Sofia y su hermana Julie, se quedan de un día para otro solas, ya que sus padres mueren, teniendo Sofia que trabajar y luchar por su hermana ya que Julie padece de Leucemia. Aunque la protagonista trabaja en un lujoso hotel como limpiadora, no le llega para pagar todos los gastos que tiene la casa y además las facturas del medico y del hospital de su hermana enferma. Siendo el jefe el que se aprovecha de su situación, reclamandola en su despacho dos veces por semana, aprovechandose de Sofia aun sabiendo que no lo hace por que le guste, lo hace por las necesidades que ella tiene, pero al jefe eso no le importa, lo que el desea es el cuerpo de su empleada, pagando un extra por el servicio y así Sofia puede ir sacando los gastos que conlleva con su hermana enferma, pero un nuevo director llega a ese hotel para reemplazar al que hay sin que ni Sofia ni sus compañeras sepan quien es ¿Qué hara entonces Sofia?¿Seguira siendo la amante del nuevo jefe como lo estaba haciendo hasta a hora? ¿O será el nuevo jefe quien de verdad la ayude sin tener que acostarse con el para complacerlo? ¿De quien realmente será el nuevo ser que viene a complicarle a Sofia mas su situación?
Leer másHoy es el cumpleaños de mi mejor amiga y compañera de trabajo, trabajamos de día en el mejor hotel de Nueva York, limpiamos las habitaciones, y todo aquello que el jefe nos mande hacer, trabajamos entre ocho y diez horas diarias y aunque no nos pagan mucho, por lo menos nos da para pagar facturas, el alquiler y para poder comer todo el mes. Yo tengo una hermana mayor que yo dos años , que está muy enferma y las facturas del médico a veces se me acumulan, por eso de vez en cuando tengo que hacer horas extras en el hotel, aunque mi amiga se enfada conmigo, porque a veces las horas extras que hago, no es limpiando precisamente, si no que mi jefe me obliga a estar disponible para el dos veces por semana. No soy ninguna puta, Mi hermana y yo nos quedamos huérfanas muy jóvenes, mi padre era albañil y murió cuando estaba trabajando en una obra y cayó de un andamio de trece pisos de altura, mi madre murió un año después, sin razón alguna quedandome yo a cargo de mi hermana, de la casa y de todas las facturas que conlleva su enfermedad, pero si quiero seguir cuidando a mi hermana tengo que hacerlo o nos veremos viviendo en la calle, mi hermana tiene leucemia y aunque ha habido varios donantes de médula, siempre acaba su cuerpo por rechazarlas. En el cumpleaños de mi amiga, nos fuimos cinco compañeras del hotel a un Club que le llamaban LA TENTACIONE, que según ellas, era un club selecto donde se iba a tomar una copa y si se presentaba conocer a algún hombre guapo, pues no pasabamos la noche solas, pero cuando entramos las cinco al local y nos dieron unas máscaras, intente marcharme de allí ya que no sabía muy bien para qué eran esas máscaras, pero mis compañeras me cogieron de los brazos para evitar que me fuera
— Dejarme, no quiero estar aquí, esto parece otra cosa de la que me habéis hecho creer que era — les dije
— Callate y entremos, lo vamos a pasar de miedo — dijo Alicia
Nada más entrar, nos pusimos las máscaras y nos acercamos hasta la barra del bar para pedir nuestras bebidas, con ellas en las manos nos dimos cuenta de que había una mesa libre, nos acercamos sentandonos en los cómodos sillones que había alrededor. Minutos después de llegar nosotras, tres de mis compañeras se levantaron de los sillones desapareciendo de entre la multitud, acercándose a la mesa donde estábamos mi amiga y yo, una mujer esbelta, de pelo color rubio y muy alta
— Hola, me llamo Karla y soy la encargada de TENTACIONE, es la primera vez que os veo por este club, aquí dentro nunca se dan los verdaderos nombres, ¿como os tendré que llamar a vosotras? — nos dijo
— Bueno la verdad que no lo hemos pensado aún, ¿tenemos tiempo? — preguntó mi amiga Sandra
— Si claro, bueno a ti te llamaré Bella, ya que hay un caballero que le gustaría conocerte y tiene acento italiano, ¿me sigues por favor? — me dijo a mi
— No gracias, no busco una relación — respondí
— Venga no seas así, eres joven y necesitas una noche loca, vamos Sofía animate — me susurró mi amiga en el oído
— Vale, pero esperame aqui, no me dejes sola que ahora mismo vengo en cuanto aclare esta situación con ese hombre — le contesté
Me levanté del sillón y segui a aquella mujer, subimos unas escaleras donde se veian perfectamente un pasillo largo con varias puertas cerradas, abrio una de esas puertas, entrando las dos a un cuarto donde habia una cama redonda dentro con sabanas rojas, un mueble con varios cajones y la luz era tenue de color tambien rojo
— Espera aquí bella, ahora mismo viene tu acompañante y espero que lo pases bien ya que me gustaría que volvieras a mi local — me dijo la mujer marchandose de aquel cuarto.
Estaba mirando los cajones de aquel mueble que había en la habitación, cuando escuche abrirse la puerta del cuarto, vi entrar a un hombre muy alto, bien vestido, que se estaba acercando hasta donde yo me encontraba.
— Buenas noches ragazza — me dijo aquel hombre
— Buenas noches caballero, creo que aquí ha habido una confusión, yo no busco una relacion con ningun hombre — le dije, escuchando cómo reía
— Yo tampoco busco una relación, solo pasar un buen rato con una bonita mujer y cuando te he visto entrar en el club, me has gustado mucho y me gustaria conocerte y hacerte feliz con mis caricias — me dijo, apartando mi pelo de mi cuello, haciendo sentir con su beso la calidez de su boca.
No dijimos nada más, el desconocido, desabrocho mi vestido haciendo que este cayera solo al suelo, haciendo que mi piel se erizara con el toque de sus manos, besó mi cuello, mis hombros, rozo con sus dedos mis pezones poniendose duros enseguida
— Eres bellissima ragazza, dejame absorber tu perfume de mujer y te prometo que te acordarás siempre de mi — me dijo
Me tumbo en la cama quitandome ese hombre mi tanga guardandoselo en el bolsillo de su pantalon despues de oler mi tanga, se tumbo a mi lado, haciéndome el amor como jamas soñe que se podría hacer, me hizo suplicar, me hizo gritar de placer y de dolor, pero lo que más me hizo es dejarme exhausta hasta pensar que me iba a morir, por los orgasmos que tuve con sus dedos y con su boca en mi sexo, marchandose el hombre despues de que me dejara medio dormida en la cama. Poco después de que el desconocido se marchara del cuarto, se volvió a abrir la puerta entrando en el cuarto Karla, la encargada.
— Hola ¿qué tal estás? — me preguntó
— Muy bien pero dime ¿quién era ese hombre?, me ha dejado exhausta — le dije
— No te lo puedo decir, todo aquí es privado, por eso llevais esas máscaras, si deseas ducharte, hay unos baños aquí al lado — me dijo
— Gracias Karla, sí que deseo ducharme, ese hombre me ha echo sudar y mucho — le dije sonriendo
Nada más escuchar lo que Claudia me dijo, termine la llamada volviendo a entrar en el club, me acerque hasta donde estaba mi amiga Sandra, diciéndole al oído lo que pasaba en mi casa y con mi hija, enseguida se levantó del sillón marchandonos las dos del club. — Llama a Mario, él es el único que puede saber algo por la puta de su esposa — me dijo Sandra — Si le ha pedido el divorcio no creo que le digan mucho donde esta mi pequeña — le respondí — Pues es su padre, que haga algo por su hija — me dijo Sandra — Calmate tu y no me pongas más nerviosa a mi por favor Sandra — le dije — ¿No sabes donde te llevo Robert? porque estoy a punto de dar un volantazo e ir yo a buscar a esa bruja — me dijo — Robert me tapo los ojos con una venda, no tengo ni idea donde me llevo, pero Maro si tiene que saberlo — le dije mientras marcaba el numero de telefono de Mario, contestando él enseguida — Dime Sofia, ¿te pasa algo cariño? — me pregunto — Mario han secuestrado a mi hija, Sandra y yo vamos
Por la noche vinieron a mi casa mis amigas Alicia y Viki, siendo mi hija la muñeca que iba de manos en manos, pedimos para cenar pizza, mientras hablábamos y nos reíamos, de tonterías, cuando tocaron al timbre de la casa, me levanté yo para abrir, encontrándome al otro lado de la puerta a Mario— Hola, puedo hablar contigo por favor — me dijo— ¿De que? de cómo vas a educar a mi hija, de como Vanesa la convencerá de que es su madre cuando mi pequeña sea un poco más mayor, ¿de que quieres que hablemos Mario? — pregunte— Por favor Sofía, vamos a dar un paseo y hablemos como dos personas razonables que tienen que solucionar un problema amistosamente — me dijo— Esta bien, espera un segundo, ahora salgo – le dije Entre en el salon donde estaban mis amigas, para coger mi móvil y las llaves de la casa— ¿A dónde vas? yo no iría con él después de lo que te esta haciendo — me dijo Sandra— Solo quiere hablar, ahora vengo, no os vayáis sin mí ¿vale? — les dijeMe marché del salón, salí al po
Una semana, solo una semana después de que Mario y yo hiciéramos el amor en mi cama, vino a casa un hombre muy serio y vestido con un traje muy caro, dándome en la mano una citación del juzgado donde ponía EL SEÑOR MARIO ANGELETTI COMO PADRE BIOLÓGICO DE LA NIÑA GRAZIELA JONES, SOLICITA ::::: LA CUSTODIA TOTAL DE DICHA NIÑA, SIENDO LA AUDIENCIA DE DICHA DEMANDA, DENTRO DE UN MESCuando lei aquello, casi me cai al suelo, mientras entraba en el salon donde estaban Sandra y Claudia, cogiendo mi amiga, dicha hoja de mis manos.— Sera cabron Mario — dijo mi amiga Sandra— Ya me lo avisó y ha cumplido — le dije— La boda con Aaron será dentro de dos semanas, veremos si este imbécil puede con los abogados de Aaron, te juro que lo van a arruinar — me dijo Sandra— No puedo casarme asi Sandra, si me caso será por amor, no por enfrentarme al padre de mi hija – le dije— No lo haces por nada Sofia, solo
Sandra y yo nos despedimos de Claudia marchandonos de casa hacia la calle donde estaba aparcado el coche de David, cuando llegamos vi al lado del marido de mi amiga, a un hombre alto, de pelo castaño claro, con unos preciosos ojos de color azules, espalda ancha y abdomen perfecto ya que vestia con unos pantalones vaqueros y un polo ajustado.— Hola Sofia, te presento a mi primo, Aaron ella es Sofía la amiga de mi mujer — dijo David— Encantado de conocerte, no me habíais dicho David que Sofía era tan preciosa — dijo Aaron besando mi mano— Yo también estoy encantada, David no me habías dicho que tu primo era tan guapo — respondí— Anda los dos, subir ya al coche, me vais a hacer vomitar aquí en medio — nos dijo SandraSubimos los cuatro al coche de David abriendo mi puerta Aaron para que me sentara, sentandose él luego a mi lado. Cuando llegamos al restaurante y entramos, seguimos al camarero que nos recibió en la entrada, abriendo Aaron la silla donde yo me iba a sentar. La cena fue
Un dia estabamos paseando Claudia y yo con mi pequeña en su cochecito, cuando una gran limusina se paro enfrente nuestra mirándonos las dos con cierta extrañeza, ya que vimos bajar de aquel vehículo a Mario, acercándose a donde estábamos las dos con mi hija— Hola Mario, me alegro de ver que ya estas bien ¿como estas? — le pregunté— Estoy bien gracias, Sofia tenemos que hablar muy seriamente tu y yo – me dijo Mario— Está bien como quieras ¿donde quieres que hablemos?— ¿Claudia te puedes encargar de mi hija, mientras hablamos Sofía y yo? — preguntó Mario a Claudia— Si claro, no os preocupéis por ella, no vemos en casa Sofía — me dijo— Por favor Sofía, sube al coche, hablaremos mejor en mi casa, allí no nos molestara nadie — me dijo— Lo siento Mario pero prefiero que hablemos en mi casa si no te importa y que la limusina aparque un poco lejos — le dije, viendo extrañeza en la cara de Mario— De acuerdo, como tu quieras — me dijo Nos marchamos a mi casa los tres con mi pequeña en
Nos íbamos a marchar de la casa Robert y yo, poniéndome la venda en los ojos, cuando ya nos marchamos de la casa, fuera Robert me puso la venda en los ojos, ayudándome a entrar en su coche después. Paró el vehículo en la misma puerta de mi casa, bajando el primero ayudandome a mi despues, me quito la venda de mis ojos, puso su mano en mi mejilla y acercó sus labios a los míos, aunque me retire antes de que sus labios tocaran los míos.— Aun te sigo amando, si quieres deshacerte de esa bruja, acepta mi proposición de matrimonio — me dijo— Antes prefiero morir, que casarme contigo y no me toques mas por favor, adiós — le dije marchándome hacia la entrada de la casaCuando entre en la casa, estaba todo oscuro, me fui a mi dormitorio tumbandome en la cama sin quitarme la ropa, pensando en lo que me había dicho aquella mujer, me levante de la cama, y entre en el dormitorio donde dormía mi pequeña, acaricie su mejilla y le di un beso, quedandome un rato sentada en la mecedora que había al
Último capítulo