Elle cumplió sus tan esperados quince en el lugar en donde menos pensó. En un lugar que la hacían sentir denigrada, maltratada, usada como un objeto para solo brindar placer a los hombres y las mujeres alfas...y algunos betas.
Leer más-Listo señora- dijo un hombre con piel muy pálida y cabello naturalmente anaranjado. Seguro que sería un escocés.-Perfecto. Les depositaré en cuanto vea que hayan seguido mis instrucciones.- dijo Phelicity con una sonrisa en sus labios. Por primera vez sentía que le estaba dando honor a su nombre.Mientras sonreía caminó por el despacho de su mansión. Jugó con las llaves que le dieron sus hombres. Estaba lista para jugar, estaba lista para tomar al toro por los cuernos. Y se veía ególatra pero ella debía recibir el premio a mejor mente maestra. Hasta podía palmearse la espalda diciéndose que podía ser la mejor villana de una historia.-Perfecto, esperaremos su llamada señora.- dijo el escocés y se retiró dejando a la rubia con una sonrisa en sus labios. Su comportamiento con Jason había cambiado o bueno solo la parte de estar encaramada a él todo el tiempo. Pero aún así no cambió su trato y su cariño hacia Jason. Su celular sonó y con elegancia caminó a él y contestó.-Buenas noche
Elle y Winter habían salido para que la primera le comprase un regalo a Zack por su cumpleaños. Él mismo le había dicho que no quería nada cuando le dijo que pronto estaría más cerca de los treinta y más lejos de los veinticinco. Pero ella solo quería agradecerle todo lo que había hecho con ella y toda la paciencia y el amor que le había tenido. Ella quería tener un lindo detalle para con él.-¿Y esto?- preguntó Winter tocando una camisa de botones -Podría gustarle--No creo- dijo y Winter asintió volviendo a acariciar su vientre. Su niña no se alejaba de sus costillas y eso le provocaba dolores y que se quedara sin aire con frecuencia.-No es su estilo. A Zack lo que le gusta son las tshirt.- dijo Sam y ambas omegas le miraron sin decir una palabra.Elle y Winter sabían que no hubiesen podido salir del edificio sin que ningún alfa la acompañasen y mucho menos pasear por un centro comercial. Winter llamó a su alfa y este les sugirió que Sam las acompañara. Pues para él y de seguro a Z
Para Elle, el pasar de los días eran cada vez menos posibles de sobrellevar. Extrañaba estar con su alfa, verlo y que no fuese por un teléfono. Además de la preocupación constante que sentía haciéndole difícil conciliar el sueño. Cada vez que Zack le llamaba había un nuevo problema o una situación que hacía dudar a Zack volver y que pecaran a Elle de egoísta pero estaba bien con eso. Así él volvería, ¿no?Caminó fuera de su habitación con su teléfono aferrado a ella. Desde que lo descubrió hace casi ya un mes se había vuelto su primera prenda indispensable. Llegó al comedor, su estómago pedía a gritos comida y Elle estaba bien con eso. Incluso hasta podía decir que estaba feliz. Justamente desde el día anterior, en la mañana, no había visto comida alguna, cabe de destacar que eran las ocho y media de la noche. Ya casi había vuelto al estado días después de que Zack la había rescatado.Sus huesos comenzaban a notarse y de seguro eso estaba preocupando a Winter y a Aaron quien era el ho
Ya habían pasado varios días desde que había dejado a Elle para ir como Jason y tratar de sabotear el proyecto. Había descubierto que aún seguían con el proyecto y aún peor seguían probándolo en niños. No en niños de menos de cinco años pero aún seguían siendo niños.La misma tarde que había llegado a la casa del alcalde había tenido una pequeña reunión con Bernard. No fue una reunión tan significativa pero aún así él estuvo tomando notas mentales. Bernard le había comunicado que ya que habían tenido problemas con los niños y que ya los habían atacados decidieron experimentar con niños de siete a once años. Esto lo tuvo a punto de darle un certero golpe entre ceja y ceja pero se contuvo.Luego esa misma noche llamó a Elle, cuando pudo irse al baño solo. Fue una súplica de parte de Elle porque ella solo quería pedirle perdón por su arrebatado ánimo. En la mañana, ella le habló tan enojada que hasta pudo considerar volver pero no. Debía hacer todo lo posible para desbaratar aquel proyec
"Mi pequeña omegaOdio las despedidas y estoy seguro que si te hubiese levantado, al ver tus ojitos, no me hubiese querido ir y tenía que hacerlo. No podía retrasar lo inevitable. Prometo llamarte todos los días y trataré de venir a verte. Te extrañaré mucho y no olvides que te amo"Los ojos de Elle se entornaron y su ceño se frunció. ¿Porque hizo eso? Irse de esa manera sin dejarle abrazarle, besarle, acariciarle por una última hasta que pasen meses. Vio un celular junto a la carta escrita y gruñó entre dientes. Las lágrimas no las pudo contener y tomó la carta en sus manos. ¿Porque se había ido? La llevó a sus labios y con sus mejillas empapadas la beso. Elle se aferró a la almohada junto a ella y dejó que la esencia de su alfa la calmara un poco. Logró dormirse nuevamente, era casi de madrugada, con la sonrisa de Zack en sus pensamientos.-Cariño...- susurró Elle, adormilada, pudo jurar que esa palabra había salido de los labios de su alfa. Pero cuando alzó su rostro vio quien r
Teniendo a Elle en su regazo y sintiendo como sus piernas se unían en su espalda acercándola más él lo estaba dejando sin respirar. Aunque el alfa sabía que si no tenía oxígeno estaría en los labios de su linda omega. Así que se acercó lentamente a los labios de Elle y pudo sentir su aliento, su respiración un poco agitada. -Voy...- comenzó a hablar -a besarte...- susurró y pudo jurar que esas palabras habían dejado a Elle con la respiración, por unos segundos, atrapada en sus pulmones. Elle asintió despacio esperando sentir sus labios en los suyos. Algo que con el pasar de los días se había vuelto más habitual. No era un buen amanecer hasta que Zack besaba sus labios y le decía buenos días -P-Por favor- susurró casi sin voz la omega. Los labios de Zack rozaron los suyos y si no fuese porque el alfa la tenía bien sujeta entre sus brazos su cuerpo hubiese terminado en el suelo. Pudo jurar que el beso duraría mucho más y frunció el ceño. Y así miró a su alfa luego de que se separase
Último capítulo