Me Regaló un Hijo, Yo Le Regalé una Salida
Mi esposo, Diego, dejó embarazada a su exnovia, Sofía, quien padecía una enfermedad terminal. Dijo que era para cumplirle su último deseo de ser madre.
El día que dio a luz, Valentina, la hermana de Diego, contrató una empresa de seguridad para vigilar el hospital, alegando que quería evitar que yo montara una escena.
Valentina permaneció junto a la cama de Sofía. —No te preocupes, tengo gente apostada en la entrada. Si Elena se atreve a aparecer y causar problemas, haremos que la echen inmediatamente.
Diego, al ver que yo no había llegado, soltó un suspiro aliviado. —Sofía, concéntrate solo en dar a luz a nuestro bebé para nazca sano. No te preocupes por nada más.
Realmente creía que, como solo estaba cumpliendo el último deseo de su ex moribunda, yo no sería tan irracional como para armar un escándalo.
Mirando al diminuto bebé sonrosado en sus brazos, me envió un mensaje: "Querida, hice esto por ti. Hice que ella diera a luz un hijo para nosotros, para que finalmente pudieras ser madre".
Pensaba que mientras yo aceptara todo, ese niño se convertiría en mi máxima recompensa.
Pero lo que él no sabía era que yo acababa de renunciar a mi residencia médica.
En una semana, estaría en Karnea, trabajando como voluntaria en un proyecto de investigación biomédica.
Era mi manera de decir adiós definitivamente, estaría a un mundo de distancia de Diego, para siempre.
Sin embargo, tras mi partida, me buscó como un loco, suplicándome que volviera.