🌙 Luna Roja 🌙 Cuando la luna se tiñe de rojo, los secretos salen a la luz… Nerya nunca pensó que la traición pudiera esconderse bajo un juramento de lealtad. Ni que el verdadero peligro no era su enemigo, sino el deseo que despierta en ella. Entre dos mundos enfrentados —los Varkal y los Noctarym—, Nerya está a punto de descubrir que en las sombras se ocultan alianzas letales… y pasiones capaces de arrasar con todo. Mientras los clanes se desgarran por el poder y la sangre, Nerya deberá elegir entre la lealtad a su clan… y la oscura atracción por un hombre que podría ser su salvación o su ruina. Cuando la luna roja se alza en el cielo, nada es lo que parece.
Ler mais🌙 Dedicatoria 🌙
Dedicatoria A los que caminan entre las sombras y se atreven a mirar la luna sin miedo. A los que han sentido la llamada de la sangre y han respondido con coraje. A quienes comprenden que en la oscuridad también habita la verdad, que los monstruos no son solo enemigos, sino reflejos de nuestros deseos más ocultos. A los amantes de la licantropía, del misterio que esconde cada transformación, del rugido primitivo que nos recuerda que no estamos tan lejos de la bestia. A los que sienten un escalofrío al pronunciar el nombre del vampiro, y se estremecen con el roce de colmillos y miradas infinitas. A todos los que se pierden entre aullidos y susurros, entre lunas rojas y noches interminables. Esta historia es para ti, que has danzado en la línea entre lo humano y lo salvaje. Para ti, que has comprendido que el amor y el caos se funden en un solo latido, que la traición no siempre viene del enemigo, y que a veces la redención es tan oscura como el pecado. Que cada palabra te arrastre a un mundo donde las sombras son solo el comienzo, y que nunca olvides: en cada noche sin luna, hay una luz esperando. 🌘🌘🌘🌘🌘🌘🌘🌘🌘🌗🌘🌘🌘🌘🌘🌘🌘🌘🌘 🌕PROLOGO🌕 Tenía ocho años cuando vi morir a mi madre. El aire olía a humo y traición, a sangre y cenizas. La luna, redonda y enferma, se asomaba entre las nubes como un testigo insensible, como si observara la escena con un morbo cruel. Todo estaba en silencio, excepto por el crepitar del fuego. Y por ella. Gritaba. No por miedo. No por dolor. Gritaba mi nombre. Y yo... no podía moverme. Mis piernas temblaban como hojas. Las uñas se me clavaban en la tierra húmeda, ensangrentada. Quería correr hacia ella, arrancarla de las llamas, abrazarla tan fuerte que el mundo desapareciera. Quería cerrar los ojos y hacer que todo dejara de existir. Pero no lo hice. Unos brazos ásperos y fríos como hierro me sujetaron por detrás, clavándome en la tierra. La voz grave de alguien me susurró al oído: -No la mires. Pero ya era tarde. Yo la miraba. La veía morir. Dijeron que había traicionado a los Varkal. Que se había enamorado de un enemigo. Que su sangre estaba corrompida. Que su castigo era justo. Pero en sus ojos no había culpa. Solo miedo. Miedo por mí. En ese instante supe que estaba sola. Que lo estaría por el resto de mi vida. Después del fuego vino el silencio. Después del silencio, el odio. Y después... el olvido que intentaron imponerme. Pero yo no olvido. Ese grito aún me arde en los huesos. Ese fuego nunca se apagó dentro de mí. Y algún día, cuando la luna vuelva a teñirse de sangre, ellos sabrán lo que sembraron en mí. Lo que nunca imaginaron... es que alguien más también vendría a reclamar lo que dejaron roto. Alguien con ojos de noche eterna y un alma más salvaje que la mía. Él.🌕🌔🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕El silencio duró apenas unos segundos después del enfrentamiento. Un crujido húmedo se quebró entre la niebla cuando una figura Morthal emergió de entre los árboles, caminando con paso lento, seguro, como si ya supiera lo que encontraría.—Mmm… qué mal aspecto tiene tu lobo —musitó, observando a Boren tirado, herido, sangrando—. ¿Te gusta llevar mascotas rotas?No esperó respuesta. Alzó la mano y otros dos Morthal salieron de las sombras. Uno agarró a Boren sin decir palabra. Yo intenté acercarme, pero me lo impidieron. No hablaron, no gritaron. Solo lo arrastraron lejos, como si fuera un saco de carne sin valor.—Tú, conmigo. Vaerion quiere verte —dijo el primero, girándose sin esperar reacción.El camino fue corto pero pesado. Me condujeron por senderos cubiertos de raíces negras y tierra mojada hasta una estructura de piedra, encajada entre los riscos y la niebla. No era como los salones de los Varkal. Este no respiraba gloria ni honor, sino a
🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕 El crujido se escuchó a lo lejos. Fue un sonido seco, un eco de huesos rotos, pero suficiente para congelarnos. Boren se tensó, yo también. Sabíamos lo que venía. No era un animal. El hedor lo confirmó. Pútrido, ácido, antinatural. Como si la muerte hubiera estado fermentando durante siglos bajo tierra. Y entonces la vimos. La bestia. Emergió de entre los árboles con el mismo hambre ancestral de antes. Su piel negra se abría y cerraba como si respirara. No tenía ojos, tenía abismos. Y su rugido… su rugido quebró las ramas, las entrañas, el alma. —¡Corre! —grité, pero Boren se adelantó. —¡No! Su voz sonó firme, decidida. —No la dejaré tocarte. Su espalda crujió. Un quejido gutural escapó de su garganta. Su cuerpo empezó a cambiar. La carne se desgarró con violencia. Garras brotaron de sus dedos, colmillos de su mandíbula. Su figura se alzó, más grande, más oscura. El Boren humano desapareció… y lo reemplazó una bestia. Un Varkal t
🌑 Agradecimientos del autor ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️ A ti, lector silencioso o fiel compañero de sombras… gracias. Has llegado hasta aquí. Has caminado entre clanes enfrentados, has sentido el peso de decisiones imposibles, y te has sumergido en la niebla junto a criaturas que no siempre muestran el rostro. Y eso lo cambia todo. Escribir esta historia no ha sido fácil. Como todo lo que nace del alma, me ha exigido verdad, entrega, y a veces… dolor. Pero si tú estás aquí, leyendo estas líneas, es porque algo te ha hecho quedarte. Y créeme, eso vale más que mil lunas. Hay quienes creen que las historias se escriben solas. Que nacen completas. Que solo hay que sentarse y dejar que fluyan. No. Las historias nacen cuando alguien las mira con ojos abiertos y corazón atento. Tú las haces reales. Por eso, esta historia no solo es mía… también es tuya. Y cada palabra tuya, cada emoción, cada comentario, me impulsa a continuar este camino de sangre, destino y fuego.
🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥La noche había consumido los últimos ecos de la asamblea. El fuego en el salón apenas chispeaba, pero en el interior de Darkan, algo ardía con fuerza. El peso de sus palabras aún resonaba en su pecho: la forma en que había arremetido contra Nerya, su frialdad, la rabia ciega que le hizo olvidarse de quién era ella realmente.Decidido, se dirigió a los aposentos de la joven. Nadie lo detuvo. Tocó la puerta, no hubo respuesta. Empujó.Vacío.La capa con el símbolo Kaelthorn no estaba. El arcón, ligeramente abierto. La habitación tenía ese silencio que sólo dejan los que se van sin intención de volver.Darkan apretó los dientes. Bajó de inmediato al nivel inferior.—¡Milla! —rugió al entrar en el ala donde ella solía dormir.La loba apareció en el pasillo, descalza, cruzando los brazos con rapidez para no parecer tan culpable como se sentía.—¿Qué ocurre?—¿Dónde está Nerya?—No lo sé —respondió, demasiado rápido.Kaen apareció tras ella, con expr
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐🌙⭐⭐⭐⭐⭐⭐🌙⭐⭐⭐⭐⭐Desperté con la boca seca y la cabeza palpitando como un tambor. Me incorporé despacio, parpadeando.—¿Otra vez inconsciente? ¿Voy a tener que ponerte una placa con tu nombre por si te vuelves a desmayar en público? —dijo Milla, cruzada de brazos, con una ceja alzada y ese tono burlón que usaba para no mostrar preocupación.Gruñí en respuesta.—¿Qué pasó?—Bueno… —se encogió de hombros con fingida inocencia—. Digamos que Sylha voló más alto que su ego.La miré sin entender.—¿Qué?—Vaerion la mandó a volar con una sola garra. Cayó de espaldas como si alguien la hubiera tirado desde un tejado. Por un segundo pensé que iba a aullar.—Creo que aún andan buscando su ego entre los arbustos —añadió entre risas.Reí por lo bajo, aún adolorida.—No seas cruel.—¿Cruel? Solo relato los hechos. Aunque confieso que fue un momento mágico… Lástima que nadie lo pintó.Me llevé una mano a la cabeza, reprimiendo una carcajada.—Eres terrible.—Y tú estás viva, así que no te que
🌑🌑🌑🌑🌑🌑🌑🌑🌑🌕🌑🌑🌑🌑🌑🌑🌑🌑🌑🌑 (Narrado por Auren) La noche era un abismo sin estrellas, un pozo de sombras donde el aire pesaba como hierro derretido. Cada respiración sabía a amenaza, a traición, a un desastre aguardando el momento exacto para estallar. En el claro, antorchas se alzaban como brazos flacos de un cadáver, ardiendo con llamas temblorosas, testigos mudos de un antiguo ritual. A un lado, los Varkal. Al otro, los Morthal. Tres figuras gigantes, cubiertas de un pelaje tan oscuro que parecía devorar la poca luz que los rodeaba. Se movían despacio, cada inhalación un presagio de tormenta, cada exhalación un susurro que hacía temblar las hojas. Ojos de brasa, garras negras, musculaturas tensas y preparadas. Al frente, Vaerion, inmóvil como un dios de guerra contenido, con la mirada fija en el vacío, evaluando, decidiendo. De entre los suyos emergió Darkan, su presencia llenando el aire con autoridad, pero también con una tensión que arañaba la piel. Su voz f
Último capítulo