Alexander Lee (Jin-Sung)
Caminé hacia Munan, ansioso, sintiendo el calor del hogar que me había negado por años. La había dejado hacía apenas unas horas, pero cada minuto lejos de ella era una traición a la promesa que hice en el bar. La vi sirviendo, su perfil iluminado por el reflejo de la vajilla de porcelana.
—Te adelantaste —dijo, con una risa suave.
La abracé por detrás, hundiendo mi rostro en su cuello. El aroma a lirio era mi único santuario. Dejé de ser el CEO en el umbral y me convertí en el hombre que ella había elegido. La besé, un beso que prometía amor sin límites.
Nos sentamos a la mesa, bajo la luz tenue que ella había dispuesto. La cena fue sencilla y exquisita. Mis ojos, sin embargo, solo estaban en ella. La preocupación subyacente de la mañana—el agua, el silencio— me taladraba.
—Hablemos de lo que hacías en el baño esta mañana —exigí, dejando el tenedor. Mi voz era firme. —Prometimos no guardar nada.
Munan sonrió, esa sonrisa que era mi perdición