Renacimiento: ¡Les daré su mericido castigo a los traidores!
En mi vida anterior, una compañera de trabajo le pidió a mi marido que le dejara acoplar en el coche en sus viajes de ida y vuelta al trabajo, a mí no me hacía ninguna gracia, pero mi marido me dijo: —Vamos, vivimos en una comunidad, no me cuesta nada, no seas antipática.
Y seis meses después, esa mujer se quedó embarazada y tuvo un aborto espontáeno en nuestro coche, el médico negó con la cabeza, diciendo: —¿Cómo pueden tener relaciones sexuales en el embarazo temprano?
¿Relación sexual?
Si su marido estaba en el extranjero por negocios...
Mientras yo aún estaba en shock por esa información, ella y mi marido me acusaron de ser quien conducía, tras lo cual fui apuñalado locamente por el marido de esa mujer, que había vuelto a toda prisa del extranjero.
Cuando abrí los ojos de nuevo, regresé al día en que esa mujer quería acoplarse en nuestro coche.