Mundo ficciónIniciar sesiónEl poderoso heredero Alejandro Ali, Jeque árabe que recién se había casado con la mujer de su vida, fué engañado por la prima de su esposa el segundo día de su matrimonio, Nathalya se hizo pasar por su mujer y lo sedujo cubriéndole los ojos con un pañuelo de seda, el Jeque había bebido demasiado en una junta de negocios, fue tarde cuando se dió cuenta de su error, lo que él no sabía era que Monserrat, su hermosa esposa, había visto su infidelidad, ella lo abandonó en ese mismo instante, pero el Jeque no está dispuesto a dejar ir, la buscará por cielo, mar y tierra, pese a la malévola mujer que los separó. Solo que no se espera que un apuesto ruso de convicciones fuertes y mucho poder, encuentre a la bella ojiazul y se enamore perdidamente de ella. Ahora recuperarla no será tan sencillo. ¿Podrá el amor del Jeque recuperar a su esposa?
Leer másEmma le había hecho la pregunta a su hermano directamente, pero este no se molestó en responder como ella quería. — Jovencita, no seas chismosa. Lo que Rafael no quería decirle es que Marian solamente había sido un desahogo como hombre, simple sexo, no había nada de afectos, o sentimientos que los involucrara, Pero no iba a decirle a su hermanita menor algo tan... privado. — Las cosas a veces no son lo que parecen, Emma, confía en tu hermano, él sabe lo que hace. Alexandro intervino por su amigo. Aunque no tenía idea de que su propia hermana estaba sintiendo un dolor en el pecho porque él apuesto heredero de profundos ojos grises no lo había negado. El corazón de Alejandra siempre se inclinó al joven Darkok, ella a pesar de la distancia, siempre había mantenido la esperanza de que algún día pudieran estar juntos, solo que él ya tenía a alguien a su lado, la odiosa y engreída Mariam. Alejandra soportó cómo pudo tener tan cerca y a la vez tan lejos al atractivo Rafael, el
El rostro desencajado de Sandra, daba a conocer que todo le había caído de sorpresa. Se había sentido tan segura de ser la pareja de un futuro Jeque. — ¿Por qué dices que no soy la pareja que buscas? Soy bella, mi familia tiene buena posición, acabo de terminar mi carrera, ¿Qué me hace falta para ser esa chica? Sandra era una jóven que estaba acostada a obtener todo aquello que quería, y cuando logró meterse a la cama de Alexandro, pensó que siempre ganaría en todo, fué tanta su insistencia que el heredero solamente le dió lo que pedía, pero la realidad es que él realmente nunca la cortejó. — Haz memoria Sandra, fuiste tú quien insistió en que nos acostaramos, me viqueteaste y me sedujiste, te funcionó, lo acepto. Pero dime, ¿Cuando te cortejé, o cuando mostré interés en ti? — ¿Tú...? — Solo esa pequeña articulación salió de los labios de la chica. — Nunca fue así, y eso es porque no eres el tipo de mujer que me gusta. — ¿Y quién si lo es? Esa chica de ojos grises que
Alejandra se obligó a componerse, ella y Rafael no eran nada, ambos llevaban una vida lejos del otro, ¿Cómo podía reclamarle por algo? Pero se sentía mal, el pecho le dolía al verlo irse con esa bella chica que la había ignorado deliberadamente. — Pero que chica tan resbalosa, no puedes tocar a un chico así solamente porque te gusta. Papá dice que una chica siempre tiene que mantener su postura y darse a respetar, o de lo contrario los chicos solo jugarán contigo. Emma trataba de hacer sentir mejor a su amiga, además el mal gusto de Mariam, era muy evidente. — Si... Mi padre también dice lo mismo, pero parece que a los hombres les gusta mucho que las chicas sean audaces y atrevidas, ¿Me preguntó si esa es la única forma en que puedes llamar la atención de un hombre? — Por supuesto que no, no todos son idiotas, debe de haber alguno que realmente valga la pena. — Emma dijo su opinión con convicción. Lo que Emma no esperaba era que Sandra, la chica con la que Alexandro, sol
Por la noche los herederos ya estaban listos para ir a la fiesta, ellos vestían en un look casual que los hacía ver como dos chicos sumamente atractivos, pero fríos. Entonces se escucharon dos pares de tacones bajar las escaleras, se podía mirar que las cuchas venían apuradas. Alejandra vestía unos shorts negros, calcetas hasta los muslos, botas arriba de las rodillas y una blusa en tono morado, su peinado era una coleta, la parte de enfrente llevaba una tiara blanda con pequeñas piedras preciosas entrelazada en su cabello. Los grises ojos de Rafael no podían mirar para otra parte que no fuera la linda ojiverde que bajaba apurada, ella lucía hermosa. — Deja de mirar a mi hermana, eso es... Me asquea. Murmuró Alexandro a su amigo. — Si tú sigues mirando a mi hermanita te voy a sacar los ojos. Alexandro por poco babeaba al ver bajar a la linda Emma, su cabello suelto se movía como en cámara lenta, su sonrisa era radiante, su mirada transparente y vivaz, — No se vayan
La mirada gris del heredero Darkok se fijó en la joven de la familia Ali, ella estaba ahí vestida con un hermoso vestido y un suéter de prestigiosa marca, su cabello suelto ondeaba al viento, sus labios sonreían, era tan bella como la recordaba. — Hermanito, te estás comiendo con la mirada a Alejandra, deberías ser un poco más discreto. — ¿De que hablas?!la tengo justo en frente de mí, no hay manera de que no la mire. Mejor deberías de dejar de mirar tú a Alexandro, ese Jeque es demasiado peligroso para ti. — ¿Pero que dices? ¡Si se ve tan atractivo y sexy, míralo, su rostro es perfecto. Emma le gustaba mucho Alexandro, ella tenía fotos de él que le mandaba Alejandra. — Ten compostura señorita, no vas a arrojarte en sus brazos solo porque sí, ¿Cierto? Deja de ser tan obvia. — Regañó el jóven de ojos grises. — Eres tan exagerado, ya no eres tan divertido como antes, el carácter se te está haciendo gruñón. — Tchs, niña, ya basta sube al coche, solo iré a saludar a los s
A la jóven Ali le tomó por sorpresa la pregunta del CEO ruso, Pero aún así respondió. — Por el momento no, tengo un padre al que la mayoría de los chicos temen, es muy exigente, estricto, y obstinado. — Bueno.... ¿Quién podría culparlo? Después de todo eres su hija, como padre tiene que cuidarte de hombres malintencionados que solo quieran aprovecharse de ti. — Si, mi padre es el mejor, tan increíble, y apuesto. — Vaya, veo que eres la princesa de papá, como mi hermana menor es para mí padre. — ¿Tienes una hermana menor? ¿cómo se llama ella? — Ella se llama Serina, mi frío padre es su adoración, es muy pegajosa con él, Pero eso no le molesta al gran ex director de la interpol, Volkov. — Bueno... Yo también soy muy apegada a mi padre, espero que no por esa razón pienses que soy una niña mimada. — Para nada, creo que eres una chica muy linda, me gustaría presentarte a mi hermana, estoy seguro que se van a caer muy bien. — Estaré encantada de conocerla, solo que se
Último capítulo