen y su dama principal Dayana.Hoy los pequeños cumplían 12 años, como siempre Dominick y Dayana les prepararon una enorme fiesta en contra de lo que había dicho. Ambos estaban castigados por hacer de las suyas en la empresa, cada uno tenía una vena de negociador, pero a su manera, convirtiendo la sala de reuniones en un campo de batalla en las empresas.Teníamos una presentación a la vuelta de la esquina, Dominica creo unas nuevas fragancias para compartir con sus compañeras de colegio, abriendo así una nueva línea de negocios en la empresa. Mi abuelo estaba tan entusiasmado con su pequeña bisnieta que no le imp
Tome algunas respiraciones para darme el valor que necesitaba para continuar, tome la cajita que mantenía dentro de mi pantalón para ponerme de rodillas frente a ella, y mostrarle un hermoso anillo que sus padres me obsequiaron para darle. Dayana era su única hija y querían que portara el anillo que su abuela había dejado para ella específicamente, al principio no quería aceptarlo, pero no me quedo más remedio o no me ayudarían.—Te amo, te amo a pesar de que estés loca de remate, te amo con todo mi corazón, me gustaría pasar el resto de mi vida a tu lado y hacernos viejitos como lo son nuestros padres. He planeado este momento muchas veces, y en todas ellas las cosas se arruinaron por todo lo que ya sabes y solo esta noche era la único que tenía para darte a conocer mis sentimientos enfermizos que te tengo, porque solo un loco como yo, acepta todo lo loca que estas y me desquicias, pero aun así ¿Te casarías conmigo? —mi voz temblaba más de lo que quisiera, esperando que este chica me
La decoración había quedado exactamente como fue solicitada, la sala de eventos se encontraba iluminada con luces tenues y elegantes, formando una atmósfera de emociones y sentimientos encontrados, lo puedo ver en la cara de todos los asistentes y en los comentarios que nos han hecho desde que llegamos.Portaba un traje negro a juego con el vestido de Dayana, pasamos peleando este tema por más de quince días; a fuerza me quiere llevar de compras con ella, mientras que en complicidad con su madre ya teníamos todo preparado para esta noche, ese día me había costado un pleito que ni con un helado se pudo calmar la señorita, pero todo valdrá la pena.Cuando Dayana me vio se quedó sorprendida, ella compro su vestido pensando en que aceptaría su propuesta, al no hacerlo decidió ponerse el vestido que su madre le obsequio de última hora. Después le preguntaré que otro método utilizo para conversarla, conociéndola debió de poner el grito en el cielo, por todo y por nada.— ¡Mentiroso!—Te vez
No puedo creer que había aceptado el amor de este hombre frente a todos, a veces me quiero tirar de cabeza por ser tan débil y dar mi brazo a torcer fácilmente. Dayana y Dominick se han encargado de recordarme cada segundo lo tonta que me vi y la cara de bestia que puse, para la buena suerte de ellos todo había quedado grabado, hasta memes nos habían sacado en menos de un segundo.Xavier ha insistido que no les haga caso, ya les tocara a ambos pagar por todo lo que nos están haciendo, mientras que disfrutaran de la vida. El tiempo seguía pasando, tan así que los pequeños mellizos ya caminaban por su cuenta y estaban a nada de entrar a la escuela, aun en contra de lo que todos opinaran, el único que estuvo de acuerdo fue mi padre quien tampoco quito el dedo del renglón sobre mi madre.—No puedo creer que seas una mala madre, mis pequeños deben de descansar más, ya tendrán tiempo de ir a la escuela más adelante.—Lo siento madre, necesito que empiecen hacerse responsable de las cosas y
Si alguien me hubiera dicho que podía solucionar fácilmente mi problema con Yen, desde el día uno lo hubiera hecho. Acepto que no soy el hombre más amoroso del mundo, tampoco se me da nada de esas cosas de amor, para mí la única ley que existía es del que tienen el poder y fue justamente eso lo que ocasiono todo, sumándole mi mal humor.Llevamos casi dos meses tratando de construir un porvenir para todos, cuando se enteraron que había regresado del extranjero se quedaron más que sorprendidos, dado que anteriormente me había negado a regresar bajo ninguna circunstancias.Hoy es un día muy especial en mi vida, pensaba remediar todo el desastre que hice cuando me case, sé que Yen deseaba casarse por la iglesia y le tenía preparada una gran sorpresa, tanto mi abuelo como la familia Sandoval se ocuparon de los pendientes con tal de que todo saliera a la perfección.—Xavier, este es el anillo de tus padres. Lo tenía guardado para ti, para cuando por fin te decidieras a sentar cabeza y que m
Tengo unas ganas enormes de llorar, no espera que Xavier me confesara sus sentimientos de esta forma, por lo menos alguien me debió advertir que había llegado a la ciudad. Además, me acabo de enterar que he estado haciendo un berrinche por nada, ya que nosotros no estamos divorciados a como especule desde que se fue.En algo si tiene razón y es que la vida nos está brindando una segunda oportunidad, Xavier era muy cuidadoso en todo lo que hacía, y no firmar unos documentos es algo que sé que nunca se perdonaría. Si él estaba confesando sus sentimientos, quien era yo para negar los míos por este hombre que a pesar de los años seguía hecho un verdadero bombón.—No me gustaría que cometiéramos un error irreversible, Yen. Antes de firmar estos documentos me gustaría hablar largo y tendido sobre nuestra pequeña familia, me gustaría saber si tenemos alguna posibilidad de estar juntos, por muy pequeña que sea me gustaría por favor estar enterado. ¿Tú quieres que firme? —menciono mientras se
Último capítulo