Soy Ava Davis, y el amor que fervientemente creí tener se ha convertido en mi mayor pesadilla. Cuando dije "sí, acepto" al matrimonio con Liam Jones, el encantador Alfa de nuestra manada, nunca imaginé que ese vínculo me llevaría a una vida marcada por la desconfianza y la humillación. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y ahora, tras perderlo todo,él entiende este cruel mantra. Estaba tan enamorada de Liam, dispuesta a sanar su corazón, de la traición desgarradora de mi propia hermana,quien rompió su corazón. Mientras yo le daba lo mejor de mí, él respondió con desdén, convirtiendo cada día juntos en una agonía silenciosa. ¡Qué irónico! Me prometí a mí misma que algún día vería a Liam suplicando, de rodillas ante mí... porque la venganza es dulce y he decidido saborearla. Prepárate, Liam, porque estoy lista para jugar y, aunque este juego de emociones sea peligroso, ya no soy la misma Ava que te amó ciegamente.
Leer másUn escalofrío recorrió mi espalda cuando escuché esos ruidos extraños provenientes de una casa abandonada.
Sentí miedo porque era un camino solitario,esa tarde me dirigía a mi casa;venía del supermercado.
Caminaba de prisa porque mi madrastra,Camila me mandó a comprar los dulces favoritos de mi hermana Mel.
—Más te vale que no te tardes,¡Niña tonta!
Camila es una mujer de carácter rígido y siempre me hace quedar mal con mi padre,por lo que procuro no llevar la contraria.
Mi nombre es Ava Davis,tengo dieciocho años y quedé huérfana de madre a los cinco años.
Al poco tiempo mi padre volvió a contraer nupcias con Camila;de dicha unión nació Mel.
"Ese ruido otra vez."
Me detuve un momento y volví a escuchar gritos. Parecía que estaban torturando a alguien.
Era un sonido gutural, casi animal, que hizo que mi corazón se acelerara.
La curiosidad pudo más que el miedo, así que me acerqué y asomé la cabeza entre las grietas de la vieja puerta de madera.
Lo que ví dentro fue algo que cambiaría mi vida para siempre. Allí estaba él, Liam Jones, atrapado,golpeado y amarrado en una silla.
Su rostro, manchado de sangre,pero el brillo de sus ojos demostraba valentía,a pesar de lo oscuro de la situación no se quebró en ningún momento.
—¿Son tan valientes para golpear a un hombre amarrado? —Protestó con mirada desafiante.
Ellos eran tres contra uno y se burlaban a grandes carcajadas.
—Vamos a sacar un buen dinero al Alfa Jacob,luego veremos si te dejamos ir—dijo uno de ellos.
Permanecí viendo todo desde esa rendija,el jefe de ellos sacó un celular y llamó al padre de Liam.
El hombre airado golpeó su móvil contra el piso y sin dudar decretó la sentencia:
—Tu padre se negó a pagar el rescate,te vamos a quemar vivo. —No tenían ni una pizca de remordimiento por sus palabras.
Uno de ellos roció gasolina a los alrededores de la casa y lanzó un cerrillo.
El fuego comenzó a devorar todo a su paso, ellos se fueron a toda carrera,ni siquiera se dieron cuenta de mi presencia.
Mientras observé aquella escena olvidé por completo mis propios problemas.
No podía permitir que aquello terminara así. Sin pensarlo dos veces, decidí entrar en la casa.
La voz de mi lobo interno llenaba mi mente con murmullos que no entendía.
Solo estaba concentrada en liberar a Liam. Mis manos temblaban al intentar desatar los nudos que lo mantenían cautivo.
Empecé a sentir que el tiempo se acababa,mi corazón latía con desesperación, consciente de que cada segundo contaba.
—De prisa,libérame rápido o moriremos aquí. — Su control de las emociones ante el peligro era admirable.
Finalmente, pude soltar sus ataduras. En ese instante las vigas del techo crujieron mientras el fuego empezaba a consumir todo a su alrededor.
—Salgamos de aquí. –Dije mientras tosía,no podía respirar bien por el humo.
Liam tomó mis brazos para guiarme hacia la salida, pero yo estaba paralizada por el pánico,el fuego nos había rodeado.
Caí de rodillas ante mi inminente muerte,el miedo me bloqueó.
—¡Vamos! — gritó con una voz desgarrada. Fue entonces cuando sentí su fuerza; me levantó y corrió, esquivando escombros y llamas.
Justo cuando nos acercábamos a la puerta, una viga cayó y me golpeó en la cabeza y perdí el conocimiento.
Desperté en una habitación blanca, iluminada por luces frías. Las figuras a mi alrededor eran borrosas.
Un doctor insistía en hacerme preguntas que yo tardaba en responder.
Había salvado a Liam, pero a costa de mi propia salud. Mi memoria se había esfumado.
En medio de la confusión, me di cuenta de que un collar hermoso colgaba en mi cuello.
Esa joya era de oro macizo y tenía la insignia y el nombre de la manada Resplandor.
De inmediato supe que no era mío y me causó curiosidad saber quien me lo había dejado.
Mi madrastra, en su egoísmo habitual, decidió dárselo a Mel, mi hermana menor.
Aquel collar había sido un gesto de agradecimiento de ese joven a quien salvé, ahora adornaba el cuello de la consentida de la familia.
Liam Jones.El día del evento que había esperado ansiosamente finalmente llegó.Me desperté temprano ese día, la emoción ardía en mi interior.Esta era la oportunidad que tanto había deseado; asistir al evento donde Ava demostraría su talento.Era su momento y aunque yo no fuera parte de su vida en este instante, quería estar allí para apoyarla, incluso si solo fuera un espectador silencioso.Al llegar al lugar, vi que Ava era la anfitriona y frené mis pasos, no deseaba ser echado a patadas de ese lugar.Dudaba si dejarme ver o regresar al hotel, en ese momento, un hombre alto y muy elegante se acercó a ella y le dijo algo al oído, ella sonrió y los celos me crisparon la piel.Ava se retiró de la puerta y ese humano quedó recibiendo a los invitados, yo aproveché y pasé.Adentro la atmósfera era eléctrica había muchas luces de neón y un opening impresionante.Modelos curvy rubias, morenas y pelirrojas desfilaban por la pasarela mientras los flashes de las cámaras estallaban como fuego
Liam Jones.El Avión aterrizó suavemente y al pisar suelo Francés una oleada de emoción invadió mi ser.Esperaba mi equipaje, miraba las maletas pasar lentamente por la cinta transportadora, mientras reflexionaba sobre mi relación con Ava.Un taxi me condujo del aeropuerto Roissy al hotel, mi viaje a París fue en secreto.—¿A dónde lo llevo?— Me preguntó el taxista en perfecto español.—Al hotel San Régis, por favor.Recosté la cabeza en el asiento del auto y cerré los ojos, mi ánimo no era el mejor.En otro momento hubiese sido mi temporada vacacional esperada pero mis motivos para viajar a Francia de imprevisto eran otros.“Ava, es tu día especial, no me lo perdería por nada del mundo.”, mis pensamientos vuelan a ella.¿Qué estará haciendo en este momento? Lástima que no puedo dejar que me vea; ella me está odiando, lo sé.Aunque no estábamos en los mejores términos, yo deseaba verla brillar.Aunque fuese por última vez, deseaba estar allí y celebrar su triunfo, de lejos claro estab
Ava Hills.Faltaban solo dos días para el evento de moda. La mansión estaba llena de actividad, las flores recién llegadas, enviadas por David adornaban la sala y los preparativos estaban en marcha.Era un día soleado, pero las nubes oscuras de intriga que Selene había arrojado sobre nuestra relación seguían acechando en el fondo de mi mente.Mi padre y Brad ya habían llegado, lo que hacía que todo se sintiera mejor.Al abrir la puerta y ver a mi papá, me llené de una alegría genuina.Él siempre es una figura importante en mi vida, y aunque hay momentos en que no entiendo sus decisiones o prioridades, su sonrisa era como un faro en medio de la tormenta que estaba viviendo con Selene.—¡Hola, papá! —exclamé mientras le daba un abrazo fuerte. Su familiar aroma a colonia me rodeó, haciendo que me sintiera segura.—¡Vaya! Te veo muy emocionada —dijo con tono juguetón, soltándome lentamente—. ¿Dónde está tu hermana?—No sé, tal vez en su habitación. Está un poco… ocupada —respondí evasiva
Ava Hills.En mi taller de costura, Las telas estaban esparcidas por todas partes, listas para ser transformadas en los diseños que marcarían el lanzamiento de mi marca, Ava Fashion Curvy. Con cada puntada que daba, sentía que iba acercándome más a mi sueño, una meta que había perseguido con pasión y dedicación.La chica de servicio se ofreció a llevar mis diseños a una habitación para despejar espacio.Yo me negué porque deseaba tener todo en el mismo lugar.David, mi mejor amigo y socio, siempre estaba a mi lado. Aquel día, mientras contemplábamos los modelos que había creado y me ayudaba a elegir uno para medirme, tuvimos un momento de descanso que se tornó algo inquietante.—Es hermoso, deberías medírtelo y lo aprecio mejor —dijo David, admirando el vestido que había terminado en ese momento.—Lo haré, pero vamos a tomar un descanso por hoy —respondí mientras pensaba en los muchos detalles que necesitaba ultimar para el evento.Decidimos salir a la terraza, donde el aroma del té
Ava HillsTomaba el té con David cuando mi teléfono sonó, rompiendo la placidez de nuestra conversación. Al mirar la pantalla y ver que era mi padre, una mezcla de emoción y tensión me invadió.No sabía si estaba preparada para escuchar lo que tenía que decir. Presentí lo peor.—Hola, papá —dije, intentando ocultar un ligero temblor en mi voz.Sus palabras resonaron al otro lado de la línea, llena de la firmeza y el liderazgo que siempre había admirado.Me contó sobre el conflicto con Liam , incluyendo detalles de la última pelea en la que ambos habían estado involucrados.La manada de Resplandor y la de Alborada se habían visto inmersas en esta tormenta.Aunque había conseguido algo de calma temporal, no podía evitar sentir que esto no hacía más que poner un parche sobre una herida abierta.—Me alegra que todo se resuelva por la buena, papá. Pero tenemos que dar con este intrigante que está moviendo los hilos desde las sombras —respondí, consciente de que la paz es frágil en nuestro
Liam Jones.La noche se había presentado oscura y silenciosa, pero eso no era una garantía de paz en nuestra manada, no en nuestra actual situación.La amenaza de Alborada se cernía sobre nosotros.Recordaba a mi Luna mientras caminaba entre los árboles, cada paso que daba era con precaución.Habíamos escuchado rumores fuertes sobre guerreros que amenazaban con invadir nuestro territorio.No era la primera vez que enfrentábamos a estos invasores; sin embargo, esta batalla se sentía diferente.Había una tensión palpable en el aire, un presagio de caos.Los ataques a nuestra manada estaban destinados a sembrar la discordia y desconfianza, no solo entre nosotros, sino también hacia nuestros aliados.Ava, me lo había advertido que alguien estaba manipulando los hilos desde las sombras. Su intuición siempre había sido certera, y por ello me sentía más preparado que nunca.Justo cuando creí que teníamos la situación bajo control, surgieron sobre nosotros con una ferocidad inesperada. Eran
Último capítulo