Diana, era una chica con luz propia, iluminaba los lugares a donde iba, pero un evento que marcó su vida, hizo que ella se encerrara en su propio mundo, en una burbuja para dejar que lo sucedido volviese a doler.Lo que ella no sabe, es que el dolor está ahí, latente, listo para emerger cuando menos lo espere.El reencuentro con un desconocido hará que salga de su zona de confort, obligándola a retomar la normalidad de su vida.Bajo llave guarda recuerdos que la harán perder la cordura de nuevo y su paz mental, una que perdió hacia un tiempo y es ahí, donde se dará cuenta que cuando tocas una mina, no solo te afectará a ti, sino también a los que están cerca, tus verdaderos amigos y familia.Al final, solo ellos quedaran después de la tormenta y ella aprenderá que después de esa desastre, vendrá una enorme calma. Y que un día, nada dolerá.
Leer másVirginia, muerde su labio inferior mientras está cruzada de brazos, sonando con un pie el piso, Alessandro está sentado en silencio, Valentino con sus manos en sus bolsillos, recostado en el marco de la puerta, y mi novio Fabrizio me mira con sumo interés. —¡Estoy segura de esto! —confirmo antes de que pregunten. —¿Quién te dio la idea? —pregunta mi hermana. —Lara…
6 meses después…Estoy en el baño dando grandes arcadas, llevo un par de días así y desde que me levanté estoy tan mareada y débil de tanto vomitar, no puedo retener nada en el estómago.Fabrizio me lleva con Daniel, después de seis meses de relación, mi plan con anticonceptivos llegó a su final, porque las pastillas estaban irritando mi estómago. Así que optamos por la inyección de tres meses
Mi auto ha llegado del taller así que Fabrizio y yo estamos revisando que esté en perfecto estado, cuando regresamos, los veo a todos, sentados alrededor de la mesa del patio, riendo a carcajadas y me sospecho que no me gustará saber de quien se burlan, ya que mamá esta hable y hable, y todos están riendo. Tiene mi álbum de fotografías, y se las está mostrando a todos, siento que hoy voy a morir.¿Cómo llegamos hasta esto? Fabrizio.Diana se tarda tanto en el baño que empiezo a preocuparme, aun no hay señales de ella, y el lugar está a reventar.Pensé que se había ido, pero en realidad no había traído auto, ya que había llegado con los gemelos, lo que me recuerda que ella, ya no tiene auto.Necesitaba dejar en claro todo con EleCapítulo 27
Todos me saludan, se presentan y me dan la bienvenida, a los gemelos los tengo uno a cada lado, me están dando referencias, buenas, de cada empleado que se presenta. Desde que entré a la sala con mi tío, sentí la mirada de alguien en especial, una chica, la cual se acerca a mí, es la última en presentarse.—Señorita Diana, un gusto conocerla en persona —¿Persona? Enarco una ceja—, mi nombre es Elena.Me extiende su mano la cual no tomo, solo la veo y me
Tiziano me llama para que salga, ya que están esperándome fuera de casa. Stefano, sale del lado del copiloto, nos saludamos con un beso en la mejilla y me sostiene la puerta mientras él se pasa al asiento de atrás.—Gracias, primo.—De nada, jefa. —Tiziano rueda los ojos.—Ya empiezas a lamer botas. —Lo regaña mientras me saluda igual que su herm
Despierto en la habitación de un hospital, con un par de fisuras en mis costillas, moretones en el cuerpo y rostro, mi mano entablillada.—Diana, estás en buen estado, mañana haremos la tomografía para ver cómo has avanzado. Qué bueno que estás bien —me sonríe—, tu novio estuvo cuidándote.¿Fabrizio?, sonrió, no sé si alegrarme o no. Me voy hacia el hospital, necesito verla, al menos un momento, solo un momento y saber que estará bien.La enfermera de recepción me indica dónde está la sala de espera, me acerco y veo a Luci sentada viendo un punto fijo sin percatarse de mi presencia.—Luci —susurro, mientras camino hacia donde está, y me mira y se le cristalizan los ojos.—¡Oh, cariCapítulo 23
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