¿Que ocurre cuando la persona destinada a amarte te desprecia? ¿Que ocurre cuando esperas que la persona que apcte tus imperfecciones te somete a humillación? ¿Que sucede cuando esperimetas el rechazo? Los lobos desprecian el concepto del rechazo, un acto que ha sido olvidado en los anales de la historia y condenado por los de su especie. Helena Red hija única del Alfa de una de las manadas más prósperas del este, tenía la vida soñada de cualquier loba. Pero nunca se imaginó que esa vida soñada se derrumbara de la noche a la mañana. El hombre con quien estaba a punto de unir su vida lo encuentra tirándose a otra loba. Era lo peor que le podía suceder, ¿no? Sin embargo, nunca imaginó que lo más peor estaba por sucederle cuando encuentra a su Mate y no cualquiera, el rey alfa, de alfas del Norte. Conocido por ser sinónimo de cruel, se supone que tu compañero debe amarte y cuidarte como una joya, pero él la odia hasta la médula. -Por favor, déjame ir -dijo retorciendo sus brazos para alejarse de él, pero solo obtuvo una risa oscura de él. —Yo... —puso su mano derecha sobre su muslo y levantó el vestido roto y sucio que llevaba puesto. Sus muslos estaban expuestos. Él sonrió—. Yo... ¡te haré pagar! —susurró, su malvada voz le dijo las acciones despiadadas que planeaba mostrarle.
Leer másPunto de vista del autor.
—¿¡QUE DIABLOS ESTA PASANDO AQUÍ!? — Helena Red, única hija del Alfa de la manada Azul, más grande del este, gritó llena de cólera. Su corazón cayó al túnel más profundo de la desesperación y sus ojos se abrieron con absoluto horror.—. ¿¡Mi prometido y su hermanastra teniendo sexo!?
Su corazón latía tan fuerte en su pecho, cuando miró a las personas desnudas en la cama. Era el hombre con quien tenía tres años de novios y estaban a punto de casarse en un mes, estaba teniendo sexo con su hermanastra ¡LA HABÍA TRAICIONADO! ¿ACASO ERA UNA PESADILLA? Su mente aun no podía procesar aquella escena. Su estómago se revolvió de disgusto y ansiedad cuando sintió ganas de vomitar ante la asquerosa escena.
Dalia se tapó rápidamente el cuerpo con una manta, mientras maldecía la presencia de Helena, una sonrisa maliciosa pasó por sus labios.
Pedro se puso rápidamente un bóxer nerviosamente y se acercó a Helena.
—Hele, lo puedo explicar, yo… —Pedro quiso tomar la mano de Helene, pero ella se la apartó de un golpe.
—No me toques con tus sucias manos —siseo Helena bruscamente mientras las lágrimas picaban en el fondo de sus ojos, pero se negó a llorar.
Pedro la miró suplicante. —Escucha, Hele, tú eres a quien amo, la traté como a mi hermana, ella solo estaba triste, solo quería consolarla, no sé cómo fueron las cosas así... créeme cariño … ..
La mano de Helena se estrelló en la mejilla derecha de Pedro, antes de que pudiera reaccionar.
—Helena, ¿qué diablos estás haciendo en mi habitación? ¿Y con qué derecho le pegas a mi pareja? —Delia gruño y gritó a todo pulmón—. ¿Acaso creía que te amaría antes que a su verdadera pareja? Solo eres un blanco fácil para ser el Alfa, solo por eso se iba a casar contigo y aguanto tu estúpida actitud mandona, no porque realmente te amaba —se burló Delia.
—¡Suficiente Delia! —Pedro rugió lanzándole una mirada asesina.
Helena se quedó congelada en el acto. Su corazón martilleaba en su pecho con tanta fuerza que saldría de su caja torácica en cualquier segundo.
Miró a Pedro con una mezcla de sentimientos, dolor, decepción y luego odio. Este era el hombre con quien se suponía que se iban a casar en menos de un mes, con el que habían hecho una promesa de rechazar a sus verdaderos compañeros. Para asi estar juntos para siempre. «Su amor ante que todo» Era lo que Pedro le decía desde que cumplió dieciocho y descubrieron que no eran pareja destinadas, como habían deseado. Ahora se daba cuenta que todo este tiempo estuvo tan ciega.
Siempre fue Delia, por eso Pedro siempre la protegía y mimaba todas sus niñerías y groserías. Era la razón por la que a menudo se los veía juntos, pero ella jamás sospechó de nada porqué siempre pensó que eran porque habían crecido juntos como hermanos. Nunca supo que las cosas habían llegado a tal punto entre ellos, que incluso eran hasta pareja destinadas.
Pero, ¿qué pasa con todos esos dulces recuerdos que tuve con él? ¿Simplemente habían sido una dulce mentira que Pedro armó para lograr ser el Alfa a través de ella?
—Vamos, Pedro —Delia le empuja el brazo con el codo—. ¿Por qué no le dices en la cara ahora mismo que soy con quien quieres estar porque soy tu pareja y me amas?
—¡Delia cierra la boca! —gruño Pedro en una clara advertencia y volvió a mirar a Helena—, por favor tienes que escucharme....
—No es necesario más de tu actuación y mentiras. Me enfermas —Helena lo interrumpió rechinando con la mandíbula apretada—. Veo que has hecho tu elección. Felicitaciones.
—Yo... —las palabras de Pedro son interrumpidas por el sonido de pasos apresurados que resuenan por el pasillo.
Todos se voltearon para mirar la puerta y al siguiente segundo una criada toda agitada con la respiración entrecortada y su rostro lleno de horror aparece en la entrada.
—Nuestra manada ha sido atacada. ¡El gran rey Alfa del norte, está a punto de decapitar a nuestro Alfa y Lu….
Helena dejó de escuchar en ese momento y salió corriendo despavorida hacia la casa de la manada que estaba a solo dos cuadras. No se molestó en escuchar a Pedro que le gritaba que tenían que escapar por sus vidas.
…
—Rey Ares. Por favor, ¿¡qué está pasando!? —Kevin Red, Alfa de la manada azul, que era un hombre de unos sesenta años, preguntó totalmente confundido. No tenía idea de por qué el rey Alfa de Alfas de repente había atacado a su manada con tanta brutalidad.
—¿¡Te atreves a intentar verme la cara!? —el Rey rugió con furia y todos quedaron conmocionados hasta la médula.
Los sirvientes y guardias de la empacadora de la manada azul estaban de rodillas, temblando y rezando a la diosa de la luna para que preservara sus vidas.
Alfa y Luna todavía estaban de rodillas demasiados confundidos, tratando de descubrir qué habían hecho para ofender a al Rey alfa de alfas del Norte hasta el punto de que estaba a punto de acabar con sus vidas.
El rey enfurecido dio pasos lentos y calculados hasta donde estaban arrodillados y caminó alrededor de ellos, sin abandonar sus cuerpos con su mirada ardiente.
—Enviaste guardias para que mataran a mis padres y hermana junto a sus soldados en su camino de regreso del viaje a la manada del Norte y aquí estás, tratando de actuar como si no hubieras hecho tal cosa.
—Rey, lo juro por mi vida, esa es una acusación falsa formulada contra mí y toda mi familia. No envíe soldados a matar a tu familia. No tengo la audacia de cometer un acto tan bárbaro contra ti.
Los ojos del rey se estaban poniendo rojos y podía sentir todo su cuerpo temblar de furia. Sacó su espada dispuesto a matarlos a ambos en ese instante.
—¡Padre! ¡Madre! —una voz fuerte llamó desde la puerta y todos se giraron para ver quién había entrado al complejo.
Cuando los ojos del rey se posaron en la joven que corría hacia sus padres, su corazón se detuvo.
Algunos días después de su gran drama de lucha con espadas con Valencia y el posterior fin de su tentativa amistad, después de que Valencia le dijera al alfa Ace que la amistad entre ambas había terminado debido a que todavía está enamorada de él y ella es su verdadera pareja, Soraya se sintio mal.No tiene motivos para mentir sobre esto. Se sintio tan mal. Realmente pensó que Valencia era una buena amiga, así que, cuando le dijo que se fuera a la mierda, le dolió. Sin embargo, no tiene el lujo de sentirse mal. Tiene clases a las que asistir y, durante la que tuvo justo después de la debacle, su maestro dijo que se acercaban las pruebas finales.Eso significa que debe dejar todo el dolor de lado y empezar a practicar a toda prisa.Entonces, se encerró en su habitación en las noches y en el jardín del palacio en el día. Le prohibió a Ace entrar por un tiempo indeterminado en el futuro previsible. Puso su trasero a practicar con plantas medicinales.En cuestión de unas horas, ingirió se
—He estado haciendo ejercicio —miente Valencia —. Estaba a punto de ir a ducharme cuando llamaste a la puerta.—Ah, ¿sí? Bueno, puedo volver cuando hayas terminado —empieza a decir, pero niega con la cabeza.—No, está bien. ¿Qué deseas? —Se asegura de que su voz suene exasperada.Alfa Ace respira profundo. Eso le da una pista de lo que está a punto de decir.—Quiero contarte la verdad sobre mi relación con Soraya. Sé que crees que ella está usando su aroma para usarme ahora que soy viudo, pero esa no es la realidad.—¿Qué quieres decir? —pregunta confundida, y frunce el ceño como si de verdad estuviera perdida.Suspira con los ojos cerrados.—Esta va a ser una larga historia. Básicamente, Soraya es mi verdadera pareja destinada.Valencia Jadea con exageración y abre mucho los ojos.—¡No!—Es la verdad.—Pero no lo entiendo. Dijiste que Mía era tu compañera. Dijiste que la amabas y que querías aparearte con ella. ¿Cuántas compañeras tienes, alfa Ace?—Es una larga historia. ¿Puedo entr
Le mintió a Ace porque no pensó que apreciaría sus acciones. Está tan cegado por su amor por ella porque Soraya usa su aroma en él. Si Ace lo supiera, la vería como la villana cuando en realidad es la heroína. Lo está salvando de las garras de la ladrona.«Pero ¡ahora le dice a Kai que ella es su verdadera compañera!».No entiende por qué hizo todo eso con Mía si Soraya es su verdadera compañera, así que, guardando todos sus sentimientos conflictivos en silencio, escucha a través de las puertas.Kai le pide a Ace que lo mate una vez más, pero se niega.—Por favor, no me preguntes eso —dice con la voz ronca por el dolor—. Pregúntame cualquier cosa, menos eso.—No quiero vivir como un demente —suplica Kai—. No te pido que lo hagas mientras esté cuerdo. Quiero que lo hagas cuando mi mente muera. No me matarás entonces, solo matarás a otro lobo sin mente.—Pero lo sabré.—Ace, sé que pedirte esto es cruel —la voz de Kai se tambalea como si estuviera a punto de llorar—, pero eres el único
Valencia estaba escondida escuchando la conversación entre Kai y Ace, disfrazada de guardia.Nadie sospechó de ella cuando subió tranquilamente a la torre con una máscara y un uniforme. El guardia que ya estaba apostado allí se quedaba dormido. Al verla, asintió y volvió a dormirse.Le asintió de vuelta y caminó hacia la puerta, parándose junto a ella.Puede oír todo claramente desde allí. No sabe qué la hizo seguir a Ace hasta la torre en cuanto lo vio. Quizá quería ver cómo está Kai.Independientemente de lo que Ace piense, no quiso matar a Kai en el pasado para su propio beneficio personal. Trató de hacerlo por amabilidad. Ace le contó cómo él le había pedido que matara al lobo antes de volverse rebelde y le confesó que, aunque sabía que era su deber como su alfa concederle su deseo, no podía hacerlo. La solicitud devastó a Ace, y ella no quería verlo así.Intentó matar a Kai para quitarle la decisión de encima.Intentó matar a Kai para ahorrarle el dolor a Ace.«Aun así, mira cómo
—Pero ¿podrías estar seguro? —pregunta desesperado por saberlo—. ¿Qué garantía puedes darme de que Valencia no matará a Soraya simplemente para llegar a mí?—Ace, ¿cuál es el significado de esta charla? —Su voz se endurece—. Eres el alfa de la manada Guerrero Aullador. Diablos, después del rey alfa del norte eres el segundo alfa más poderoso. ¡Ir en contra de un decreto tuyo puede considerarse traición, motivo de expulsión de las manadas! Ella es una loba normal. ¿Le tienes miedo? La superas en rango en muchos sentidos. Ace, ella es solo una persona, y tienes una manada entera de lobos para respaldarte.Se siente estúpido. Como siempre, Kai vio el panorama general y lo expresó con claridad.—No le tengo miedo, solo no quiero hacerle daño.—Si no actúas como un alfa responsable y como un compañero, la lastimarás. —Kai de verdad parece enojado—. Ace, cometiste un error al intentar emparejarme con Soraya. Fuiste terco y testarudo. Lo peor de todo es que también fuiste de mente estrecha y
—Hola, hermanito. —Kai se levanta—. Ven y dame un abrazo.Alfa Ace cuesta mucho controlar las lágrimas mientras corre hacia él y lo abraza. Tiene mucho cuidado de no lastimarlo, porque parece muy frágil. Su cuerpo está vendado por todas las heridas, y lo libera rápidamente después de escuchar su mueca de dolor. Con discreción, limpia las lágrimas que lograron escapar de sus ojos.—Te ves bien. —Lo mira a la cara con cariño—. Te ves más lleno que antes, Ace. Más satisfecho.Diego se aleja de la habitación en silencio, dándoles privacidad.—Me siento más satisfecho. —Se sienta en la silla junto a la mesa, junto a él.—¿Y por qué es eso, si se puede saber?—Ahora veo la verdad que siempre ha estado ahí, frente a mí. La verdad que he estado ignorando durante mucho tiempo. Soraya es mi verdadera compañera.Kai sonríe. —Te tomó mucho tiempo. Siempre supe que pronto verías la luz, pero tenía miedo de que, dado el tiempo que tomaría, esa chica intentara huir.—Oh, lo hizo bien. No tienes idea
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