El Abuelo de mis trillizos. Casada con mi suegro

El Abuelo de mis trillizos. Casada con mi suegro ES

Romance
Última actualización: 2025-07-15
Annabella M P   Recién actualizado
goodnovel18goodnovel
0
Reseñas insuficientes
6Capítulos
165leídos
Leer
Añadido
Resumen
Índice

Adrianna, tenía una vida tranquila, una vida sencilla hasta la noche en que un desconocido la convirtió en su víctima. Esa noche lo perdió todo, quedó marcada para siempre y, atrapada entre el dolor y la depresión. Al saber que de aquel horror, nació una verdad imposible de borrar: tres meses después, descubre que estaba embarazada. y el peso de una maternidad inesperada, y a pesar del dolor, decidió tener a su hijo con amor, ocultando la verdad para protegerlos del horror de su origen. Años después, encuentra refugio en los brazos de Paolo, un hombre mayor y bondadoso que le ofrece estabilidad y un amor sincero. Junto a él, cree haber dejado atrás su tormento... hasta que una revelación lo destruye todo.

Leer más

Capítulo 1

Capitulo 1

Adrianna, tenía una vida tranquila,

una vida sencilla, hasta la noche en que un desconocido la convirtió en su víctima, y destruyó su mundo.

Años después, encuentra refugio en los brazos de Paolo, un hombre mayor que le ofrece estabilidad y un amor sincero. Junto a él, cree haber dejado atrás su tormento... hasta que una revelación lo destruye todo.

—Recién tengo el teléfono, lo tenía arreglando creo que no iré, no tengo nada adecuado para la ocasión. —dijo Adrianna tirándose sobre su cama y mirando al tejado de su habitación.

—No puedes faltar, eres mi mejor amiga y te quiero esta noche conmigo. —respondió Lucrecia al otro lado del teléfono, insistiendo en que Adriánna esté presente.

—Deja mirar, a ver si tengo algo adecuado para la ocasión.

—Ven..yo te presto. —dijo su amiga convenciendo la de ir.

Adriánna cortó la llamada despidiéndose para ir y mirar su clóset.

—No puede ser, todo está viejo y desgastado, no puedo presentarme con esto en esa fiesta de mi querida amiga. —se dijo así mismo mirando cada uno de sus vestidos, encontrando uno.

—Este está mejor que todos. —dijo mirando se frente al espejo el vestido blanco de vuelos que había usado para su confirmación. Decidida a usar ese vestido se fue al baño y se duchó, media hora después se preparaba para ir a la fiesta de graduación de su mejor amiga Lucrecia, había mirado su guardarropa por segunda vez al ver que ese vestido ya no era de su talla. 

—No puede ser. ¿se encogió, o yo crecí?. —se lamentó, y buscó lo que podía usar para una noche donde rozaría con el círculo de amistades de su amiga que pertenecía a la alta sociedad. La puerta de su habitación se abrió y Lety, su madrina entró con un hermoso vestido acorde para la ocasión.

—Mira hija, te hice este hermoso vestido, no te desanimes, podrás ir a la fiesta de Luc. —dijo su madrina Lety. Adriánna miró el vestido y sonrió feliz al ver tan perfecta pieza, se lo colocó y se miró al espejo, lucía tan perfecta su figura y se giró para abrazar a Lety.

—Gracias madrina, está muy hermoso..claro que iré y seré la mejor vestida de la noche. Tu eres mi Donatella Versace personal.  —respondió sonriendo y mirándose en el espejo con el vestido puesto. Rió dando vueltas y bailando el vals soñando con conocer el hombre de su vida.

—Perdóname hija.. perdóname por no festejar un logro más en tu vida.

—Tranquila madrina, no hace falta tener una gran fiesta para sentirme feliz y agradecida con la vida, por tenerte, por recibir tu amor incondicional. Con tenerte a ti a mi lado es más que suficiente. —respondió dándole un fuerte abrazo. 

—Me voy a a dar un baño para empezar a arreglarme no quiero llegar tarde a la fiesta. —dijo y entró a la ducha. Tarareó una canción mientras se duchaba y una hora después estaba dándose los últimos retoques para salir a la residencia Colmenares.

—Estaré de vuelta temprano madrina, y por favor no me esperes despierta.

—Ve tranquila hija, no te preocupes ve y diviértete. —dijo Lety y se despidieron. Adrianna subió al Uber y fue al hotel donde se celebraba la fiesta. Llegó y Lucrecia la recibió llevándola a presentar a sus nuevos amigos.

—Les presento a Adrianna mi compañera y mejor amigo del liceo.

—Hola soy Luisa. —se presentó una de ellas y miro a lo lejos al hombre más apuesto de todos, Adrianna lo miró y parpadeó sintiendo estremecer su cuerpo.

Adrianna lo vió y una leve sonrisa se dibujó en sus labios, la noche continuó y vio a Lucrecia hablando con el hombre que le parecía inalcanzable para ella, las horas pasaban entre baile, bebidas y piqueos. compartió con sus amigos y no dejó de mirar al hombre que en varias ocasiones levantó su copa para brindar y ella correspondía con una sonrisa, sentía curiosidad por saber quién era pero no se atrevió a preguntar a Lucrecia por él. Era muy entrada la noche cuando se dispuso a ir al baño sintiendo un poco de malestar.

—Me disculpan un momento. —se excusó y fue al baño, entró se miró al espejo, y limpió sus labios, pues se le había corrido un poco el labial. Deslizó la barra por su labios haciendo un movimiento que a quien la miraba le pareció muy atractivo.

El hombre se acercó a ella y la miró fijamente, Adriánna lo miró a través del espejo sintiendo un vuelco en su corazón, pues el hombre que le atrajo estaba tras de ella.

—Te ves muy hermosa. —dijo el hombre acercándose a ella, y sonrió, Adriánna se giró quedando frente a él, cuando este arrastrándola de una mano, la atrajo a su regazo de una forma muy tosca, Adrianna sintió un frío recorrer su cuerpo, intentó negarse pero el agarre era tan fuerte que no pudo soltarse, el hombre la arrastró mientras cubrió su rostro con el suyo, besándola desenfrenadamente  y la llevó contra la pared.

—¡Noo, suéltame! ¿Que haces.? —logró pronunciar mientras forcejeaba,

Adrianna hizo todo esfuerzo por zafarse del agarre y defenderse pero él era más fuerte que ella, todo intento era inútil, sentía que su vestido era desgarrado, y poco a poco su mundo se nubló.

Sentía que flotaba y un dolor inmenso la invadía, no supo cuánto tiempo estuvo semi inconsciente, su mente se puso en blanco, no podía hilar muy bien sus pensamientos, su mundo pasaba en camara lenta, mientras su interior quemaba sintiéndose invadida y violentada, perdió la noción del tiempo, cuando se recuperó completamente, sus ojos se llenaron de lágrimas, su corazón retumbaba en su pecho, se miró sus manos temblorosas y se abrazó así misma, quería gritar, pero su garganta estaba cerrada,  vio su hermoso vestido rojo rasgado, intentó ponerse de pie pero sus piernas temblaban y el dolor era insoportable, intentó dar un paso y terminó cayendo nuevamente al suelo, como pudo logró ponerse de pie y salió por la puerta de servicio, caminó arrastrando sus pasos, cuando paso un Uber la cual paró para ayudar. 

—¿Se siente bien señorita, la puedo ayudar en algo? —interrogó el chófer al verla en tan mal estado.

—Ayuda...—logró pronunciar entrecortado, el hombre la  tomó en brazos al verla gemir a causa del dolor que sentía al dar pasos.

Adrianna no paraba de llorar.

—Tranquila señorita, yo la llevo donde usted me diga. La llevó a la policía, al centro de salud o a su casa,  pero trate de tranquilizarse y deme una dirección para poder buscar a un familiar suyo. —dijo el hombre encendiendo el auto y salir de ahí, la miraba por el retrovisor de vez en cuando,  no tuvo más que parar el auto para tratar de calmarla, como pudo logró hablar y dar la dirección de su casa y fue llevada, condujo lo más rápido que pudo y llegó, el chófer salió la tomó en brazos y la llevó a la casa que indicó.

Tocó la puerta y Lety salió llevándose las manos a su boca, que la abrió al ver el estado en el que estaba Adrianna.

—¡Por dios! ¿Qué le sucedió a mi ahijada? Hija ¿Qué pasó hija mía? —preguntó mientras encaminaba al hombre a la pequeña sola.

—¿En qué más puedo ayudarles? quise llevarla a un médico, Pero ella se negó, quise llevarla a la policía y también se negó. —explicó Ernesto. 

—Nada más, y muchas gracias por traer a mi niña. —respondió Lety llevándolo la puerta de salida. Lety regresó a donde estaba Adrianna, Quito su ropa y vio los moretones en sus piernas. Sus lágrimas rodaron al verla tan vulnerable y en estado de shock. Fue al baño, tomó una toalla húmeda y limpió su frente.

—Mi niña... mi pequeña que te hicieron..quien fue ese canalla que te destrozó la vida de esa forma tan cruel. —pronunció en susurros, mientras Adriánna no paraba de llorar.

Lety lloró desconsoladamente y Adrianna poco a se puso de pie y fue a su habitación sin pronunciar palabras, entró al baño y ahí bajo la lluvia artificial se dejó rodar hasta el suelo, sus lágrimas se mezclaron con el agua y sus sollozos eran tan fuertes que Lety los escuchaba tras la puerta.

Adrianna cogió un guante y lo frotó por su cuerpo, deseaba quitarse la sensación de ser tocada tan salvaje y bruscamente.

—¡Aaaaah! —un grito desgarrador salió de su garganta en el momento que tiraba de sus cabellos, limpiaba toscamente sus labios, haciendose daño. No podía creer que en un instante, su mundo rosa se había vuelto gris.

Dos horas después salió del baño con una bata puesta y sentada sobre el borde de la ventana miró el amanecer en completo silencio, tenía la mente en blanco, su mundo se había desmoronado, sus iluciones se habían frustrado, y ahora estaba ahí sintiendo se, la mujer más sucia y desdichada del mundo y deseando morir.

Lety sentada en el suelo junto a la puerta de la habitación de Adrianna, pasó toda la noche llorando en completo silencio.

"Perdóname comadre, no pude cuidar a tu princesa, perdóname ahijada, no supe cuidarte mi niña. "—eran sus pensamientos y su conciencia la martillaba al punto de sentirse culpable.

El amanecer llegó, Lety se puso de pie y fue a la cocina, preparó el desayuno y lo llevó a la habitación de Adrianna, entró y la vio sentada en el borde de la ventana, abrazada a sus piernas y con la mirada puesta en un punto fijo.

—Hija... hija, toma te traje el desayuno, por favor toma algo caliente, mira estás muy fría. —habló Lety dejando la bandeja y acercándose a ella y abrazandola,  Adrianna no respondió ni se inmutó ante su presencia, estaba ausente, su mente en blanco y su garganta cerrada, cerró los ojos y las lágrimas rodaron, Lety la abrazó tan fuerte y la ayudó a llegar a la cama, secó un poco su cabello y le brindo la tasa de café. Adrianna la miró fijamente y limpió sus lágrimas, miró el café y desvío la mirada.

—Estoy contigo mi niña. —dijo Lety, 

Adrianna se acostó en las piernas de Lety como cuando era niña y sentía miedo, Lety tarareó una canción de Nana mientras acariciaba sus cabellos mientras sus lágrimas rodaban por sus mejillas. 

—Mi niña, como deseo que no estés pasando por esto y estés sufriendo así de este modo,  como deseo ser yo y no ti.

Lety habló entre sollozos, deseando que Adrianna, le dijera por lo menos una palabra, y saliera de ese silencio en el que estaba sumergida.

El timbre sonó y Adrianna contuvo su respiración,  su cuerpo se estremeció, miró aterrada a Lety y empezó a temblar, el pánico la invadió.

—Tranquila mi amor, aquí no te pasará nada, voy a ver quién es y vuelvo. —dijo Lety sintiendo y viendo en miedo en los ojos de Adrianna.

Lety salió a abrir la puerta y era el taxista que había estado esperando toda la noche por si deseaban ir algún lugar.

—¿¡Usted!? ¿Que desea? Mmm ya ..espere un momento. —dijo entrando para buscar el dinero y  pagar la carrera creyendo que estaba ahi por eso.

Regresó con el dinero en las manos y Ernesto se presentó.

—Soy Ernesto Lanús, y no estoy aquí por el pago, recogí a la chica muy mal,  sé lo que le pasó y decidí esperar por si desea hacer la denuncia, y yo ser su testigo. —dijo dejando sorprendida a Lety.

—Yo... yo no puedo hacer nada hasta este ella hablé, está en shock y no se que hacer. Pero muchas gracias por la ayuda, se lo agradezco nuevamente. —dijo Lety algo aturdida.

—Tranquila, aquí está mi número de teléfono por si necesitan de mi ayuda, con gusto doy mi testimonio de lo que ví. —expresó con mucho pesar.

—Lo tendré en cuenta, por ahora no puedo hacer

nada. —respondió, Ernesto la miró afligida y se despidió.

Desplegar
Siguiente Capítulo
Descargar

Último capítulo

Más Capítulos

También te gustarán

Novelas relacionadas

Nuevas novelas de lanzamiento

Último capítulo

No hay comentarios
6 chapters
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP