Mundo ficciónIniciar sesiónEn una era tan avanzada creemos muchas veces que también hemos avanzado en costumbres, pero no es cierto, hay un pequeño porcentaje en este mundo que sobreprotege conocimientos antiguos..., ¿qué pasaría si descendencias de dos mundos antiguos se cruzaran? Mi nombre es Aimunan, que significa Blanca en el dialecto Indígena, mi niñez fue hermosa al lado de mis padres y hermanos, por razones de querer la mejor educación para mi, fui enviada a un colegio de religiosas fuera de mi pueblo a los 12 años .Durante 5 años recibí la mejor educación en este lugar. Y por otros 5 años más, Educación superior ,para obtener el título en ingeniería geológica. Todo comenzó en la pasantía de mi carrera, al ser este estado uno de los lugares más antiguos del planeta, era lógico que sus tierras fueran únicas y ricas, por ende había empresas nacionales con sociedades internacionales. Llego a esta lugar gracias al convenio de mi universidad con esta empresa para aceptar pasantes de ingeniería geológica. Durante los 4 meses sentí un seguimiento constante. Alexander Lee, un magnate del este asiático,(Corea del Sur) figura misteriosa que dirige el negocio Familiar "tierras raras" en casi todo el mundo. Establecido actualmente en Venezuela. Hombre no nacido para el amor según una profecía heredada de generación en generación. Según la historia familiar ,unos de los primogénitos de cada generación no conocerá el amor ni podrá engendrar y será solitario el resto de su vida. Profecía que ha seguido su curso sin falta. Es un secreto familiar bien guardada de generación en generación. Han intentado todo y nada ha funcionado. Sus padres conocen la razón más que él y aunque por generaciones se intentó revertir la profecía,para no afectar ningún primogénito, jamás pudieron. ¿El cruce de estos dos mundos logrará romper la profecía?¿Surgirá el amor?
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Después de los 4 meses de pasantía, donde prácticamente vivía paranoica, han pasado ya casi seis meses , estos últimos meses parece haber sido normal,ya no sentí a nadie observándome, hasta hoy. . Hoy es nuestro acto de grado ,estoy con mi amiga Trina Febles en la tercera Fila del teatro; nos han informado que hoy se presentará el líder del proyecto "SUELO SUR", para dar Apertura a lo que será la sexagésima Promoción de Ingenieros en todas sus áreas, civil, industrial, geológica y en minas, aparte de otras ciencias como la salud. Hoy se está cumpliendopor lo que tanto nos hemos esforzado, ambas venimos de pueblos más lejanos, y hemos vivido juntas en estos 5 largos años ,en un apartamento rentado en el centro de la ciudad capital Guayanés, hemos compartido todo para poder seguir adelante y lograr nuestros sueños. Nuestros padres desde lejos nos han apoyado con todo lo que han podido, y por ellos ha valido la pena todo este camino. Los aplausos me sacan de mis pensamientos y miro al podio,frente a nosotros están todo el gremio de profesores de esta universidad, con sus sonrisas de satisfacción por ver cientos de sueños cumplidos. Al siguiente minuto el presentador anuncia la entrada del Líder Empresarial internacional y del Proyecto "SUELO SUR", Alexander Lee. Sí..., algo despertó en mí solo escuchar su nombre, extrañamente todo mi cuerpo se puso en modo alerta ,fue simplemente automático que se me puso la piel de gallina. Sí así fué solo escuchar su nombre, imagínense verlo. La imponencia de este hombre era irreal, su forma de vestir ,físico,altura y actitud, parecía que estuviera caminando en un desfile de Moda invernal, nunca he presenciado un invierno pero ustedes me entienden, frío muy frío, y como si nadie más existiera a su alrededor. Miro a los lados y lo que dije es cierto, hasta mis compañeros hombres parecían haberse eclipsado por él. Su mirada es penetrante aun a 10 metros de distancia. Ya en el podio, Empieza observando de derecha a izquierda y luego al centro, como si estuviera mapeando, y todos en general le siguen la mirada, incluyéndome, hasta que siento que su ojos se detiene en mí, las chicas del frente al notar su mirada como hacia ellas empiezan a verse entre sí y a murmurar ruborizadas. Es de esperarse, pues,quién no se pondría nerviosa con esa mirada tan directa y profunda. A diferencia de mí, su mirada sí fue como directa sin embargo duró solo como 3 seg, durante mis 5 años cada exposición fue casi una tortura debido a que quien evaluaba no quitaba su mirada de la mía y así poco a poco encontré la forma de mantener la mirada a quien quiera que fuera. Y hoy no fue la excepción. Pero esta sensación extraña al verlo sigue ahí. Empieza a hablar dándonos la Bienvenida a este mundo nuevo como profesionales y lo que espera el mundo de nosotros , concluyendo que en su proyecto participarán los 2 mejores de los graduados en ingeniería geológica, de los cuales pues, no soy . Pero nos alegramos por los 2 afortunados y aplaudimos ,seguidamente se retira del escenario mientras más aplausos le siguen. La ceremonia fue hermosa y amena entre nostalgias y risas, los afortunados Emmie y Marcos rebotaban de felicidad y no es para menos , es todo lo que han soñado y trabajado y hoy se les hizo realidad. Salimos con nuestros compañeros del acto al gran jardin del teatro, duramos 2 horas entre fotos en familias, risas y despedidas. Nuestros padres Elisa y Luis (Padres de trina) Marina y Damián (Mis padres) nos han acompañado toda la tarde, hemos ido a comer con ellos en un lugar único de la ciudad, frente al malecón del Gran río que atraviesa nuestra ciudad, y entre anécdotas y consejos de nuestros padres se nos ha ido la tarde. Son las 8 pm y es la hora de salir a festejar este escalón del triunfo, nos hemos arreglado y maquillado, nuestros padres orgullosos de nosotras han decidido quedarse en nuestro apartamento, para seguir hablando de lo bello que es el lugar de donde vienen y planificando algún encuentro en el futuro. Mi vida de adulta comienza hoy ,con 23 años he culminado mi carrera y voy por más, al menos ese es mi plan. Por ahora hemos llegado al lugar de nuestro evento que es un salón de Hotel,especial para este tipo de eventos , la promoción organizó una noche inolvidable para los nuevos Egresados y aquí estamos con nuestros vestidos de gala, ambas decidimos por vestidos negros entallados de la cintura hacia arriba, pero la parte de abajo es suelto cada uno con diseños únicos. La fiesta no ha comenzado, pero ya están casi todos retratando este día, nos unimos a ellos y pasada media hora suena la música de Infinity de project , dando así el inicio a la noche más linda, sí, empezó 9pm porque el aquí y ahora hay que disfrutarlo al máximo. Y somos la generación Z y amamos la música electrónica y también todos los de 80. Así que esto va estar bello. Son 12 am y esto apenas comienza, todos bailando como si no hubiera el mañana, , y se me acerca un camarero, me entrega una copa de champagne y me entrega una nota. Que decía: Son nuestros mundos compatibles? Deseo conocer la respuesta , a tu tiempo. A.L. Señores,... en ese momento sentí mi estómago contraerse...esa sensación nuevamente volvió, tuve que decirle a Trina que me sentaría un momento para tomar un poco de aire. Me senté y me quedé observando la copa de champagne un momento y me dirigí a la barra donde se encontraban los camareros. Le he preguntado al joven, que quién me mandó la bebida y el joven con tanta calma me ha respondido: - El señor Lee, que la está observando desde la sala de reuniones VIP. He mirado hacia arriba en dirección y ahí estaba; una silueta indeleble detrás de aquel cristal ahumado.Aimunan El 31 de diciembre. Víspera de Año Nuevo. Es el día de la consumación de nuestra promesa. El aire en la ancestral villa del Abuelo Lee, en las montañas de Gyeonggi-do, está impregnado de la solemnidad del invierno. Huele a pino resinoso, a la escarcha cristalina sobre la nieve reciente y al incienso antiguo quemándose en braserillos de bronce. Es un lugar que respira paz y milenaria tradición. Para mí, sin embargo, el aroma dominante es la dulzura embriagadora y terrosa de las orquídeas Cattleya Mossiae que Jin-Sung ha dispuesto con devoción por todo el pabellón, un cálido eco floral de mi tierra. Estoy vestida con un hanbok de seda color marfil que contrasta con la intensidad de mi piel trigueña. La tela, suave como agua helada, me envuelve. El diamante Mossiae en mi dedo no solo brilla; irradia una luz rosa pura, la certeza de nuestra unión. Miro a la pequeña congregación. No hay cientos de invitados, sino los pilares de nuestros mundos, cuidadosamente selecciona
Alexander Lee (Jin-Sung) Caminé hacia Munan, ansioso, sintiendo el calor del hogar que me había negado por años. La había dejado hacía apenas unas horas, pero cada minuto lejos de ella era una traición a la promesa que hice en el bar. La vi sirviendo, su perfil iluminado por el reflejo de la vajilla de porcelana. —Te adelantaste —dijo, con una risa suave. La abracé por detrás, hundiendo mi rostro en su cuello. El aroma a lirio era mi único santuario. Dejé de ser el CEO en el umbral y me convertí en el hombre que ella había elegido. La besé, un beso que prometía amor sin límites. Nos sentamos a la mesa, bajo la luz tenue que ella había dispuesto. La cena fue sencilla y exquisita. Mis ojos, sin embargo, solo estaban en ella. La preocupación subyacente de la mañana—el agua, el silencio— me taladraba. —Hablemos de lo que hacías en el baño esta mañana —exigí, dejando el tenedor. Mi voz era firme. —Prometimos no guardar nada. Munan sonrió, esa sonrisa que era mi perdición
Aimunan Una semana nos quedamos en Múnich. Fue la semana más hermosa de mi vida, una burbuja de calor y redención envuelta en el frío diciembre. Jin-Sung y yo nos dedicamos a redescubrirnos. Su toque ya no era el del CEO que controlaba, sino el del hombre que se había rendido. Cada beso, cada caricia, era un juramento no verbal tallado en la piel. A mediados de Diciembre, regresamos a Corea. La casa se sentía diferente, llena de vida, sin el eco de nuestra ausencia. El aire en Seúl era fresco y vibrante. Jin-Sung estaba ansioso; la boda sería el 7 de enero y él ya no quería esperar. La presencia del anillo Mossiae, ese sol rosa de mi tierra, en mi dedo era una certeza pesada y dulce. La segunda noche en nuestro penthouse en Seúl, desperté. Eran las cuatro de la madrugada. El silencio de la alta torre era absoluto. Creí haber escuchado el correr de un riachuelo, pero era imposible. Mis sentidos, sin embargo, estaban hipersensibles; podía oler la brisa fría colándose por la vent
Alexander Lee (Jin-Sung) El 30 de octubre me fui a la cama con el cuerpo de Munan. El 31 de octubre me desperté y me encontré solo en el silencio. El mes de noviembre fue el purgatorio. Volví a mis pesadillas, pero esta vez eran peores: tenía el recuerdo vívido de su piel, de su toque ancestral, y el pánico de su ausencia. Dormía dos horas, me levantaba, trabajaba con una eficiencia brutal y llamaba a Karl. —¿Está bien? —mi única pregunta diaria. —Está en paz, Jin-Sung. Con Trina. Feliz —respondía Karl, mi amigo, agente secreto y mi espía consentido. Cada reporte de "paz" y las fotos de una vida feliz me destrozaban. Munan estaba sanando, pero esa sanación dependía de mi ausencia. Yo le había dado la libertad para elegir una vida sin mí, y ella la estaba construyendo. Sabía que cada día de felicidad con Trina era un clavo en el ataúd de mi esperanza. El 1 de diciembre, no pude más. El imperio me parecía una jaula de oro sin ella. Ni el mejor whisky de mi amigo españo
Aimunan La primera noche decembrina comenzaba. El pequeño escenario del bar de karaoke en Múnich era el centro de mi nueva paz. El aire estaba espeso con el aroma a cerveza y promesa festiva. Cuando el grupo en vivo nos cedió el micrófono, el guitarrista se acercó. —Son latinas, ¿verdad? ¿Nos harías el honor de un dueto? —preguntó. Acepté. Él comenzó a tocar los acordes melancólicos y familiares de "¿Dónde está el amor?". Comencé a cantar la parte inicial, mi voz clara y cargada de todos los sentimientos que había ocultado durante meses: ...No hace falta que me quites la mirada para que entienda Que ya no queda nada... Al llegar al coro, el cuestionamiento que había marcado mi vida se hizo público: ¿Y dónde está el amor? ¿Del que tanto hablan? ¿Por qué no nos sorprende? Y rompe nuestra calma... Mis ojos, llenos de esa pregunta, se fijaron en la multitud, a la vez en la nada. Pero de repente, allí, detrás de la barra, tan quieto y vulnerable como si e
Aimunan El avión de la Corporación Lee me depositó en Múnich. El vuelo fue un borrón, pero la sensación al tocar tierra era inconfundible: la gravedad de mi propia existencia había regresado. Ya no era un satélite orbitando la culpa de Alexander. Era libre. Llegué a la casa del bosque con el amanecer. Abrí la puerta, y el aire frío de la mañana alemana era una bendición en mis pulmones. Antes de sorprender a Trina, necesitaba hablar con mi hermano. Y sin importar la hora le marqué, la respuesta llegó rápidamente. —¿Qué pasa ahora?—Su voz sonó ronco. —Isacc, me quedaré unos meses en Alemania, quiero despejarme antes de volver a casa. —Tómate tu tiempo—no se opuso ni hizo preguntas—hiciste un trabajo impecable, los tomates están pintones....¡Felicidades!.— podía percibir el orgullo en su voz. —Aprendí del mejor— dije ante el mensaje clave. —Repórtate cuando estés lista para regresar. —Así lo haré —no había más palabras que decir. Y la llamada finalizó Miré el peq





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