Los hermanos Alaister le hacían honor a su nombre, en aquella ciudad siempre habrían tenido esa regla clara, no te acerques a ellos, todos conocían al derecho y al revés la historia de aquellos hermanos, pero parece que Blair jamás la conoció, y eso fue el inicio del caos para ella. Y su primer error, enamorarse de uno de ellos, ahora, el peligro y amor asecha su vida. Y dos mafiosos también…
Leer más《Quizá fue el destino quien nos puso en el mismo lugar, destinada a conocerte o una emboscada tuya... Pero, después de conocerte se que la vida cambio》
Así que, adoramos la oscuridad, porque... Es algo que nos atrae, el peligro, porque entre todas las cosas, siempre nos enamoramos del caos.P R O L O G O Los hermanos Seth y Caín, a los ojos de todos, eran reconocidos perfectamente cómo el mayor peligro que podía haber en tu vida, hablamos de dos líderes de mafias distintas—y de dos hermanos—que durante toda su vida han vivido una guerra que si bien, pudo ser marcada cómo un evento canónico de mi ciudad. Y eso eran reconocidos perfectamente algo que yo siempre tuve claro, el peligro que ellos dos manifestaban entre tantas personas. Y aún así, ambos hermanos como si se tratase de un canto místico dado por una sirena, me atrajeron lentamente a su vida, hasta que poco a poco fui perdiendo la cordura.“No confíes en ellos” Recuerdo haber escuchado en cada lugar que acudía. Y yo podría decir, que no confíen en esta historia, en él, en mí, en nadie. Y en medio de todo, comenzó la guerra, y el apellido Alaister se introdujo en mis venas, en mi piel, en mi vida, en todo. —¿Hay algo que quiera decir al respecto?—, preguntó el detective mirándome a los ojos—. Sabías perfectamente quiénes eran ellos. —Sí—, admití, inclinando mi cuerpo hacía adelante—. aunque ambos sabemos una cosa, no puedes decirle que no, a los hermanos Alaister. Aunque, la razón cierta, era que ya no les tenía miedo, sino que, me habría enamorado de él. Y todo eso atrajo problema tras problema a mi vida, rompió absolutamente todo. —¿Y lo que pasó? Podría recordar el inicio de la historia, podría recordar cómo aquella velocidad me hacía sentir el corazón latiéndome como si no hubiera mañana. Podría decir, que todo cambió mi vida de manera desastrosa, así lo hizo.Así fue. Y esta noche, en medio del lugar cuando llegó la policía, me pregunté, ¿Llegaron a salvarme? Quizá sí. Porque por primera vez sentí que en realidad todos los rumores que solían decir de ellos eran ciertos, que ellos eran la reencarnación mismas de dos demonios que tiempo atrás abandonaron el mundo, por primera vez me habría preguntado porque accedí a adentrarme en sus vidas, por primera vez, dudé. Dude si en realidad, habría hecho cosa tras cosa mal, si el haber escuchado a los demás, habría cambiado algo. —Estabas corriendo, parecías asustada—, señaló el detective—. Estabas en medio de la nada, ¿No temías por tu vida? Caín me lo dijo, “—¿En realidad crees que el problema fuimos nosotros? Porque fuiste tú quien no miró la realidad” Y era cierto, año, tras año, ellos estuvieron detrás de mí, pero aquella noche, aquella maldita noche yo los dejé entrar, y eso fue el inicio de todo. —Blair, ¿Estás en peligro? —No—, respondí tajante. Aunque en realidad, lo estaba.Desde el primer día lo estuve.No se equivocaba en muchas cosas, Caín habría sido quien me defendió en mi antiguo trabajo cuando tuve aquel accidente.Pero, de alguna monera, ambos iban muchos pasos adelante de mí, desde el primer día que comencé a trabajar en la cafetería de Nina, comencé a recibir flores desde Seth, con aquellas tenebrosas tarjetas donde decía que sería suya, y de algún modo, Caín desde aquel día tenía mi número de teléfono, mandándome mensajes “lindos”.Sabía que los hermanos Alaister querían algo de mí, pero, ¡Vamos! ¿Qué podrían obtener de una chica de casi veinte? Que ellos no tuvieran.—Estamos a solas… Así podemos hablar, ¿No?—, pregunté moviendo de arriba abajo mi pierna—, ¿A dónde conduces?—De haberte querido hacer algo malo Blair, lo habría hecho anoche que tenías aquella droga en tu sistema—, mencionó con desaires—. Lo que me interesa es que no muestras cualquier tipo de miedo referente a nosotros. No de la manera en que los demás lo hacen.Aquellas personas que solían acceder con tal
Dos de las cosas más estruendosas habrían sido despertar y otra, no saber dónde me encontraba, con el dolor de cabeza al máximo, y el toque de culpa por no recordar absolutamente nada de la noche anterior, entre recuerdos vagos y lo que sería el mayor desastre de mi vida, miré por toda la habitación dando por hecho que si, no recordaba absolutamente nada—ni del cómo llegué aquí— tome una bocanada de aire y me levanté, tomando todas mis cosas a prisa, hasta que una nota con mi nombre llamó mi atención. “No estoy en casa, así que no te tomes las prisas de salir corriendo. Te llevarán a tu casa cosa que no está a discusión. Apostaría también, que olvidaste mi nombre, buena suerte con ello, Blair”—Alaister. —Mierda. *** Cuando salí de esa casa lujosa, podría apostar que parecía una gallina, o cualquier animal temeroso, ¡Podría haber incrustado mi cabeza bajo tierra! —¿Es todo?—, pregunté abrazando mi cuerpo con miedo—. Lo es, ¿No es así? —Sí. Te llamaremos cuando tus análisis est
La chica parecía estar loca, eso me agradaba de ella, solté una risa cuando la vi mirar al techo, parecía estar tan perdida en su mente, en su propio mundo. —Blair—, le llamé girando mi rostro en su dirección—. ¿Sigues despierta? —Estoy m-mareada—, arrastró las palabras para fruncir las cejas—. Lenta. Me alerté cuando la vi chocar con una chica, ahí no parecía ebria, solo estar loca—y eso no sería una novedad—fueron un par de tragos lo que necesito de su vaso para después de chocar conmigo parecer que estaba a punto de desvanecerse, no dudaría que le colocaron algo en la bebida. Y mis dudas se confirmaron cuando su ex novio estaba ahí, afuera. —Tienes un golpe, en la cabeza—. Le recordé a lo que ella pasó su mano con lentitud por la frente—. Ven. —¿Yo? No—, negó cerrando los ojos—. Buenas noches. Apenas dijo eso cerró los ojos, sabía que había hecho todo lo que se encontraba en su alcance para mantenerse cuerda, pero no lo había logrado, rodé los ojos y me bajé del coche p
Si hablamos de los hermanos Alaister, diría que fue la mayor locura que me pasó.Habían sido demasiado caóticos estos días, sinceramente ambos me asustaban, pero era cuestión de tiempo que la bomba me explotara justo en el rostro.Hoy, viernes en la noche Nina y Resee habían decidido que querían sacarme de mi cuarto como fuera lugar, después de sus insistencias ahora estábamos camino a un bar celebrando la vida, palabras de Resee.Habría estado evitando los mensajes insistentes de Caín y recibiendo flores de Seth todos los días con las tarjetas escalofriantes, la última “Si no funciona por destino, yo lo escribo. Serás mía”.A Caín se le daba más lo cursi a decir verdad, eso le daba méritos, aunque no quería interactuar con ninguno de los dos, a decir verdad.Pero no tenía ni la más minimalista idea de quién era Caín ni de quién era Seth, habría leído artículos en internet; uno a uno, y en cada uno de ellos estaban juntos, por lo cual no sabía quién era quien. Sus perfiles de Instagr
Tenía una bolsa de verdura congelada en el rostro mientras que mi cabeza estaba al revés, mirando hacia la puerta, pensando en la noche anterior, sentía la bilis en la garganta y lo último de ayer era una mezcla cruzada de diálogos y palabras que no podía entender con completa plenitud, se sentía como un desastre bastante marcado y creía que podría perder la cordura de ser necesario. —¿Estás mejor?—, la puerta se abrió mostrando a Resee—. Te golpeó duro, ¿No? —Estoy bien—, cerré los ojos pensando en ello. “—¿Con los hermanos Alaister?” Aquel apellido si resonaba en mi cabeza de manera irreal, más allá de los recuerdos confusos de la noche anterior, no sabía que habría ocurrido con claridad pero se sentía como un desastre. Uno grande. —¿Qué hacías con los hermanos Alaister?—, preguntó de manera cautelosa—. ¿Qué hacía Luke ahí? —No recuerdo qué sucedió por completo—, admití sentándome en la cama—. Quizá debería hablamos de los hermanos Alaister, diría que fue la mayor locura que me
Podía decir que la vida siempre la tuve planeada, pero siempre se me ha salido de las manos, mire en mi reflejo el labial que colocaba, rojo. Podría decir que adoraba el desastre, pero sería decir, que cada día él como este había llegado a mí no me había generado conflicto. —¡Blair como no salgas entró y te saco yo!—, gritó Nina del otro lado de la puerta—, ¡Que quiero entrar! Rodé los ojos para acercarme a la puerta y abrir notando como mi amiga parecía querer golpearme. Me jaló sacándome del baño para adentrarse ella. —¡Por algo tienes habitación!—, me reprendió—. ¿Ya estás lista? Ni siquiera estaba segura de querer salir de aquí, había terminado con Luke hacía tres días, cuatro horas y siete minutos. Seguro salir de aquí sería un desastre y si me lo encontraba mucho más. —Si Nina—, me limité a decir, tajante. Adoraba a Nina, éramos mejores amigas desde que me mudé aquí con Luke y las cosas parecían ser perfectas, huí de mi casa con él y creí que el amor lo podía todo. Me eq
Último capítulo