Para complacer a su moribundo padre él deberá buscar una futura madre para su hijo, pero tropezará con una mujer que lo detesta y buscará la manera de alejarse de él, provocando en el hombre unas intensas ganas de castigarla y de la mejor manera que su mente puede imaginar.
Leer másGabriel es un hombre fiel y ejemplar que está casado con una mujer caprichosa, él la ama de manera genuina, pero la inseguridad de ella la llevará a cometer un grave error que le costará la vida al igual que el hijo que lleva en su vientre haciendo que el hombre que ama caiga en un abismo profundo de dolor y soledad.
Un cruel accidente le segará la vida a la joven esposa y a él le quitará las ganas de volver a enamorarse y de tener una nueva familia, sin embargo, su padre, el señor Cooper que está muy enfermo y que pronto va a morir solo quiere una cosa de su hijo. Él quiere que su hijo Gabriel tenga descendencia para que así su vida se llene de una ilusión que lo haga desear seguir viviendo y se aleje del laberinto oscuro donde está recluido, aunque solo hay un problema, él no quiere saber nada de las mujeres y mucho menos del amor, porque el recuerdo de su amada Ana, su bella esposa perdura en su corazón.
Durante su oscuro dolor, su nueva adquisición su empresa que lo llevó a la cúspide quedo bajo el cuidado de su padre y su eficiente asistente, pero ha llegado el momento de tomar el control y aun cegado por la ausencia de su adorada, decide poner fin, venderla y así terminar con el pasado que lleva a acuesta sobre sus hombros.
Sin embargo, esa mañana, en la que decidió poner fin a sus asuntos con la empresa es atendido por la mujer más insignificante, de curvas exageradas y muy mal carácter.
—Buenos días — saludó él de manera cortés y tajante.
La chica lo miró de arriba abajo como se mira a un renacuajo recién nacido con poco interés o desprecio
—Buenos días, ¿A quién necesita ver? — preguntó la joven de manera seca pues había tenido un día tan malo que necesitaba descargar su furia con el primer fulano que se le presentara al frente.
El hombre al oír aquella manera de hablar frunció el ceño.
—Necesito hablar con la asistente de presidencia, la señorita de Deyanira...
—Lo siento— interrumpió con brusquedad la recepcionista — ella ahora mismo no está en el lugar, pero si usted quiere me da su nombre y un número de teléfono y cuando ella tenga un tiempo le comunicaré que usted vino a buscarla— dijo ella sin darle mucha importancia. Luego abrió la libreta y sacó su bolígrafo y lo miró a los ojos de manera intensa.
—Ajá, dígame su número de teléfono para anotarlo— dijo la joven de ojos cafés.
El dueño de aquel emporio se quedó mirando fijamente aquella mujer que lo miraba con soberbia.
— ¿Acaso usted no sabe quién soy yo? — preguntó él de manera tajante.
Ahora, en la búsqueda de la futura madre para su hijo para complacer a su padre y en buscar la manera de destruir a una mujer que detesta, solo se fija en su mente buscar la manera de alejarse de él, provocando una serie de situaciones y de malos entendidos haciendo nacer en él unas intensas ganas de castigarla y de la mejor manera que su mente puede imaginar.
La mañana de haber iniciado sin ningún contratiempo, prometía seguir de igual manera, pero las cosas no son como muchas veces se desean o se planifican y eso quedaría comprobado en el transcurso del día. Para Deyanira que todo lo quiere a la perfección, Karen angustiada al saber que llegó la persona que la puede echar del lugar, Leonardo al imaginar que su buena amiga es la amante de turno del buen Ceo y Gabriel que está dispuesto a humillar a una joven que solo tiene una enorme carga sobre sus hombros. No todo es como se desea, es como el destino ya lo tiene planificado y así quedará demostrado esa misma mañana.La reunión comenzó de manera perfecta como había deseado Deyanira. Al inicio la reunión el ambiente era algo tenso entre los socios, y Gabriel poco a poco se fue alivianando y terminando en buenos términos. Todos apoyaron que Gabriel siendo el dueño de las mayorías de las acciones quedará como el presidente de la empresa.Cuando se dio el informe de los balances y todos los s
Gabriel bajó del auto enfurruñado debido a que pasó una noche de perros pensando en el atrevimiento de aquella joven. Aún no podía entender cómo Deyanira, una joven justa y calificada había contratado a alguien sin ningún tipo de estudios ni de experiencia para representar a su empresa.Él después de hablar con su asistente y salir de la cafetería se dirigió rápidamente a recursos humanos y pidió la carpeta de la joven empleada que lo atendió esa mañana y obtuvo toda la información que deseaba.Lo que le llamó la atención al hombre fue la insignificante suma de dinero por sus servicios. Era ridículo el sueldo del trabajador que estaba realizando un trabajo tan importante, lo que era bastante extraño porque su empresa no hacía ese tipo de arreglos tan injustos con sus subalternos.— ¿Quién es esta mujer? — se preguntó Gabriel mirando la foto que tenía frente a él. Tenía el cabello recogido en una coleta alta, llevaba gafas de una montura algo gruesa negros y sus mejillas eran bastante
Karen bajó en el ascensor al primer piso llena de preguntas sin responder. Y con un enorme temor en su corazón.Sus ojos rodearon la elegante sala y ve a la recepcionista pelirroja que al verla la saludó con su mano. La zona está dominada por unos sillones enormes muy abullonados para los visitantes. Su cristalizado piso de mármol le brinda claridad, frescura y elegancia a la estancia del edificio.El tintinear de sus tacones desgastados se escuchan a medida que da cada paso.Las lámparas tipo araña que cuelgan del techo iluminan el pálido y redondo rostro de la preocupada chica.—No puedo perder mi empleo— murmuró mientras empuja las gafas debido a que el sudor las desliza por el puente de su pequeña nariz — esos nuevos medicamentos son muy caros y si pierdo mi empleo no podré comprarlos.Su cabeza es un mundo enmadejado debido a sus pensamientos derrotistas causados por su preocupación.En esos momentos, se encontró con Leonardo que terminaba de cruzar las puertas de cristal. Él va
Dos días habían pasado muy rápido para aquellos que no quiere que llegue el momento que deben enfrentar y lento para aquellos que sus pensamientos están perdidos en un mundo de problemas sin imaginar que solo le vendría una lluvia de muchos más. Y la empresa Investment Tower of Power no está lejos de aquellas situaciones. Por un lado, Deyanira lucha de manera interna por hacerse visible ante el hombre que ama y así tener la oportunidad de ganarse su corazón, por otro lado, se encuentra Karen que lucha por mantener su empleo a pesar de las diferentes adversidades que tiene con su familia. Y sin mencionar a Gabriel que ha nacido dentro de él una lucha por acosar y echar de su empresa a la secretaria que le ha faltado, pero que para poder hacerlo sin llamar la atención deberá mantenerse en su lugar por un tiempo y eso puede darle pie a Deyanira en sus esperanzas de que no venda sus acciones, y una nueva amenaza que llegará al centro de este emporio que solo vendrá a traer caos para much
Karen llegó con el corazón destrozado debido a la angustia que sentía por su hermana. Entró a la casa y miró a su padre, y la mirada amorosa del hombre la quebró más, y ya no pudo representar su papel de mujer fuerte, solo se giró y se sentó en la mesa del comedor llevándose las manos al rostro y ahí su alma se descargó de llanto y dolor.—Ella lo arruinó todo, papá — dijo llorando desconsoladamente – arruinó la oportunidad de salir adelante. El doctor Nicolás no soportó más sus irreverencias y le quitó la beca. Ella misma se robó la oportunidad de ser alguien y salir adelante en la vida.El viejo bajó la mirada avergonzada y dejó escapar un largo suspiro. Luego caminó hacia ella y acarició la cabeza de su hija. Karen solo lloraba por el sueño que ella no pudo alcanzar.—No te preocupes, mi amor. Muy pronto nos vendrán tiempos mejores— dijo atormentado, pero ocultándole a la joven para no preocuparla más — Manuel me ha propuesto un negocio...una forma de...Ella levantó la mano para i
Karen pestañeó rápidamente para esconder aquellas lágrimas de impotencia que pugnaban por salir y trago con fuerza el nudo que se formó en su garganta por el dolor al ver como todas sus ilusiones y sueños poco a poco se iban derrumbando hasta sus pies.Cada palabra de su buen amigo reventó el corazón frágil de la joven.—Gracias, doctor Nicolás — dijo con la voz quebrada- de verdad lamento mucho todo lo que ha pasado. Yo pensé que ella iba a aprovechar la oportunidad que el destino me negó.—Ve tranquila, Karen. Aquí no hay ningún resentimiento hacia ti y de verdad me duele que hayas perdido esta oportunidad. Cuando decidas volver las puertas están abiertas para ti.La joven después que estrechó la mano del decano que era un buen amigo y el padre de su mejor amiga, salió de esa oficina limpiándose las lágrimas de rabia, impotencia al ver la deslealtad y la falta de amor que tenía Celia hacia ellos.Ambas mujeres caminaron por la calle en un silencio fúnebre.Karen sacó la mano para l
Último capítulo