Shantal, se casó a la edad de dieciocho años con Archer, su mejor amigo y amor de su vida. Sus familias no estaban de acuerdo con que se casarán siendo tan jóvenes, pero a ninguno de los dos les importó la opinión ajena. Archer, alcanza su sueño, convertirse en una exitosa estrella de rock y Shantal, no queriendo ser poca cosa termina volviéndose un ícono de belleza en la industria de la moda. El éxito y la fama de ambos, generó un abismo en su relación de pareja. La distancia y la falta de comunicación abrieron una grieta difícil de cerrar, grieta que se encargó de evaporar la magia que sentían cuando estaban juntos. Archer, tiene fantasías y gustos eróticos poco convencionales, gustos que no se atreve a confesar a su esposa, por lo que no haya mejor idea que saciar esos gustos fuera de casa. Shantal sospecha que su marido le es infiel, por lo que decide hacerle pagar por cada lágrima derramada. En el momento más caótico de su vida aparece Jake, hermano mayor de Archer, quién después de un accidente pierde la movilidad de las piernas y nadie desea cuidarlo por su pésimo carácter. Shantal, acepta el desafío, ya que su carrera como modelo se ha ido a pique y necesita ocupar el tiempo en algo que no sea pensar en la extraña conducta de su esposo. Jake Polters, solo es un hombre egocéntrico, malhumorado y en exceso tóxico, pero a pesar de todos sus defectos, su compañía hace que el engaño de Archer duela mucho menos, quizás Jake, podría ser la venganza perfecta.
Ler maisLa risa de Shantal iluminaba todo a su alrededor y desde el punto de vista de Archer, era sin lugar a dudas la estrella más brillante del firmamento. Ambos jóvenes, con apenas dieciocho años cumplidos, acababan de casarse sin consentimiento de sus padres en la ciudad de Las Vegas. Ahora estaban ambos en medio de un carretera desierta, recostados sobre el capó del automóvil que arrendaron mirando las estrellas.
Pero Archer no podía concentrarse en observar el cielo, no cuando su hermosa esposa estaba recostada a su lado sonriendo embelesada por la belleza de la naturaleza. Shantal era hermosa, la mujer más hermosa que jamás haya visto y él se enamoró de ella a primera vista. Se conocieron en la escuela cuando tenían 11 años, ella deslumbraba entre la multitud de estudiantes. ¿Cómo no hacerlo? Parecía un ángel con su largo cabello platinado y sus grandes ojos grises, su piel pálida y cremosa, y la inocencia reflejada en su bonito rostro.
Archer sonrió ante el recuerdo y en un gesto desesperado por llamar su atención se colocó de lado, comenzando a repartir besos húmedos sobre su hombro descubierto. Eso fue más que suficiente para llamar la atención de Shantal, quién dejó de mirar el cielo, ladeó el rostro y fijó su intensa mirada en el.
—Te amo, Shantal... —Susurró Archer contra la pálida piel de la joven. —Te amo más que a nada en este mundo y esta noche me has hecho el hombre más feliz del mundo.
—También te amo, Archer... Aunque pensé que culminar tu primera gira músical con éxito era lo que más te hacía feliz. —Giró su cuerpo también y enroscó sus delgados brazos alrededor del cuello de su esposo.
—¿De qué me serviría toda esta
fama si no estás tú? La gira, la fama, todo esto lo planificamos cuando éramos solo niños y ahora se está haciendo realidad... Pero Shantal, si no estuvieras a mi lado, si no hubieras tomado mi mano durante todo el trayecto, si no estuvieras acá siendo mi esposa, nada de esto tendría sentido. —Acarició suavemente con sus pulgares las suaves mejillas de la joven, quién se sonrojó ante el delicado tacto.
—Archer... —Susurró su nombre con voz temblorosa.
Archer cortó la poca distancia entre ambos y estampó sus labios contra los de su esposa. Fue un beso tierno, delicado, el que poco a poco comenzaba a llenarse de esa chispa pasional que tanto los caracterizaba desde que tenían 14 años. Shantal se aferró al cuerpo de su marido, disfrutando del calor que este irradiaba y de la batalla entre ambas lenguas.
Se separaron escasos centímetros, jadeando suavemente mientras trataban de recuperar el aliento. Se miraron fijamente a los ojos, ambos sumergidos en una burbuja de ensoñación difícil de romper. En esta ocasión fue Shantal quién cortó la distancia entre ambos y besó a su esposo una vez más.
—Sabías que eres un idiota sentimental —dijo la rubia en un tono bromista. —Pero así te adoro Archer, por que eres mi idiota sentimental.
—Tuyo, solo tuyo, Shantal. —Dijo el joven con firmeza, mientras mantenía la mirada fija en ella.
—Hagamos una promesa, pase lo que pase jamás nos seremos infieles... No quiero acabar como mis padres. —Shantal tomó la mano de Archer entre las suyas y besó su dorso. —Si en algún momento las cosas andan mal entre nosotros debes prometerme que hablaras conmigo, por que sin importar que sea buscaré la manera de solucionarlo y se que juntos podemos vencer cualquier obstáculo. Pero nunca, jamás, me seas infiel...
—Lo prometo, por que jamás podría tener ojos para otra mujer, tú eres todo lo que quiero y necesito en mi vida, Shantal. —Esbozó una sonrisa cálida y sus ojos reflejaban sinceridad. —Sellemos esta promesa con un beso...
Archer acunó las mejillas de la joven entre sus palmas, para luego besarla con suavidad, saboreando y disfrutando el momento, sellando con ese beso una promesa que dentro de pocos años no lograrían cumplir.
Shantal es rica y hermosa, viste ropa femenina de diseñador que le sienta como si hubiera sido hecha para ella, y técnicamente lo fue. Es un vestido blanco con corsé y escote de princesa, es un vestido impecable que usó para el desfile de primavera/verano del año pasado. Es un vestido elegido y confeccionado solo para ella, porque solo una mujer tan hermosa como Shantal podía mostrar esta obra maestra del diseño británico con la elegancia majestuosa y sensual que se merecía. Toda de blanco, con unos sensuales encajes gris neblina debajo y con sus rasgos físicos pálidos a juego, es sin lugar a dudas la personificación de su título de icono de la moda.Una Reina de pies a cabeza..."Soy hielo. Estoy congelada. Soy fría. Soy dura. No lloraré. No lloraré. No lloraré..." Se repite una y otra vez, tratando de contener las lágrimas.Shantal se muerde el labio inferior con tanta fuerza para evitar que estos tiemblen, por que no puede mostrar como se siente frente a tantas personas. Es la viv
Años antes...Jake tenía catorce años, un tumulto de emociones y frustraciones propias de la adolescencia. Su hermano pequeño, Archer, había cumplido once, y aunque había una diferencia de edad, siempre habían tenido una conexión especial entre ambos. Era el primer día de clases, y el ambiente estaba cargado de nervios y expectativas.Mientras Jake despotricaba de su rabia al enterarse de que Tracy, su crush, tenía un novio en la universidad, Archer, con su habitual calma, intentaba hacerle entender que Tracy era una mujer de veintitrés años y estaba en todo su derecho de tener una relación. Sin embargo, Jake no estaba dispuesto a escuchar ninguna de esas explicaciones sensatas; su corazón estaba demasiado herido. ¿Por qué Tracy no podía ver que él era todo un hombre?Fue en ese momento de frustración que Jake la vio. Una niña de largo cabello rubio, un rubio platinado que la hacía lucir casi angelical, se encontraba al otro lado del pasillo. Cuando sus miradas se cruzaron, el tiempo
Jake dejó de recordar aquel fatídico sábado donde Tracy y él intentaron encender la extinta llama de la pasión. Phillips lo observaba con cierta confusión en el rostro y Jake esbozó una torcida sonrisa en respuesta.—Sabes que solo te estás haciendo daño a ti mismo al no ser sincera conmigo —dice el médico con expresión mordaz, sin inmutarse ante la supuesta perspectiva de sentarse en el sillón con "fluidos" de la pobre Tracy. Continúa hablando clínicamente, dando poca importancia a la actitud estúpida de Jake. —¿Eres capaz de autoestimularte hasta el final?Jake resopla. —¿Quieres saber si me masturbo? Sí, me masturbo, maldita sea. No hay nada que hacer por aquí. Tengo que entretenerme de alguna manera cuando mi novia no está en casa. —Luego Jake se alborota el cabello distraídamente y murmura para sí mismo en voz baja. —lo hago incluso cuando ella está aquí...Phillips anota algo en el expediente de Jake y asiente con la cabeza brevemente. —Correcto. Así que no tienes ninguna dificu
Todo aconteció un sábado. Jake se despertó antes del amanecer, con cuidado de no despertar a su novia, quién dormía plácidamente cuando se levantó de la cama, se sentó en su silla de ruedas y se puso a ejecutar en silencio un plan en el que había estado trabajando durante días. No era una ocasión especial, solo un día en el que Jake sabía que Tracy no tendría ningún compromiso. Era sábado y no le toca trabajar, por lo que deseó sorprenderla.Cuando Tracy se despertó aquella mañana, había desayuno en la mesa, su favorito: Croissant caliente, con jamón y queso fundido. Era un gesto que Jake esperaba que hiciera que Tracy se sintiera más dispuesta a participar en el día romántico que había organizado.—¡Qué delicia! —Exclamó Tracy —¿acaso me voy a morir? —Puede ser, quizás me entren ganas de matarte a besos. —Ambos ríen y desayunan en un cómodo silencio.Después del desayuno, la bañera ya estaba llena de burbujas perfumadas. ¿Qué mejor para encender el ambiente que un baño de burbujas?
Tracy tiene prisa, ha tenido una semana difícil en el trabajo y a tenido que evadir a los periodistas que desean saber de Jake. Es tal su agotamiento, que se quedó profundamente dormida. Al despertar y ver la hora, se levantó no prisa de la cama, ni alcanzaba a ducharse, por lo que simplemente se puso lo primero que encontró, se metió en la cocina, tomó un plátano, el que peló y se metió a la boca casi completamente.Jake la observa desde la cama, Tracy parece ignorarlo mientras amontona un montón de carpetas. Su novia está tan absorta en sus propios asuntos que sale de casa sin siquiera decirle adiós. Hoy no hay tiempo para besos y se siente jodidamente estúpido por permitir que aquello le moleste. Llevan meses sin sexo, ¿qué puede tener de malo unas horas sin un beso? Aunque le duele admitir que ya no vale la pena esperar los besos de su novia.Jake siempre fue bastante precoz, salió con muchas chicas y se acostó con muchas otras. Sin embargo, cuando Tracy decidió darle una oportuni
Shantal no puede estar tranquila, ese día ayuda a Jake con sus ejercicios y lo ignora el resto del día, demasiado sumida en sus pensamientos como para perder el tiempo discutiendo con él. Algo le está molestando sobre el repentino cambio de planes que tuvo Archer la semana anterior. Algo no calza en el argumento que le dió su esposo y está dispuesta a averiguarlo.¿Por qué la banda celebraría la finalización del álbum para luego volver a grabar por errores en las pistas al día siguiente? Se supone que las celebraciones las llevan a cabo cuando el álbum es aprobado por el mánager y la discográfica. Además, ¿por qué Archer, a quien no le importa en lo más mínimo su hermano mayor, sentiría la necesidad de pasar el fin de semana en medio del campo cuidando de Jake?Definitivamente nada calzaba...Estas preguntas inquietan a Shantal lo suficiente como para que investigue. Pero en lugar de preguntarle a Archer y probablemente provocar una pelea con la que no tiene ganas de lidiar en ese mom
Último capítulo