SINOPSIS Antonella Salvatore es una joven que creció en un hogar lleno de amor. El amor que sus padres brindaron a través de los años, creció en un ambiente humilde, donde no existían grandes riquezas, pero tenían lo justo. Ella se ve obligada a buscar empleo. Sin saber que el destino le tenía deparado otros planes. Allí va a conocer a su único y gran amor, pero también conocerá, las dificultades para que ese amor persista en las adversidades. Luchar contra todo pronóstico y contra la oposición del padre que ya esta prometido bajo un contrato con una familias adineradas. Emiliano Ferrer luchará por su primer amor y encontrará la manera de destruir y romper el compromiso que su padre le impuso.
Leer másPRÓLOGO
ARTHUR FERRER
PLAN
Sigo en el despacho, con una copa de vino en una mano y un puro encendido en la otra. Exhalo el humo con lentitud, observando cómo se disuelve en el aire mientras la calma del lugar me permite analizar una situación que, sinceramente, no esperaba.
La relación de Emiliano con esa muchacha no me conviene. Puede arruinar todos los planes que he construido para él, y no estoy dispuesto a permitirlo. Tengo que sacarla de su vida… cueste lo que cueste.
No pertenece a nuestro círculo. ¿Cómo es posible que, teniendo a su alcance mujeres bellas, refinadas, profesionales, herederas de imperios… haya puesto los ojos en una simple asistente de clase media?
La única explicación lógica es que se volvió loco.
¿O tal vez…?
¿Y si está embarazada?
No. Eso no puede ser. O tal vez sí. Ya ni siquiera sé qué pensar. Solo me dijo que era su novia y que vendría a presentármela. Pero eso es suficiente para que mis alarmas se disparen.
Necesito un plan. Algo que parezca natural, algo que pueda relacionar con la empresa o, mejor aún, con su reputación.
Debo averiguar si ha estado con alguien más. Un escándalo bien manejado podría ser útil.
O quizás un simple soborno. A esa clase de gente se la compra con unos cuantos billetes. Con la cantidad adecuada, podría desaparecer sin hacer preguntas y vivir tranquila por algunos años. Siempre funciona.
Por ahora, fingiré aceptación. Sonreiré, le daré la bienvenida como si no me afectara. Mientras tanto, trazo cada paso con precisión.
Emiliano ya no es un niño. Ha demostrado ser capaz de dirigir la empresa, mantenerla a flote y expandirla. No puedo controlarlo como antes, pero aún puedo influir… aún puedo corregir el rumbo.
Los lujos se pagan caro, y los números de nuestras cuentas jamás son suficientes. Para seguir creciendo, hay que hacer sacrificios. Esta vez, le tocará a mi hijo pagar el precio.
Tomo mi agenda y marco el número de un viejo contacto. Uno de los mejores.
—Giacomo Rosso, sono Arthur Ferrer. Bisogno dei suoi servizi.
(Soy Arthur Ferrer. Necesito sus servicios.)
—Sì, signor Ferrer, è da un po’ che non la sento. Sono sempre a sua disposizione per qualunque cosa possa esserle utile.
(Sí, señor Ferrer. Hace tiempo que no sabía de usted. Siempre estoy a su disposición para lo que necesite.)
—Ho bisogno che tu indaghi su tutto di Antonella Salvatore. Dalla sua data di nascita, l’aria che respira e l’ultima volta che è andata in bagno. Chi sono i suoi genitori, a cosa si dedicano. Tutto. Lo voglio per ieri.
(Necesito que investigue absolutamente todo sobre Antonella Salvatore. Su fecha de nacimiento, el aire que respira, la última vez que fue al baño. Quiénes son sus padres, a qué se dedican. Todo. Lo quiero para ayer.)
—Capisco. Mi metto subito all'opera. Gli onorari saranno un po' alti per le esigenze e la rapidità richiesta.
(Entiendo. Me pongo de inmediato a trabajar. Los honorarios serán algo elevados por la exigencia y la rapidez solicitada.)
—Non si preoccupi. I soldi sono l'ultimo dei miei problemi. Faccio subito la transazione: metà adesso, l’altra metà quando avrò tutte le informazioni.
(No se preocupe. El dinero es el menor de mis problemas. Haré la transacción ahora mismo: la mitad ahora, y el resto cuando tenga toda la información.)
—Perfetto. È un piacere fare affari con lei, signor Ferrer. Ci capiamo molto bene. Buon pomeriggio.
(Perfecto. Es un placer hacer negocios con usted, señor Ferrer. Nos entendemos muy bien. Que tenga una buena tarde.)
Capítulo extra Epílogo.El Nuevo LegadoEn un futuro no muy lejano, la familia Ferrer Salvatore se encontraba en un momento de celebración y reflexión. Antonieta y Xael, ahora adultos, habían asumido las riendas de la empresa familiar, un legado que sus padres habían mantenido a flote con esfuerzo y dedicación a lo largo de los años. Legado que viene arrastrando de nuestro antepasado, padres de nuestros bisabuelos y abuelos. Con valores sólidos y una ética de trabajo inquebrantable, habían sido educados para enfrentar los desafíos del mundo empresarial y, al mismo tiempo, mantener la esencia familiar que siempre había caracterizado a los Ferrer.Antonieta seguía reflexionando. Mirando a su hermano, Xael recordó las enseñanzas de Emiliano, Antonella, sus padres, la importancia del trabajo en equipo, la perseverancia y la humildad. Habían aprendido a valorar cada pequeño logro y a enfrentar cada desafío con valentía.Xael, sintiendo la misma conexión, se acercó a su hermana. — “¿Te
CAPÍTULO 76ANTONELLA SALVATORE DE FERRER.FELIZ PARA SIEMPRE.Nos encontramos sobre la cama. Mi amor está a un lado de mi cuerpo; siento su miembro friccionado contra mí, embarrando su semen preseminal. Gimo:—¡Ahhh!Siento el frío en mi estómago; la respiración se me agita, producto de la excitación. Cierro los ojos cuando él recorre mi cuerpo con su mano y, al mismo tiempo, rueda a un lado la tela que cubre mi seno izquierdo. Su boca lo atrapa, succiona mi pezón y vuelvo a emitir otro sonido de placer:—¡mmm!Arqueo mi espalda, producto de la sensación que él causa. Su mano va soltando cada broche que le impide tener contacto con mi piel.—Te ves preciosa con el conjunto, mi principessa, pero te ves más sin él —pronuncia en un hilo su voz.No digo nada; solo quiero sentirlo y dejarme llevar por el placer.Sube sobre mí, quedo atrapada entre sus dos piernas. Sus ojos brillan de perversidad. Nos miramos y yo pongo mi cara deseosa de él, incitándolo a más. Sus manos se posan a cada la
CAPÍTULO 75ANTONELLA SALVATORE DE FERRERLISTA PARA LA NOCHE DE PASIÓNEstamos frente al penthouse. Emiliano quita el seguro de la puerta, la abre y, como puede, me levanta, ya que sigo con el vestido puesto. Estando en sus brazos, pego mi nariz a su cuello, seguido le doy un beso; su perfume me envuelve mis fosas nasales. Empuja la puerta con el pie y nos adentramos. Poso mi vista en el lugar.—¡Waooow! —dije admirando el sitio.—Sorpresa —dijo él—, qué mejor que nuestro antiguo hogar para celebrar nuestra noche de bodas.Asiento porque me parece maravilloso.Veo globos de color rojo y dorado decorando el sitio, con frases como "te amo", "te quiero", "eres mi vida", "somos esposos para toda la vida", otros con símbolos del infinito, otros del Ying y el Yang y todos los que tengan que ver con unión. El camino tiene pétalos de rosas rojas y blancas, y algunos ramos de flores de peonías de color amarillo pálido, rosado y azul que se ven preciosas. Avanzamos por todo el camino esparcido;
CAPÍTULO 74ANTONELLA SALVATORE DE FERRERAMOR PURO Y VERDADEROBODA ECLESIÁSTICA (PARTE 4)Nunca pensé sentirme tan dichosa en la vida. Bien que vale la pena todo el caos de los preparativos; al final de cuentas, la recompensa es mucho mejor cuando estás junto al hombre que amas frente al altar.Llegamos al salón donde se festejará la celebración, tomados de las manos. Desde que inició la ceremonia frente al altar, no nos hemos soltado en ningún momento, sintiendo el calor del uno al otro, recibiendo el cálido saludo de los invitados. Ellos permanecen en su lugar, los aplausos de bienvenida, los gritos eufóricos diciendo: "¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!", y los flashes de las cámaras y teléfonos no paran de iluminarnos. Veo a nuestra familia y amigos sonreír, felices por nosotros; verlos me emociona el alma y recarga mi espíritu. Pasamos directo al salón, nos posicionamos ambos en el centro. Su gesto de besar mi mano es de un caballero; su acto me hace recorrer un escalofrío por todo mi cuer
CAPÍTULO 73EMILIANO FERRERSIMPLEMENTE, TE AMOBODA ECLESIÁSTICA (PARTE 3)Estamos frente al altar. Antes de tomar asiento, Antonella, como puede, trata de levantar el ruedo del vestido. Megan llega a ayudar, asegurándose de no dañar el diseño, hasta que logra tomar asiento cómodamente. Los flashes no tardaron, las cámaras no dejaron de iluminar y apuntar hacia nosotros. El sacerdote continúa la misa, dando gracias a los padrinos, damas de honor e invitados presentes, y sigue con un Padre Nuestro; culminamos la oración.Mi mirada y mis manos no se apartan de ella. Sus ojos azules brillan de emoción, cada lágrima que derrama es solo de felicidad. Y aunque no me gusta verla llorar, en esta ocasión, ¿cómo no hacerlo si yo estoy igual de emocionado? Al igual que ella, no puedo evitar llorar de felicidad.Llegó el momento de colocar los anillos y me siento emocionado.—Antonella, recibe este anillo como muestra de mi amor, respeto y fidelidad. Para amarte y respetarte en la salud y en la
CAPÍTULO 72EMILIANO FERRERMI REINA Y YO, SU REYBODA ECLESIÁSTICA (PARTE 2)Es la primera vez, desde que me casé, que paso la noche fuera de mi casa y de mi cama. Pasé casi la noche en vela, daba vueltas buscando conciliar el sueño. De momento lo lograba, por quién sabe cuánto tiempo, y volvía a despertar buscando su calor y su compañía. Aunque aquí dormí por años, ya no me acostumbro a estar sin ella. La extraño. Y mi pequeña princesita… al pensar en ella, me roba los suspiros tanto o igual que su madre. Es la luz de mis ojos, el motivo de vivir cada día; ella y su madre son la razón de mi vida, sin ellas no soy nada.HORAS MÁS TARDE…Estoy frente al espejo, mirando mi traje. Está perfectamente confeccionado para la ocasión. El par de zapatos negros brillan y resaltan lo pulido. Estoy nervioso, emocionado, impaciente, ya ni sé qué más agregar. Salgo de la habitación y camino por el pasillo hasta llegar a las gradas. Desde arriba veo a mi amigo y compadre, Marcos, esperándome. Bajo
Último capítulo