Mundo de ficçãoIniciar sessãoSer niñera nunca debió llevarla tan lejos… ni tan profundo. Tanya solo buscaba escapar de los ojos de su padrastro que la espiaban cada noche. Lo que no esperaba era terminar atrapada entre dos hombres que encarnan el deseo y el peligro. Viggo Thorne, un millonario frío, dominante y enigmático. Su mirada la consume, su presencia la desarma, y sus secretos oscuros la atraen como un imán que no puede resistir. Noah Thorne, su hijo. Un médico arrogante e irresistible. Deseado por todas, pero con una obsesión que solo tiene un nombre: Tanya. Padre e hijo. Ambos la desean. Ambos la provocan. Y ninguno está dispuesto a rendirse. Entre miradas que queman, caricias que la hacen temblar y promesas que podrían destruirla, Tanya se ve arrastrada a un triángulo peligroso, donde el deseo es tan devastador como el amor. Cuando el corazón se divide y la pasión estalla… ¿A quién elegirá? ¿Al hombre que puede protegerla… o al que puede hacerla arder?
Ler mais-Que paso? - pregunté tan pronto entre y pude ver a Marco atendiendo a Nicolaí, uno de los escoltas de Alexa.
-Cálmate no pasó nada! - dice Alexeí acercándose para abrazarme seguido de Ángel mi hermano
-Que no pasó nada? Nicolaí está herido y es escolta de Alexa, donde está MI HIJA Danko, dímelo ahora o me vas a conocer en serio!
-Cariño, Alexa esta con Helena en su cuarto, la están bañando, Ángel ya la reviso y no está herida; ¡trataron de secuestrarla otra vez! - dice Alexeí
-OTRA VEZ? ¿Otra vez, es en serio? Estoy harta de esto, más te vale que se los digas a todos, si alguno se atreve otra vez a acercarse a MI HIJA LO MATO CON MIS PROPIAS MANOS Y ESTO NO ES UNA PROMESA, ES UNA SENTENCIA, CARAJO. - dije gritándole, mientras él y todos los presentes me miraban con espanto como si frente a ellos estuviera el diablo en persona.
-Suéltame, quiero ver a mi hija. - empuje a Alexeí y yendo rumbo a la habitación de mi hija y al abrir la puerta veo a Helena viendo a Serguéi cargando a Alexa que estaba dormida abrazada a su cuello.
Al verme Serguéi sonríe esperando que vaya y tome a la niña, lo que hago y me doy cuenta que él está herido del izquierdo, aun así, se encarga de consolar a mi hija.
-Gracias por cuidarla Serguéi, eres parte de la familia ahora, pues no creo que Alexa se vaya a separar de ti, Tío Serguéi. - tome a mi hija y vi que en su bracito tenía dos pequeños cortes, por lo que me volví a ver a Helena, fue cuando note que ella tenía varios cortes en el rostro y las manos.
-Como se lastimo? - pregunte
- ¡Dispararon y dieron al cristal, este exploto hacia adentro, traté de protegerla lo mejor que pude señora, pero la bebe salió herida! - me responde Helena
-Gracias Helena, trae miel de abeja de la cocina y una venda para Alexa.
Ángel y Alexeí vieron como curé el bracito de mi hija con un poco de miel y lo cubrí con una pequeña venda tras poner una gasa protectora.
piso era mi departamento.
-Que paso? - pregunté tan pronto entre y pude ver a Marco atendiendo a Nicolaí, uno de los escoltas de Alexa.
-Cálmate no pasó nada! - me dice Alexeí acercándose para abrazarme seguido de Ángel mi hermano
-Que no pasó nada? Nicolaí está herido y es escolta de Alexa, donde está MI HIJA Danko, dímelo ahora o me vas a conocer en serio!
-Cariño, Alexa esta con Helena en su cuarto, la están bañando, Ángel ya la reviso y no está herida; ¡trataron de secuestrarla otra vez! - me dice Alexeí
-OTRA VEZ? ¿Otra vez, es en serio? Estoy harta de esto, más te vale que se los digas a todos, si alguno se atreve otra vez a acercarse a MI HIJA LO MATO CON MIS PROPIAS MANOS Y ESTO NO ES UNA PROMESA ES UNA SENTENCIA, CARAJO. - dije gritándole la última parte, mientras él y todos los presentes me miraban con espanto como si frente a ellos estuviera el diablo en persona.
-Suéltame, quiero ver a mi hija. - dije empujando a Alexeí y yendo rumbo a la habitación; al abrir la puerta veo a Helena viendo a Serguéi cargando a Alexa que estaba dormida abrazada a su cuello.
Al verme Serguéi sonríe esperando que vaya y tome a la niña, lo que hago y me doy cuenta que él está herido del izquierdo, aun así, se encarga de consolar a mi hija.
-Gracias por cuidarla Serguéi, eres parte de la familia ahora, pues no creo que Alexa se vaya a separar de ti, Tío Serguéi. - tome a mi hija y vi que en su bracito tenía dos pequeños cortes, por lo que me volví a ver a Helena, fue cuando note que ella tenía varios cortes en el rostro y las manos.
-Como se lastimo? - le pregunto
- ¡Dispararon y dieron al cristal, este exploto hacia adentro, traté de protegerla lo mejor que pude señora, pero la bebe salió herida! - me responde Helena
-Gracias Helena, trae miel de abeja de la cocina y una venda para Alexa.
Ángel y Alexeí vieron como curé el bracito de mi hija con un poco de miel y lo cubrí con una pequeña venda tras poner una gasa protectora.
VANESSA GARDNERSupongo que decir que regresé de la luna de miel embarazada no fue sorpresa para nadie. Todos los días, todo el día, Noah estuvo encima de mí, sin dejarme salir de la cama. Ese era su plan y fue muy cínico al llevarlo a cabo. —¿Gemelos? —preguntó Tanya sorprendida en cuanto le mostré la ecografía. —Recuerdo que en la familia de mi padre había varios gemelos, supongo que por eso —contesté encogiéndome de hombros cuando su mirada se dirigió directo hacia Noah.—Menos mal, pensé que había sido por el medicamento para mejorar tu fertilidad que escondí en tu comida durante la luna de miel —soltó él con un suspiro relajado, mientras yo volteaba lentamente, mi cuello rechinando como bisagras oxidadas hasta que nuestras miradas se encontraron. —¿Sabes qué? No quiero saberlo —contesté alzando las manos a modo de rendición—. Pensaré que solo estás bromeando y me quedaré con eso. Sabía que Noah podía ser complicado y que pese a mis promesas de que nunca lo dejaría, él seguía t
TANYA RHODES—¿Nerviosa? —pregunté mientras le acomodaba el velo a Vanessa. —No… No mucho —respondió viéndose al espejo como si no se reconociera, antes de voltear hacia mí con el rostro convertido en una mueca de pánico—. ¡¿Se nota?!Compartimos una sonrisa. Vanessa era la novia más hermosa que había visto en mi vida. Lucía un encantador vestido blanco hecho a la medida. Noah la había llenado de joyas y flores, no solo para este momento. Cada día, como si tuviera que pagar tributo, llegaba con algo nuevo para ella, venerándola como si fuera su diosa personal.—Cuando camines hacia el altar y veas a los ojos a Noah, verás que todos esos nervios desaparecerán —contesté tomándola de las manos. Habíamos esperado hasta que sus heridas cicatrizaron por completo. Esperamos hasta que la pequeña Annie había crecido lo suficiente para poder caminar por el pasillo nupcial como la niña de las flores. Las visitas del trabajador social se volvieron inexistentes, aunque de vez en cuando nos llega
VIGGO THORNEDesde el pórtico la veía, jugando con su pequeña hermanita, Annie, haciéndole caras graciosas mientras la niña estaba sobre el césped, en una mantita que Silvia le había comprado. La bebé reía divertida mientras Tanya se esmeraba por hacerla feliz y esa imagen me llenaba de calidez el corazón. —¿Te enteraste? —preguntó Noah plantándose a mi lado, mostrándome el periódico. Tenía una imagen de Paulina antes de que su cuerpo quedara completamente atrofiado y perdiera su brazo—. Descubrieron que gracias a ella Fabián escapó de la cárcel, pero dada su situación solo embargaron una considerable cantidad de su dinero y su propiedad como compensación.»Ahora está en una organización que cuida de gente de escasos recursos, ya que claramente no puede pagar por sus cuidados ni un enfermero. Esos lugares son un infierno. Sí ningún voluntario abusa de ella física o verbalmente, entonces las infecciones y las llagas se encargarán de consumir su vida lentamente —agregó Noah con media s
TANYA RHODES—¿Cómo supiste dónde estaba? —pregunté sin voltear a verlo. —Jerry y yo ya estábamos asediando la casa de Paulina cuándo te vimos entrar con ella —contestó Viggo de brazos cruzados, viendo hacia el frente—. Estábamos buscando una manera de entrar, pero lo que llegó fue un motivo. Todo el sigilo y la prudencia que guardábamos se fue a la mierda cuando te vi en su auto. El silencio nos permitió escuchar el ruido a nuestro alrededor. El pasillo del hospital estaba lleno de movimiento. Habían pasado un par de días después de que Paulina había sido ingresada. Noah no quiso atenderla, ni siquiera bajo el alegato de que era su madre, en su lugar la doctora Johnson se hizo cargo de ella. —Señor Thorne, señorita Rhodes —saludó con cordialidad, luciendo su bata blanca y unos papeles en su mano—, Paulina ya está estable. Pueden pasar a verla, pero sean breves. Me levanté de la banca y sonreí. Apenas di un paso hacia la habitación cuando Viggo me tomó de la mano, deteniéndome. —
TANYA RHODESNos quedamos quietas mientras Paulina agonizaba, con la cabeza recargada en el borde de la cama. Dirigí mi atención hacia la puerta, esperando pacientemente, temerosa y al mismo tiempo sabiendo quien estaba aquí. —Es Viggo… Estoy casi segura… —respondió entre jadeos—. Vino por ti. Intentó esbozar una sonrisa cansada mientras sus parpadeos se volvían más lentos. —Tranquila, todo estará bien —dije mientras presionaba también con mis manos, exprimiendo el veneno de su brazo, sacándolo por las mismas heridas.—Él no hubiera venido por mí… —susurró y su mirada se quedó clavada en la ventana, viendo el cielo azul—. Él no me hubiera buscado… No lo hizo cuando me fui. Le pedí espacio, lo maldije, y solo lo aceptó. No luchó. No le interesó. »Creí que al ver que los hombres se me acercaban, se pondría celoso y me haría volver. No pasó. Pensé que al volverme exitosa me buscaría con admiración. Tampoco ocurrió. Simplemente dejé de existir para él. Después de darle todo mi amor, de
TANYA RHODES—¡Por tu culpa mi madre murió! —exclamé furiosa, con los ojos llenos de lágrimas—. Dejaste libre a Fabián para lastimarme y en el proceso la mató a ella. ¡Eres una asesina! ¡Tus manos también están llenas de sangre!»¿Qué hay de Kevin? ¡Casi muere mi amiga! —Su actitud cambió de defensiva a infantil. Torció los ojos, sosteniendo una sonrisa sarcástica. —¡Por favor! Solo quería que Vanessa se alejara de Noah —contestó encogiéndose de hombros—. Mi hijo no merece a una vulgar como ella. ¡Tanya! ¡No eches todo a perder! ¡¿No te das cuenta?!Se acercó, pero yo retrocedí. —Viggo es el único obstáculo para que todos seamos felices —agregó suplicante, como si sus palabras tuvieran sentido para mí—. Piénsalo. Con Viggo muerto y Vanessa lejos, tú y Noah pueden estar juntos, tener una familia y darme nietos. »Por fin tendremos paz y un final feliz, ese que tanto nos merecemos. Los malos desaparecen y los buenos nos quedamos a vivir la vida como se debe. —Me parece bastante presu





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