CAPÍTULO 72
EMILIANO FERRER
MI REINA Y YO, SU REY
BODA ECLESIÁSTICA (PARTE 2)
Es la primera vez, desde que me casé, que paso la noche fuera de mi casa y de mi cama. Pasé casi la noche en vela, daba vueltas buscando conciliar el sueño. De momento lo lograba, por quién sabe cuánto tiempo, y volvía a despertar buscando su calor y su compañía. Aunque aquí dormí por años, ya no me acostumbro a estar sin ella. La extraño. Y mi pequeña princesita… al pensar en ella, me roba los suspiros tanto o igual que su madre. Es la luz de mis ojos, el motivo de vivir cada día; ella y su madre son la razón de mi vida, sin ellas no soy nada.
HORAS MÁS TARDE…
Estoy frente al espejo, mirando mi traje. Está perfectamente confeccionado para la ocasión. El par de zapatos negros brillan y resaltan lo pulido. Estoy nervioso, emocionado, impaciente, ya ni sé qué más agregar. Salgo de la habitación y camino por el pasillo hasta llegar a las gradas. Desde arriba veo a mi amigo y compadre, Marcos, esperándome. Bajo