Mundo ficciónIniciar sesiónLa historia de la mayor de las hermanas Soré y como inicia su propio camino hacia su propia salvación. Val Soré es una chica dulce, amable y buena hermana. Posee la belleza de su madre... Ah y también su carácter. Estudiante de medicina, desea especializarse en cardiología. Luego de la separación de sus padres ella decide seguir a su madre a New York, donde empezará su especialidad en la universidad de New York. Pero debe realizar una serie de trámites para poder irse de su país. Ella sueña con un príncipe azul, pero el idiota de su novio sólo quiere llevársela a la cama. Debido a esta situación Val decide cerrar sus puertas al amor y sólo abocarse a estudiar y sacar su especialidad. Ethan Scott, es el Cardiólogo más joven del hospital de New York. Es hijo de uno de los mejores abogados penalistas de la ciudad y heredero de una de las fortunas más importantes. Pero él sólo quiere disfrutar de la vida.... Solo tiene una premisa "NUNCA ENAMORARSE". Un avión... Un asiento.... Dos almas perdidas... Un encuentro... ¿Será que ambos pueden ayudar a sanar sus propios corazones?
Leer másDicen que las historias de amor tienen de todo un poco, son como una comida bien preparada, algo así como la mezcla perfecta entre la buena sazón y los ingredientes perfectos... Pero ¿qué pasa cuando juntas dos historias imperfectas para contar una nueva?
Esta es la historia de la mayor de las hermanas Soré y como inicia su propio camino hacia su propia sanación y, a lo mejor, elaborar su propia historia de amor... Valentina Soré es una chica dulce, amable, buena hija y hermana, su familia la conforman sus padres Agustín Soré, médico cirujano cardiólogo, su madre Blue Soré abogada especializada en casos de familia y su pequeña hermana Alma, una adolescente adorable. "Val", como le gustaba que le digan, desde pequeña se ha interesado en la medicina, sobre todo desde que su abuelito Agustín le regaló a sus cinco años aquél juego de Operando que la dejaba loca Posee la belleza de su madre es alta, delgada, con rasgos finos y unos ojos almendrados que enamoran a cualquiera... Es delicada y de gestos suaves, pero también tiene su carácter cuando la haces enojar. Estudiante de medicina con un brillante futuro, decide especializarse en cardiología y seguir el legado de su abuelo Agustín. Es el orgullo de todos, menos de su papá, sólo por ser mujer, como siempre lo recalca el esperaba que su primogénito fuese un varón, pero bueno, como la vida no es siempre lo que se espera y debe seguir adelante ella no es de las que se queda tranquila y dará cada día lo mejor de si. Luego de la separación de sus padres ella decide seguir los pasos de su madre y su hermana pequeña y se prepara para emigrar a Estados Unidos, donde empezará su especialidad en la universidad de New York como estudiante de intercambio. Aunque antes de viajar debe realizar una serie de trámites para poder irse de su país quedándose con su abuelo Agustín por algunos meses y cerrar sus estudios en la universidad. Como toda chica, ella sueña con ese príncipe azul de los cuentos que le contaba su madre antes de dormir, pero el idiota de su novio sólo quiere llevársela a la cama y hacer su voluntad típico ¿no? Después de haber pasado un momento bochornoso con su novio y darse cuenta que su relación no da para más Val decide cerrar sus puertas al amor y sólo avocarse a estudiar, sacar su especialidad y cuidar de su hermosa familia. A su vida llegará Ethan Scott, quién está destinado a ser el jefe de cardiología más joven que ha tenido el hospital general de Nueva York. Ethan es hijo de uno de los mejores abogados penalistas de la ciudad y uno de los herederos de una de las fortunas más importantes del país. Es el típico chico guapo, que se sabe deseable y al cual NINGUNA se le ha negado. Él sólo quiere disfrutar de la vida...Y sólo tiene una premisa "NUNCA ENAMORARSE". En el camino se encontrarán con más de algún problema para definir qué es lo que sienten el uno por el otro, además de las constantes inseguridades de ambos y una serie de terceros que lograrán interponerse en lo que sea que vayan a formar, aunque su gran enemigo será ellos mismos. Un avión... Un asiento... Dos almas perdidas... Un encuentro fortuito... ¿Será que ambos pueden ayudar a sanar sus propios corazones? Acompáñalos en esta aventura y nuevamente enamórate de las familias Scott y Soré.—Ethan Scott — Nuestra llegada a Nueva York fue de lo más loca que hubo, corrimos por el aeropuerto pues la pequeña Sofía iba con dolor de oídos y muchos vómito, por suerte no había tenido fiebre, que era lo que más nos trnaquilizaba.Cuando llegamos a la urgencia del hospital, un Bruno echo bolsa nos recibió, eso quería decir dos cosas: la primera que se había peleado por enésima vez con Hanna por alguna cosa o la segunda… que también se había peleado con Hanna. No me critiquen, apuesto a que fue la primera.—Y ¿esa carita mi sexi italiano?—le interroga mi amada esposita.—Nada mi preciosa, solo que tuve turno doble. —Ya… —Eso y ya. Ahora, dame a esta preciosura para revisarla. Bruno toma a su ahijada y la llevó a uno de los boxes para revisarla, mientras nosotros nos miramos con cara de ¿Qué mierda pasó entre esos dos? Después de un acusioso exámen, Bruno determina que la presión y las turbulencias del avión habían descompensado a nuestra diablilla y que todo pasaría en unas cu
—Ethan Scott— Hemos llegado a Zaragoza a petición de nuestro amigo el doctor Farré quién nos ha pedido apoyo para ayudar a salvar la vida de una de sus pacientes. —Ethan, Val… Que bueno que llegaran sin contratiempos. Nos abraza a ambos y veo que está cansado, sus ojeras lo delatan y de no ser por lo que lo conozco hasta diría que ha bajado de peso. — Mi querido doctor Farré, es un placer estar de vuelta en mis tierras, aunque no sea por placer— dice mi flamante esposa con nuestra pequeña Sofía en brazos. —Ey ya suéltense, suéltense — les reclamo en tono burlón. —Siempre tan celoso Scott jajaja, pero vengan, vengan que quiero que conozcan a la familia que van a ayudar. Caminamos por los pasillos del hospital y el doctor Farré nos va contando de la historia de la chica que venimos a ver, la pobre ha sufrido una afección cardíaca desde su nacimiento y su situación se agravó pues fue secuestrada con su pequeña hija y estuvo varios días sin su medicación, además de tener varias les
—Valentina, futura señora Scott—Todas vuelven a reír y eso me tranquiliza, Alma ha vuelto a Juilliard y está terminando su carrera, nos enteramos que ha recibido una tremenda oferta para actuar en Broadway, pero aún no se decide porque no quiere dejar sólo a mi principito.—Ahora la novia —me dice una de las chicas que está hermoseando a las locas de atar que están conmigo. Me siento en la silla y dejo que hagan su magia.Al cabo de una hora, estoy lista y me he colocado el hermoso vestido color champagne con pequeñas flores color lavanda que caen por el faldón, haciendo el contraste de un manto cubierto de pétalos. Me veo y no creo que esté a punto de unir mi vida, por lo legal, con mi ogro caballeroso.—Estás preciosa, hija mía — mamá suelta unas cuantas lágrimas al verme y creo que yo también pues la maquillista nos reprende y corrige cualquier imperfección.La puerta vuelve a sonar y Gypsia abre, ahí está él, aquél que decidí llamar papá libre y espontáneamente y quién será el qu
—Valentina y Ethan ——¿Sabes cariño?—¿Qué cosa? ¿Qué soy el hombre de tu vida y la persona que más amas en este mundo?—Ja, ja, ja, no loco. Pensaba en todo lo que se viene para este año y los cambios que hemos tenido.—Oh—le hago un puchero, mientras intento colarme entre sus piernas—, es una pena, yo que creía que me dirías eso.—Pues te equivocaste. Además, no eres la única persona que más amo en el mundo—este loco, cree que no sé para dónde va, pff.—¿No?—Ella ría como sabiendo que ha hecho una travesura y yo la agarro de las nalgas para seguir reclamándole.—Pues no, esta pequeña señorita también.—Ah… Oye Sofi ¿a quién amas más?—¡Ethan!—¡¿Qué?! Es justo preguntarle a ella, no es cierto mi princesa. Anda dime ¿a quién amas más? ¿a mamí o a papí?Estamos en la casa de los Hamptons, desde que nació Sofía, nuestra querida madre me ha secuestrado de mi hogar, el hospital y cualquier cosa que la aleje de su nieta. ¿ Y yo me quejo? pues claro que no. Amo cuando mi mamá nos mima como
—Valentina Scott Soré—También han pasado más cosas, algunas buenas y otras no tanto. Del juicio me he desligado completamente porque no quiero entorpecer mi embarazo y malas vibras para mi engendrito, no gracias.En el hospital, las cosas siguen igual de locas, ahora le sumamos a nuestro Nathan al grupo selecto de esta familia disfuncional que tenemos y seamos honestas, es el que tiene a más de alguna de las enfermeras y doctoras del lugar loquitas con su sonrisa sexi matadora. Gracias a la neurotixina y luego que encontráramos un donante compatible, pudimos operarlo y fue un todo éxito. El día que le dimos el alta, lo acompañamos a darle el último adiós a su hermana Ana y lanzamos sus cenizas al río Hudson. Fue "emotivo y liberador", esoo fue lo que nos dijo y con su sonrisa de dientes perfectos se dio la media vuelta y caminó como si nnada hubiera pasado. Era Nath y así lo queríamos, aunque a Ethan aún le costara enteder esta ración que teníamos.George, Stuart y papá, siguen siend
—Valentina Scott Soré —Si alguien me dijera que hace seis años mi vida sería un ir y venir de cosas y sentimientos, que habría cumplido mis sueños, destacándome como una de las mejores cardiólogas de este país, que estaría esperando una bebita y que el amor de mi vida sería un loco desquiciado diría ¡Joder tíos! es una puta broma ¿no? Pero esta es mi realidad.Cuando me embarqué esa tarde en el vuelo a Nueva York, con mi pequeño bolso y mi chamarra no sabía que en las siguientes horas de viaje conocería al tipo más sexi, endiablado y sacador de casillas que existe en el mundo, pero que, en cierta forma, con su mente ágil y brillante supo deslumbrarme a primera vista.Mi vida en España era natural y monótona, la disfrutaba dedicada a los estudios y a lo que creía era una relación “normal” con el que era mi novio y el amor de mi vida, pero una vez más y como un bofetón, la vida me demostró que si quería ser yo misma no podía seguir en la abulia de esa relación que lo único que hacía er
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