Gabriel estaba realmente furioso por el maltrato de Deyanira hacia la joven Karen. Si la mujer lo hacía sin saber que Karen y él tendrían una relación bastante seria, no quería ni imaginar cuando lo descubriera. Por eso, decidió que él sacaría a Deyanira de la empresa principal para mandarla lo más lejos de la ciudad. Si ella no aceptaba, entonces sería despedida.
Cuando el Ceo vio que su hombre de seguridad iba a salir, lo detuvo.
—Camilo, necesito que me esperes. Quiero que estés presente para hacer este cambio ahora mismo de sede a Deyanira — dijo el hombre bastante molesto.
Camilo solo se limitó a mirarlo y asintió en forma afirmativa.
—¿Le digo a la señorita Bonilla que siga? —preguntó. Él en ese momento abrió la puerta para salir
— Sí, por favor — dijo el Ceo que regresó a su sillón.
Camilo salió de la oficina cerrando la puerta tras él y miró a la joven que se veía bastante nerviosa y le sonrió de manera dulce para tranquilizarla. Por lo poco que ha tratado a la joven, notó e