Ava Davis.
Mi esposo llegó a casa al amanecer,estuvo tomando licor,es claro que no puede olvidarla.
Le pregunté dónde había estado y me respondió de manera agresiva.
He pasado toda la tarde evitando hablar con él,no tiene caso,siempre discutimos y termina gritándome.
Pude ver que estaba hablando con su padre,rezo porque no le cuente que le pedí un empleo.
Para terminar de empeorar la cuestión Camila cree que puede entrar y salir de la mansión.
—¡Hola,señora Luna! —Hay burla en su tono de voz.
—¿Otra vez por aquí? Pensé que te lo había dejado claro la última vez. —Digo con determinación.
Ella se ríe y da por sentado que su hija volverá con el Alfa,cada vez que puede me lo recalca una y otra vez.
—¡Largo de aquí,Camila!
Solo vine a buscar dinero,pero ya que no colaboras,tendré que vender el collar aquel.
Ella me hace una reverencia en forma burlesca y se marcha.
No pasó mucho rato antes de que Liam me llamara:
—¡Ava! ¡Ven de inmediato!
Sus palabras resonaron en mis tímpanos:
—¡Acérca