DESPUÉS DE ESTAR CASADA DOS AÑOS CON EL PODEROSO ALFA LEONARDO SALVATORE, LIDER DE LA MANADA LUNA DE PLATA, EL NO HA DEJADO DE AÑORAR A SU PRIMER AMOR. EL ME OBLIGA A DARLE DE MI SANGRE A ESA MUJERZUELA, LEONARDO A PESAR DE AMARLO CON LOCURA DESDE QUE CUMPLÍ LOS DIESICIETE AÑOS, HA DEJADO QUE TODA LA MANADA CONSIDERE A SU AMANTE SU VERDADERA LUNA, UNA NOCHE QUE SE HABÍA BEBIDO TODO EL VINO DE SU DESPACHO, ME TOMÓ APASIONADAMENTE DEJÁNDOME EMBARAZADA DE SUS CACHORROS, PERO AHORA SU AMANTE Y SU MANADA QUIEREN MATAR A MIS HIJOS Y YO TENGO QUE HUIR PARA PROTEGER SU VIDA, SU PADRE NO LOS AMA, EL NO LOS DEFENDERÁ, SOLO ME TIENEN A MÍ, A LA LOBA QUE CREEN LA MÁS DÉBIL DE LA MANADA.
Leer másEra muy divertido de ver como los cachorros corrían de un lado para otro intentando patear la pelota. Pero más divertido era ver cómo los agotados y desvelados Alfas intentaban seguirles el paso a sus lobeznos que estaban llenos de energías. Habían hecho dos equipos, Lorenzo, Joshino y el Alfa Romano, contra Leo, Lionel y el rey Salvatore. — !Pásame la pelota, papá, estoy libre! — El regordeto Lionel recibió el balón y corría con el para meter gol, pero el competitivo Lorenzo llegaba y le quitaba la pelota pero en una jugada agresiva que hizo caer al cachorro glotón. Lionel se había raspado por todas partes y lloraba dolorido. Leo al ver que su hermano estaba lastimado, se fue contra Lorenzo para decirle que había cometido falta. — Eso es antideportivo, Lorenzo, te voy a dar duro porque tiraste a Lionel. — El cachorro empuñaba su manita. Estaba a punto de darle con ella a su primer hermano cuando su padre lo detuvo. — Wow, wow, ¿Qué pasa aquí? Leo no le vas a peg
El mafioso italiano había rentado mucho a su suerte, pero los vanidosos Alfas no se opusieron, Alexis guardo la foto en su celular, la atesoraría por el resto de su vida. Entonces el Alfa Leonardo consideró que ya les habían dado el tiempo suficiente a los Corlioni para que corrieran. — Nos vemos después, vayan a casa, esta guerra termina hoy. Dicho eso el Alfa dió un salto para convertirse en un enorme y majestuoso lobo negro de hermosos ojos verdes brillantes, era imponente, más grande que los otros tres lobos que habían visto. Los mafiosos recibieron una breve mirada del rey antes de que se metiera al bosque y se perdiera. Si no fuera porque se trataba de su socio y amigo, los italianos habrían temido por su vida, hasta llegaron a compadecer un poco a Antoni Corlioni y sus manos derechas (...) En la oscuridad del frío bosque, los Illuminati corrían de un lado a otro sin detenerse, podían sentir que eran observados, pero ellos no dejarían de intentar salvar su vi
Al llegar a la villa las lunas corrieron a ver a sus adorados cachorros para cerciorarse de que estuvieran sanos y salvos. Después fueron dejadas en su habitación. Los Alfas saldrían de nuevo. — Patricio, Tomassi, Lauro, se quedarán a cuidar de nuestras lunas, saldremos a acabar con esta guerra, y al volver no quiero verle un solo rasguño a mi reina. — Entendido Leonardo, yo estaré muy pendiente de ella y de los cachorros. — Nosotros también, — Respondieron los otros betas. — Joshua, yo me quedaré a cuidar de tu luna, ve con los Alfas Salvatore y acaben con esas ratas. — El beta Ivanko, se quedaría a cuidar de Aria y de Joshino. Esta vez solo los guerreros recorrían las calles a velocidad sobrehumana, los Alfas iban en unas camionetas, y con ellos llevaban a Antoni Corlioni. — ¿A dónde me llevan? — Preguntaba Antoni. — ¿No es obvio? Vamos a visitar a tus hermanos, tenemos cuentas pendientes también con ellos. — Angelino respondió la pregunta al humano. — ¡No, ellos
Las angelicales y frágiles lunas estaban siendo apuntadas directamente por armas de alto calibre, los Alfas se tensaron de inmediato, no podían permitir que sus compañeras destinadas resultaran heridas de bala, eso podría comprometer su vida y la de los cachorros. La mirada asustada de las lobas estaban puestas en sus Alfas, debían proteger la vida de sus cachorros, no se moverían hasta que esos asesinos dieran la órden. — Les daré una sola oportunidad, bajen las armas y dejen ir a nuestras lunas, si lo hacen, les perdonaré la vida, pero si insisten en apuntarles van a pagarlo muy caro. — La voz gruesa, seria y cargada de furia se escuchó salir del Alfa Leonardo. El mafioso Antoni dio un tiro a la pierna del rey, no iba a permitir que los intimidara. Quiso dejar claro que ellos tenían la ventaja en la guerra de mafias. El lobo dejó escapar un diseño de dolor, la sangre comenzó a brotar de su pierna. — ¡Leonardo...! ¿Estás bien? — Estoy bien, una bala no va a matarme
El ambiente estaba tenso, los mafiosos italianos no dejaban de mirar por la ventana lo que ocurría ahí dentro. Los ojos verdes de Leonardo brillaban de forma extraña para los humanos. — El truco que haces con los ojos es genial, no voy a negarlo. pero esa utilería barata no va a impresionarme, tú si que te crees hecho por dios, ¿Eh? — Antoni creía que Leonardo estaba utilizando algún truco de magia para que sus ojos esmeralda brillaran. — Te voy a explicar que significa que mis ojos tengan este color, eso es por qué están anunciando que mi lobo interior está presente, que quiere salir a saciar su sed de sangre, que quiere matar a quien lo ofendió. — Tienes una gran imaginación, no dejas lugar a dudas, además veo que te gusta que te traten como si fueras un Alfa de una manada, tu fetiche solo demuestra lo mucho que te gusta el poder, dominar y controlar todo a tu alrededor. — No solo me gusta que todo esté bajo mi control, todo está bajo mi control. De otras partes de
El mafioso italiano subió con sus hermanos a la camioneta, detrás de ellos iban sus hombres armados hasta los dientes. Fue por eso que no vió correr a velocidad lobuna a los Alfas, betas, y guerreros, ellos seguían al rey, era quien tenía la conexión abierta con su tercer hermano. — Antoni, no quería preguntar, pero... Hay algo que no entendí, ¿En qué momento le timbró el celular a nuestro socio como para saber que los Illuminati ya habían salido del bar? — Aldia preguntaba. — ¿Y yo como demonios voy a saber? Nunca había peleado una guerra entre mafias con Leonardo y sus hermanos, quizás tenía un chícharo diminuto en el oído por dónde se comunican, que sé yo. — Además tienen un aura aterradora, sus facciones son muy perfectas, pero exhudan peligro, doy gracias a dios que no son nuestros enemigos. Algo me dice que los Illuminati van a lamentar haberse metido con ellos. — Alfia también comentaba a sus hermanos su opinión. Ellos eran leales socios de los salvatore, jamás los
Último capítulo