Capitulo 5

Shantal tiene demasiado claro que la industria de la moda es demasiado exigente y la competencia es demasiado extensa. A causa de eso, siempre está la pendiente de sus redes sociales, de los comentarios tanto negativos como positivos respecto a ella. Es importante estar al día y mantenerse comunicada. Procura de su ir fotos a diario en sus distintas cuentas con frases de superación y ese tipo de cosas que a las personas tanto le gustan .

Es bastante irónico si se lo preguntan, hablar de amor o superación cuando ella misma se siente tan destrozada por dentro. Por que sí, la ausencia e indiferencia repentina de Archer han logrado lastimarla más de la cuenta. Pero no puede desmoronarse, no teniendo tanto que hacer, por lo que prefiere centrar su total atención en el celular.

Su teléfono celular comenzó a sonar, con la primera canción que Archer compuso, la cual dedicó a ella. Rápidamente toma el dispositivo entre sus delicadas manos, rápidamente desbloquea el aparato esperando recibir noticias de su mánager. No era él, sin embargo era un escueto y seco mensaje por parte de su esposo.

"Me quedaré en la ciudad de Los Angeles un día más. Hubieron algunos errores en el disco y debemos quedarnos."

Lee una y otra vez el mensaje de Archer, suspirando entre enojada y dolida cada vez que lo lee. Su esposo lleva casi un maldito mes en la ciudad de Los Ángeles, cuando se suponía que volvería pasados quince días. Bueno, ya se a retrasado quince malditos días, ¿que importa esperar un maldito día más? Ríe sarcástica ante su propio pensamientos, mientras arroja el teléfono sobre el sillón de la sala.

Camina de un lado al otro en la habitación, sintiéndose molesta y frustrada. Algo anda mal en su matrimonio y tiene tanto miedo de enfrentarlo, en un arrebato toma el teléfono de la cama y teclea rápidamente la respuesta para su esposo.

"Quiero que regreses ahora mismo, Archer. No te quiero aquí mañana, ni mucho menos pasado mañana. ¡Te quiero aquí ahora! ¡Maldito seas, Archer, entiende que te necesito! ¡Deja de ignorar mis malditos mensajes!"

Shantal esta demasiado cansada, está completamente aburrida de comunicarse con su esposo bajo sus términos, a tener que esperar más de tres días por una maldita y escueta respuesta. ¿Cómo se sentiría Archer si ella tardara la misma cantidad de día en responder a sus mensajes? Por que obviamente, su esposo contaba con todo el tiempo del mundo para responder a mensajes en las redes sociales a sus fans, pero no para responder a su maldita esposa.

Rápidamente releyó el mensaje que escribió y finalmente se decidió por borrarlo con la misma rapidez frenética que lo escribió. Reemplazando el anterior texto por un escueto "está bien, Archer" y envíar finalmente el mensaje.

Después de escribirle a su esposo, decide mandarle un mensaje a Álex, su mánager. Esta ansiosa y no puede evitar preguntar diario lo mismo. "Hola Álex, se que te tengo demasiado aburrido preguntando lo mismo a diario, pero... ¿Alguna novedad con respecto al casting para la semana de la moda en Madrid?" Envía el mensaje y se deja caer con pesadez sobre la cama.

La respuesta de su mánager es casi inmediata por lo que toma su teléfono y revisa la respuesta que solo acentúa aún más su malestar. "Aún no hay novedades, pero necesito que me llames con urgencia por que tenemos que hablar."

Ante la respuesta de su mánager, sabe perfectamente que lo que él tenga que decir no le gustará en lo absoluto. Se siente tan abrumada en ese momento, aún así se arma de valor y le llama, preparándose para lo peor. A pesar de su preparación mental para tolerar lo peor, no se esperaba la noticia que le daría.

—Acabo de leer tu mensaje Álex... —Su voz salió temblorosa.

—Hola Shantal, gracias por llamar a la brevedad. Mira, la cuestión es la siguiente —Shantal aprieta el teléfono celular contra sus dedos. —Estuve investigando de la tendencia de este nuevo año y llegué a una triste conclusión... Olvídate de participar en la semana de la moda en España o en cualquier otro lado. ¿Quieres saber el porqué?

—En realidad no estoy segura de querer saberlo... —Dice bajito y tragándose las ganas de llorar.

—Eres una mujer demasiado bonita, rostro de muñeca, facciones hermosas y angelicales. —Responde él se igual modo.

—¿Demasiado bonita? —Rapidamente se pone de pie mirándose en el espejo del tocador. De pronto, todo es demasiado confuso para ella.

—Si, Shantal, eres demasiado bonita —reitera Álex. —Sabes perfectamente que el mundo de la moda es volátil y cambiante. Ya no necesitan modelos que sean tan bonitas como tú, ahora buscan modelos con rasgos más comunes y corrientes, donde las personas se sientan identificadas con la modelo, donde digan "oh, esa chica no es muy agraciada pero triunfa, yo también podría." ¿Entiendes a lo que me refiero, verdad? Cuando las espectadoras te ven a ti en el escenario sientes que eres demasiado hermosa, irreal e inalcanzable.

—Comprendo, ¿entonces, estoy fuera? —Sus ojos grises se llenan de lágrimas, pero se rehusa a llorar.

—Lo siento, Shantal. La industria de la moda es cruel. Sabes que un día estás en la cima y al siguiente...

—Al siguiente estás abajo... Sé cómo funciona. Supongo que por ahora ya no tengo carrera la cual ejercer. —Mencionó con sarcasmo mientras que con su mano libre limpiaba las lágrimas que se deslizaban por sus pálidas mejillas.

—Te llamo si algo surge, nena. En caso de que no te llame puedes hacerlo tú. —Álex cortó la llamada.

Shantal ríe sin humor, una risa amarga y cargada de frustración. Sabe que está siendo demasiado dramática, sin embargo, no puede evitarlo. Se siente fracasada y más sola que nunca. En lo único que puede pensar es en Archer, quién desde hace algún tiempo se a distanciado de ella.

Shantal llora contra su almohada, aferrando los puños contra las mantas de la cama, llora por su evidente fracaso profesional y llora por sentirse más sola que nunca.

•••

Shantal pone una película de terror mientras se desparrama en el amplio sillón a comer helado, mientras se revuelva en un pozo de autocompasión. Al menos, la película es bastante interesante y el juego psicológico de la trama logra distraerla de sus pesimistas pensamientos. En ese momento, lo único que quiere es comer, ¿a quién carajos le importará si engorda un par de kilos? Es demasiado bonita para el modelaje y demasiado invisible para su estúpido esposo.

Si teléfono suena e inmediatamente pausa la película. Al mirar la pantalla táctil del aparato hace una mueca de desagrado con la boca, ya que quién llama es su esposo Archer. Por un momento piensa en no responder, en que se joda llamando y se preocupe por ella. Honestamente no desea oír lo bonita que es la ciudad de Los Ángeles, o lo genial que quedó el nuevo disco. Nunca a sentido celos del éxito de Archer, pero en ese momento se siente tan fracasada y amargada, que decide ignorar la llamada.

Entrada la noche, Shantal se revuelca en la cama a causa del dolor de estómago. Comió demasiado helado y le ha sentado fatal. Para mantenerse vigente en el mundo de la moda comía muy poco y mantenía largos ayunos. La parecer su estómago no estaba preparado para tanta comida. De pronto su teléfono sonó, realmente no quería hablar con nadie, pero a causa de la insistencia decidió contestar.

—Diga —dijo de manera seca y grosera.

—Al fin te dignas a contestar, mujer —dice Archer con voz adormilada. Aún así, Shantal lo percibió ansioso. —Como extrañaba oír tu voz, muñeca...

Shantal tenía tantas ganas de mandarlo a la misma mierd@, sin embargo, al escuchar sus palabras no pudo evitar bajar la guardia y derretirse como mantequilla al fuego. El consuelo de su esposo era todo lo que necesitaba para estar bien.

—Hols mi amor, lamento no haber contestado antes. —Suspira temblorosamente. —No he tenido un buen día, Archer... Sintiéndome demasiado deprimida termine comiendo más de la cuenta y ahora me duele demasiado el estómago. —Se queja.

—Mira Shantal, si estás enferma es mejor que vayas a un médico. Yo no puedo hacer mucho por ti y eso te pasa por cerda. —La reprende sin tacto.

—Estaré bien, no te preocupes por eso. —Responde con brusquedad —¿vuelves mañana en la noche?

—En realidad... —Archer deja escapar un suspiro prolongado. Shantal lo conoce desde los 11 años y sabe que no está seguro de lo que dirá. —Me quedaré un día más, no quiero que me contactes, a lo mejor tú dolor de estómago es vital y no quiero enfermar antes de la premiación del sábado. Volveré cuando estés sana o después de la premiación.

—Solo es un dolor de estómago, no seas exagerado. El sábado estaré más que bien para que vayamos a la premiación. —Habla rápido y fuerte.

—No es necesario que me acompañes a la premiación, iré solo. —Habla con tal desición que Shantal comprende en ese momento que no la llevará.

—Esta bien... —Murmura la rubia con amargura.

Un silencio largo e incómodo se instaló entre ambos...

—Buenas noches, Shantal. Intenta descansar, nos vemos el lunes. —Corta la llamada.

—Buenas noches, cariño... —Dice la rubia a la nada.

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