Despedida de soltero.
En cuatro años pueden pasar muchas cosas. En cuatro años pueden ocurrir centenares de situaciones de las que jamás se hubiera imaginado. En cuatro años el destino puede variar, a veces para bien y otras no tanto. Y él lo sabía. Ahora lo sabía porque lo había vivido.
Echar una mirada hacia atrás era… nostálgico, en el mejor de los casos. Sin embargo, después de cuatro años, por fin podía sentirse completamente feliz. No había sido nada fácil llegar a donde estaba ahora. Los obstáculos fueron muchos y el camino empinado y rocoso. Pero, al final, logró establecer un equilibrio. Logró tener esa estabilidad que siempre quiso y que tanto le costó. Ahora podía disfrutar de todo lo que la vida le ofrecía cada día, sin rendirles cuentas a nadie y, lo mejor, sin tener que ocultar nada a nadie.
Era, en cierto sentido y medida, libre.
Pese a todo, sabía, en el fondo, que siempre habría algo o alguien que intentará importunar su vida. Lamentablemente, el prejuicio seguía existiendo y era algo con