En medio de la zona de recepción hay dos mujeres perplejas. La recepcionista se percató de que la asistente de presidencia se había excedido en su poder, poniéndola en riesgo de perder su empleo. Si Torres llega con la historia de que ella no permitía el paso a la persona que espera el Ceo. Se asustó a morir.
Mientras que Deyanira pensaba en la humillación por causa de Camilo.
— ¡Maldito, me las vas a pagar! — murmuró enfadada y rápidamente se dirigió y comenzó a buscar la manera de entrar a la oficina de presidencia; sin embargo, fue detenida por la recepcionista que estaba asustada de perder su puesto de trabajo.
—Usted me dijo que no la dejara pasar a esa joven, pero al parecer usted me ha engañado — dijo la joven nerviosa y sujetándola por el brazo para detener a Deyanira.
Esta la miró con los ojos vidriosos y furiosos y con mucha brusquedad se soltó de aquel agarre; fue tanta la fuerza que empleó que hizo tambalear a la recepcionista.
— ¡Excelente trabajo hiciste! ¡No fuiste ni c