Saben lo que dicen sobre el vino, ¿verdad? Exacto, mejora con la edad. Ser asistente del CEO más reconocido del país no es el trabajo más fácil, pero me fascina. Es un buen hombre y lo respeto mucho. Por supuesto, estoy siguiendo el decoro porque, Jesús, él también es caliente, aunque él es mucho mayor que yo, pero sé cómo comportarme y nuestra relación es estrictamente profesional… Eso creí hasta que, por equivocación, me cruzo con un correo electrónico privado… Entonces, de repente, todo es diferente. (…) He visto de todo a lo largo de mi vida. Viene con la responsabilidad, ser el gran hombre en la cúspide. Después de casi 12 años de estar al mando de la empresa, sinceramente creo que lo más difícil hoy día es ser tentado por mi asistente muy eficaz, bellísima y muy joven. Las cosas se tuercen un poco cuando alguien de mi pasado aparece con algún tipo de chantaje y de repente… mi asistente está a mi lado. Ahí es cuando todo cambia. (…) Una relación entre ellos es tabú, prohibida. Andrew Tanner tiene casi 45 años y es el jefe de Johari, una hermosa afroamericana de 28 años. Todo se vuelve revoltoso, pero Andrew no puede evitar sentirse atraído por Johari e intuye que ella podría sentir lo mismo por él. ¿Podrán mantener sus sentimientos en secreto, cierto? Nadie se enteraría... ¿o sí? ******* ©Obra registrada en Safe Creative.
Leer másElla estaba casi impresionada con la rapidez con la que su jefe logró encerrar todas sus emociones detrás de una máscara profesional.—No. Solo unas pocas cosas en mi mente. Ya pasará. A decir verdad, no he estado durmiendo demasiado bien y creo que podría tomarme la próxima hora para mí. Quizás duerma una pequeña siesta.—¿En su oficina? ¿Necesita alguna cosa? —preguntó, ahora ella sorprendida.—De hecho, reprograma la reunión de esta tarde para el lunes a primera hora. —Entrecerrando los ojos, asintió—. Gracias, Johari.La sorpresa seguía dibujada en su rostro mientras miraba a su jefe entrar rígidamente a su oficina. ¿Desde cuándo su jefe, adicto al trabajo que casi no conocía el significado de una buena y adecuada noche de sueño, echó una siesta en medio del día? La sola idea era incluso más preocupante que saber que algo estaba molestando a su jefe. Una cosa era que estuviera molesto por algo, pero ¿coincidir con un agotamiento inusual? Y sí, ella sabía que su jefe no dormía bien
El sábado no era su día favorito de la semana cuando se trataba de trabajar en la oficina. Por lo general, no se requería de su presencia a no ser que hubiera ocurrido algo de último momento el día anterior y eso fue exactamente lo que había pasado. Ingenuamente pensó que podría tratarse de una reunión urgente con algunos ejecutivos o empresarios, pero cuando comprobó la agenda, se dio cuenta de que todas las reuniones de carácter relevante seguían programadas para la próxima semana.Honestamente, no podía hacer mucho más que estar allí y estar al pendiente de cualquier cosa. Además, había notado un cambio en su jefe en los últimos días. No tenía idea de lo que había sucedido, pero la naturaleza normalmente tranquila y seria del CEO Tanner había mutado a hosca y casi muda. Incluso había recibido un gruñido esta mañana cuando lo saludó, lo que estuvo increíblemente fuera de lugar. Su jefe no era un hombre hablador, pero no era grosero. Y estaba mal que ella tratara de justificar el hum
Otro día más y otro almuerzo en su escritorio, pero no podía quejarse, no realmente. La mañana había sido bastante tranquila, no hubo reuniones ni visitas inesperadas y sabía que gracias a esto, su jefe estaba de buen humor. Sin embargo, esporádicamente, tanto ella como su jefe, tenían que trabajar en horario de almuerzo y terminaba ordenando comida por teléfono de uno de los tantos lugares en los que su jefe acostumbraba almorzar. En cuanto a ella, se conformaba con la vianda¹ que traía de casa y con algunos bocadillos que guardaba en la alacena de la salita de descanso. Y eso era exactamente lo que sucedió hoy. Ella ordenó un menú completo de tres comidas saludables para su jefe y un postre extra.No podría decir con certeza qué fue lo que ocurrió para que su jefe estuviera con un humor bastante azucarado. Esta mañana lo había visto llegar pulcramente vestido y peinado, como siempre, pero notó de inmediato el brillo inusual, casi delatando picardía, en los ojos azul cielo del hombre
Cuando el ascensor se detuvo en el cuarto piso y las puertas se abrieron, Johari caminó por el pasillo, cargando unos documentos en las manos.El piso, que era su lugar de trabajo, contaba con dos oficinas, una salita de descanso y la recepción. La oficina principal era la de su jefe y la otra servía como sala de reuniones. En medio de las dos oficinas se encontraba la recepción y un gran escritorio ocupaba el espacio. En la superficie, realmente pulcra y organizada, estaba una computadora, un intercomunicador, un teléfono y una multifunción.Ella rodeó el escritorio y colocó los documentos sobre este. El día apenas comenzaba e intuía que sería uno largo y muy ajetreado.Su jefe, Andrew Tanner, no llegaría hasta dentro de una hora, lo que le dio mucho tiempo para organizar todos los documentos, archivos y agenda del día. Cuando tuvo la mitad del trabajo hecho, optó por darse una pequeña escapadita hasta la sala de descanso y prepararse un buen café. Con café en mano, regresó a su pues
No soy exactamente el tipo de mujer que atraería la mirada de los hombres. No tengo el cabello largo y rubio, tampoco poseo unos llamativos ojos color azul cielo o verde, para el caso. Mi cuerpo no es como de esas modelos de pasarela, tampoco tengo “curvas” pronunciadas que destaquen mis caderas o cintura. Tampoco provengo de una familia de apellido reconocido, muchos menos de una buena posición socioeconómica.En resumen, soy una chica ordinaria o, al menos, eso creo.No comenzaré narrando mi vida desde el primer día en este mundo, por supuesto que no. Optaré por pasar de todo esos detalles de niñez, infancia y adolescencia y me centraré en el comienzo de mi vida como persona adulta.Vivo en un departamento con mi mejor amiga: Oriana. Compartimos los gastos y la convivencia es tranquila.El resto lo resumiré diciendo que mis primeros empleos fueron un tanto complejos. Tengo un título de secretaria ejecutiva y sí, gracias a esto, tuve varios buenos empleos con un más que cuantioso sue