Einar caminaba por los pasillos del castillo, deambulaba como una mariposa perdida en medio de los muros fríos en busca de algo para perder el tiempo.
— Isabel esta en el mercado… y estoy muy aburrida — la chica se recostó en el borde de un pasamanos, mirando perdida el paisaje blanco de su alrededor, su mente divagaba, luego miro su mano, dándose cuenta de que su color de piel estaba un poco mas clara que de lo normal — Creo que el poco sol de aquí me esta afectando — la chica miraba su mano recordando las pequeñas cicatrices que llevaba consigo por entrenamientos pasados, luego su mirara se fijo en su dedo anular, en un par de meses ese espacio vacío estaría con un anillo al formalizar su compromiso con Sven… Sven… su mente le decía que era la mejor decisión pero si era sincera con ella misma le hubiese encantado compartir su vida con Marcos, ese hombre cálido, cariñoso quien siempre le tendía la mano con una sonrisa — ¿Por qué lo arruinaste Marcos?
Los pensamientos de Einar se cort