(Perspectiva de Auren)

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Oscuridad.

Frío.

El eco lejano de una voz que arde más que la herida que lo consume.

> -Vuelve con su cabeza, Auren... o yo te arrancaré la tuya.

La voz de Ysmeria es hielo quebrándose dentro de él. Nítida. Cruel. Implacable. Como ella.

No había lugar para errores.

No había lugar para piedad.

Flota entre la inconsciencia y la fiebre. El olor a tierra húmeda, sangre y sudor le llena los pulmones.

No sabe si aún respira.

No le importa.

Solo recuerda.

Un campo cubierto de cadáveres.

El cielo ardiendo con llamas anaranjadas que devoraban una aldea condenada.

Tenía noventa años... y las manos llenas de muerte.

Una mujer moribunda, su cuerpo carbonizado por el fuego.

Una niña temblando entre sus brazos.

Una súplica desgarrada, rota por el llanto.

> -Por favor... solo ella...

Y él... no obedeció.

La dejó vivir.

Y desde entonces, no volvió a ser el mismo.

El recuerdo se desvanece como humo entre las sombras, y otro toma su lugar.

Más reciente. Más brutal.

La criatura.

Saltando sobre él con un rugido demencial.

Su espada desgarrando carne oscura.

La mirada del monstruo, fija en la suya.

Y luego el dolor.

Un corte limpio. Profundo.

Veneno.

Sangre.

> La criatura escapó...

Y lo peor... no estaba solo en esa cacería.

¿Quién más la buscaba? ¿Quién más sabía?

Entonces, la imagen de ella.

La mujer lobo.

Ojos salvajes.

El alma en la mirada.

No estabas en mis planes...

Auren intenta abrir los ojos.

No puede.

Su cuerpo pesa como plomo.

Pero su mente arde.

Con rabia.

Con culpa.

Con un miedo que no admite.

Por primera vez en décadas... no sabe qué decisión tomar.

> -¿Sigue con vida ese carroñero?

-Apenas... pero no por mucho.

-¿Qué haremos con él?

-La orden fue llevarlo ante el Alfa.

-Seguro lo desoyera vivo.

-O muerto. A mí me da igual.

-Yo digo que lo dejemos aquí, que lo devoren los cuervos. Es lo que hacen con los suyos, ¿no?

Una carcajada seca, rota.

> -Mírenlo... tan elegante para morir como una rata.

Voces lejanas.

Siluetas moviéndose como sombras.

Pasos sobre hojas húmedas.

Y luego, Auren se desploma de nuevo.

Pero esta vez...

contra la piedra fría y áspera de una celda.

Y con ella... un silencio más oscuro que sus sueños.

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✨ Agradecimientos ✨

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Cada palabra, cada capítulo compartido,

es un eco que resuena entre nosotros.

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Gracias por continuar el viaje.