Dos de las cosas más estruendosas habrían sido despertar y otra, no saber dónde me encontraba, con el dolor de cabeza al máximo, y el toque de culpa por no recordar absolutamente nada de la noche anterior, entre recuerdos vagos y lo que sería el mayor desastre de mi vida, miré por toda la habitación dando por hecho que si, no recordaba absolutamente nada—ni del cómo llegué aquí— tome una bocanada de aire y me levanté, tomando todas mis cosas a prisa, hasta que una nota con mi nombre llamó mi atención. “No estoy en casa, así que no te tomes las prisas de salir corriendo. Te llevarán a tu casa cosa que no está a discusión. Apostaría también, que olvidaste mi nombre, buena suerte con ello, Blair”—Alaister. —Mierda. *** Cuando salí de esa casa lujosa, podría apostar que parecía una gallina, o cualquier animal temeroso, ¡Podría haber incrustado mi cabeza bajo tierra! —¿Es todo?—, pregunté abrazando mi cuerpo con miedo—. Lo es, ¿No es así? —Sí. Te llamaremos cuando tus análisis est
Leer más