Ella busca sobrevivir bajos las tradiciones de su nación y se ve en la obligación de hacer un trato con un príncipe arrogante, frio y tirano, después de haber vivido una traición. ¿El tiempo podrá crear sentimientos entre dos personas que no se soportan?
Leer másUna hoja caía al unisonó de la brisa, era una tarde de otoño como cualquiera, el viento revoloteaba entre los mechones gruesos de Einar, quien perdida en aquel atardecer disfrutaba de la sensación mágica de su alrededor, el silencio sería interrumpido por su prometido.
— Einar — exclamo un hombre detrás de la joven — con que aquí estabas —
La chica quien aún no acostumbrada de la presencia de su futuro esposo no logro controlar a sus mejillas las cuales se pintaban de rojo —Solo estaba observando el horizonte — dijo cálidamente. — Pero es bastante tarde, el viento esta helado y te puedes resfriar — se escuchaba preocupado. — Esta bien si tanto te preocupas por mi — esbozo una ligera sonrisa. — Pero es bastante tarde, el viento esta helado y te puedes resfriar — se escuchaba preocupado. — Esta bien si tanto te preocupas por mi — esbozo una ligera sonrisa.— Los de la nación del norte no están acostumbrados al frio del reino Fulmig — Marcos le explicaba su preocupación, mientras se dirigía con Einar hacia el castillo — Y como tu futuro esposo debo preocuparme por ti —
— Lo sé, lo sé — la joven le vacilaba y antes de entrar al castillo se detuvo — Marcos puedo hacerte una pregunta… — dijo con timidez. El hombre asintió firmemente — ¿Tú me amas? — lo miró fijamente y al ver la expresión de asombro del hombre se iba a retractar — Digo es solo una pregunta tonta, si quieres olvídala — soltó nerviosa.Marcos quien salió del trance por aquella pregunta tan repentina — ¿Por qué, crees que no te amo? — se acercó a Einar.
Las mejillas de Einar se prendieron de fuego instantáneamente, ¿se esta confesando? — Digo… como nuestro matrimonio es arreglado por el bien de ambas naciones, y estos últimos meses en los que eh estado a tu lado — la chica le toma suavemente las manos a Marcos — Debo de admitir que me gustas mucho —El ambiente se torno a uno cálido, los insectos dejaban de cantar, el viento se dejo de sentir y las hojas de los árboles no caían, Marcos extasiado con la forma de ser de Einar, no logro soportar caer ante ella y corresponder sus sentimientos, aunque solo fuera por un momento.
— Einar, yo… desde el primer día en que te vi llegar al castillo me enamore perdidamente de ti — marcos de manera delicada alzo la barbilla de Einar para estar más cerca de ella — Prometo hacerte feliz — Einar se sentía extasiada de nuevos sentimientos, temía que el príncipe Marcos no correspondiera a su amor ya que su forma de actuar tan formal no le dejaba claro los pensamientos, la chica tímidamente abrazo con afán al hombre con quien contraería matrimonio en un par de meses. El gesto no duro mucho — Einar recuerda que está prohibido la cercanía hasta la boda — recalco Marcos. — Oh si, discúlpame marcos — la mujer se separó de inmediato del hombre — Bueno creo que debo ir a mi habitación, nos vemos mañana príncipe — algo brusca y nerviosa se dirigió al castillo. Marcos pensativo observo como su prometida se perdía entre el castillo, se sentía extraño, raro, por más decir obligado a solo actuar — Si tan solo fueras otra… — levanto la mirada en una de las ventanas de castillo, donde diviso a una mujer, quien lo fulminaba con la mirada. A la mañana siguiente Einar llena de energía impaciente en volver a ver al amor de su vida, entusiasmada arreglo su vestido y le pidió a su dama de compañía hacerle un peinado diferente, quien acepto sin replicar, Einar lucia radiante con un vestido rosado pastel de época, y trenzas que llegaban hasta su cintura adornadas de flores verdes las cuales hacían juego con el color de sus ojos. La chica estuvo paseándose por el castillo con su dama de compañía durante horas, pero no había rastro de su prometido. — Princesa disculpe mi atrevimiento, pero quizás el príncipe Marcos no se encuentra en el castillo — soltó agotada la dama. — ¿Tu crees? — Einar se sentía algo decepcionada — Bueno entonces descansemos, discúlpame por tenerte caminando por horas — dijo sentándose en unas bancas del jardín. — No se preocupe princesa, es mi trabajo — la dama contesto con amabilidad.Ambas mujeres disfrutaban del cálido sol, y la princesa se saco los tacones para sentir el pasto en su piel, lo sentía revitalizador.
— Princesa — se escuchó una voz desconocida a un par de metros de la susodicha. Einar volteo encontrándose con un rostro que no recordaba para nada, pero al ver detalladamente la vestimenta de este, dio por conclusión de que trataba de un sirviente. — Princesa disculpe que la interrumpa, pero me mandaron a que le entregue esta carta — el sirviente le entrego un papel y se retiro lentamente. Einar curiosa no tardo en leer, “a medio día te estaré esperado con ansias en mi despacho. Atentamente Marcos” la chica quedo con la boca abierta. — ¿Princesa de que se trata? — pregunto la dama de compañía. — Es que, que el príncipe Marcos me hizo una invitación hacia su despacho — Einar no podía dejar de ilusionar sus sentimientos, en segundos pasaban diferentes escenarios en donde marcos le decía lo mucho que la amaba — A medio día — le soltó a la dama. — Eso es ahora princesa — la dama tomo el pedazo de papel. — ¿Ah sí? — Einar nerviosa, se levantó y sin pensarlo dos veces se dirigió al despacho de Marcos. — ¡Señorita y su calzado! — exclamo la dama de compañía. — No te preocupes, y no es necesario que me acompañes tomate la tarde libre — Einar le regalo una sonrisa dulce y se fue corriendo hacia el despacho. La dama de compañía extrañada por las acciones de la princesa no le quedo de otra que irse a su habitación — La princesa es muy rara, no se comporta como tal, pero… eso la hace muy especial — la dama recordó conductas similares de la joven, cuando llego al castillo no era delicada ni siquiera formal, pero en poco tiempo se ganó el cariño de todos los sirvientes. Por otro lado, Einar estaba llegando al despacho de Marcos, este estaba con la puerta semi abierta, se acerco lentamente pensando en cómo comenzar una conversación con su prometido, pero varios ruidos la detuvieron antes de abrir totalmente la puerta. — Ingrid no sabes cómo te deseo — Esa voz se le hacia tan conocida a Einar, se trataba de Marcos y al unísono se escuchaba otra voz femenina. — No sabes los celos que tengo por esa rara, no quiero compartirte —Einar sintió su cuerpo desfallecer, su sangre dejaba de circular y su respiración cada segundo se hacia mas lento, con todas sus fuerzas buscaba pretextos, tal vez es un malentendido, se dijo así misma, y se acerco mas a la puerta solo para ver como el cuerpo de su prometido se funde desesperadamente con el cuerpo de una sirvienta, ambos encima de su escritorio. La joven princesa no logro en postergar las lagrimas y al sentirlas se tapo la boca con las manos y se fue rápidamente del lugar.
¿Por qué? Einar corría en los pasillos fríos del castillo ¿Por qué? Los ojos de la joven se tornaron rojizos por las lágrimas, le dolían, se sentían asfixiantes como un nudo en su garganta ¿Por qué esta con otra? ¿Por qué si se suponía que el día anterior le confeso todo su amor? ¿Por qué fue tan estúpida? ¿Qué tenia ella? ¿Por qué no fue sincero? Un mar de preguntas condensaban su cabeza, Einar desesperada y avergonzada en que alguien la viera en ese estado se dirigió al jardín del castillo donde fue que soltó sus sentimientos y donde creyó que fueron correspondidos por su prometido, al sentir el tacto del pasto se dejo caer y libero todas sus emociones en un llanto ahogado, una manta de vulnerabilidad opacaba cada parte de su ser, el viento frio no se hizo de esperar pero para Einar era lo menos importante y solo lloraba como aquel día que perdió su madre, ese jardín se sentía desolado. No podía sacarse la imagen de su prometido besando desesperadamente a una sirvienta, este dolor era insoportable.Al día siguientes un cálido rayo de sol hizo despertar a Einar, la chica dormía cómodamente pero el sueño se le fue en un instante cuando los recuerdos de la noche pasada llego a su mente en un estruendo.La princesa se levanto esperando tener a su lado el cuerpo de un hombre, pero no había rastros de Sven en la cama, Einar volteo la cabeza buscando repuesta, el vacío de la cama le dio un pequeño pellizco en su pecho, pero no le dio importancia y decidió en levantarse, pero un aroma dulce le llamo toda la atención, en la mesa de centro estaba listo su desayuno, buñuelos recién horneados con miel, la chica sin pensarlo dos veces zarpo a comer todo a su vista.El rechinar de la puerta sacudió el mundo dulce de la princesa.— Veo que al fin despiertas — la silueta de un hombre con su pelo desordenado y húmedo se acercó a la chica — ¿Están buenas? — agarro un buñuelo para probar el platillo favorito de la princesa.Las mejillas de Einar se sonrojaron al recordar la noche pasada, y más aun
— ¡Que! — soltó Isabel incrédula al escuchar la situación de la princesa.— El idiota dio solo esa condición — Einar estaba en su cama recordando la sonrisa triunfante de Sven, se sentía acorralada.Isabel se acerco a la chica — Princesa… ¿Piensa pasar toda la noche? — la mujer se escuchaba preocupada — Y si el príncipe quiere algo más… — soltó lentamente.— ¡Le doy una paliza, si piensa sobrepasarse! — las mejillas de la noble se tiñeron de un rojo — Ese zopenco me las pagará — apretó los puños.Isabel estaba arreglando la ropa de noche de Einar mientras escuchaba sus gritos — Pero usted misma me conto que el no obliga a las mujeres a hacer eso — se refería a la historia de Greta.— Lo sé, pero conociéndolo de seguro lo haría para molestar — se cubrió el rostro con un almohadón.— Princesa si usted desea puedo estar toda la noche en la puerta de la habitación por algún percance — la dama de compañía dio su idea, aunque admitía que era algo descabellara, ¿Qué haría una dama de compañí
Los presentes quienes hace unos segundos estaban a gritos, miraron a la mujer curiosamente.Anisa llevaba un vestido lujoso de color rojo, hacia resaltar su piel clara y sus mejillas las cuales estaban con un tono rosado, la mujer daba una caminata lenta pero fija hacia Sven, los pasos de la chica era lo único que se escuchaba en todo el salón.Tanto el príncipe como la princesa quedaron desconcertados, Einar volvió a tomar asiento ya que aun debía hablar con Sven, pero tal parece que Anisa se le adelanto, la chica delicadamente se sentó al lado del príncipe y movió su pelo largo hacia un lado soltando una fragancia femenina, incluso Einar quedo extasiada por aquel aroma.Al segundo un sirviente le sirvió un plato a anisa, confundiendo aún mas al príncipe — Anisa que pretendes, hoy no tenías que cenar conmigo — dijo con voz áspera.La chica lo miro con su delicado encanto — Espero me perdone su alteza, tuve que haberme confundido ya que siempre cenamos juntos… — Anisa le tomo la mano
Al cabo de un tiempo Isabel le explico el plan de la princesa a Sven.El príncipe se relajó al escuchar la ocurrencia de su prometida, y el rostro de histeria de hace unos segundos cambio a un una mirada pacifica, y no evitó soltar una sonrisa — Con que temor a que las doncellas sientan miedo… — el hombre pensante acariciaba su barbilla.— A... así es — Isabel sentía su corazón tranquilizarse al ver al príncipe de mejor humor.— Bien, puedes regresar al ala sur, pero mas te vale no decirle que interactuaste conmigo a la princesa ¿Sí? — sonrió mostrando todos sus dientes.Isabel con un gesto acepto y después de ver como el príncipe entraba a su habitación la mujer logro calmar sus nervios y regresar donde la princesa.……..Al día siguiente las temperaturas eran mas bajas de lo normal, y la vieja habitación del ala sur solo disponía de un techo y muros de piedra, a diferencia de las habitaciones del ala norte.— No recordaba este lugar tan frio — Einar se maldecía a si misma, hundida en
Einar estaba regresando de su entrenamiento con Isabel hasta que vio a Greta con otro saco.La princesa corrió hasta la chica — Greta déjame ayudarte — como la vez anterior la chica agarro el saco.— Princesa… — dijo Isabel agotaba por correr detrás de la chica, y se sorprendió al ver a la noble ayudando a una doncella.Al transcurrir unos minutos en donde Einar le explicaba la relación que ahora tiene con Greta a Isabel esta decidió sumarse también a ayudar.Las tres mujeres estaban lavando telas y ropa algo mas liviana que el día anterior.— La ropa ya no pesa tanto — dijo la princesa.— Se esta acercando la primavera por lo que la temperatura sube un poco — informo Greta.Einar se entusiasmó al oír a la doncella, “Por fin menos frio” pensó, luego Isabel se fue a la otra habitación para prender el fogón, Greta vio adecuado comentarle a la princesa sobre las demás doncellas.— Princesa…— Solo dime Einar — dijo la chica alegre.Greta sin más acato — Bueno, Einar… me enteré que el prí
Einar se encontraba en su habitación con Isabel ordenando todo lo que escogió de los comerciantes.— Princesa estos vestidos son muy bonitos — dijo Isabel mientras miraba las piedras bordadas en la tela de un vestido.— Isabel escoge uno — dijo Einar sin mas.— Pero princesa esto le pertenece, a demás una sirvienta como yo… no podría… — bajo la mirada.Pero antes de que Isabel terminara la frase Einar la interrumpió — No eres un sirvienta cualquiera Isabel, eres mi dama de compañía y mi dama de compañía debe de vestir al nivel de su princesa no lo crees — la chica trataba de convencerla — Además es un regalito de mi prometido puedo hacer lo que quiera con esto — levanto un vestido color cian — este se te vería precioso puesto — Einar le acercó la prenda a Isabel que ya a estas altura sabia de la terquedad de la princesa, por lo que ir en contra de ella es una perdida de tiempo, además el vestido si era muy lindo.—Ya tenia un presentimiento de tu gusto por lo material pero no creía qu
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