Andromaca no tiene salida cuando la propuesta de Stravros le llega como una bala directo al corazón, el hombre destila dominio y crueldad, pero debe pagar una deuda que no le pertenece.. Asegurándose de esta forma momentos amargos y humillaciones por parte de un hombre que solo ve en ella, el rostro de la tracion
Leer másMi vestido es sencillo al igual que mi maquillaje, el cual trato que sea lo mas natural posible, un poco de brillo labial y pestañina para darle volumen a mis largas pestañas son suficientes para encaminarme a la salida, no sin antes chequear que mi abuela este dormida.
La emocion me invade, ya que despues de tantos años. volvere a verme con mi hermana gemela. Me cito para vernos, es algo extraño si, porque ella no es de misterios, es muy directa pero tengo tantas ganas de verla que nada me importa.
—Gracias de verdad Anita por quedarte hasta tarde—hablo con la enfermera que cuida a mi abuela que sufre de Alzheimer
—No te preocupes que esto es importante, disfruta de la noche porque hace mucho tiempo no sales con nadie —me encamino a la salida—y ojala tu hermana pueda quedarse, le hará mucho bien a tu abuela tener al fin a sus dos nietas reunidas y unidas..
Imposible, amo a mi abuela y es la única familiar que tengo, después de mi hermana, pero se sufre y duele demasiado cuando tu única familia no te reconoce, se ha olvidado de ti y nisiquiera es culpa suya..
—Es lo que más deseo.
—Eres una buen chica Andi—organiza la trenza de lado que me hice —mereces conocer un buen hombre apuesto y que te ame como la joya invaluable que eres..
—Gracias Anita.
—Te admiro sabes —abre la puerta —otras personas hubiesen dejado a su abuela en un lugar para ancianos, pero tu estas aquí luchando por tenerla a tu lado y eso es de admirar..
—Es lo único que tengo, no podría abandonarla porque la amo.
Me despido de Anita con la esperanza de que este reencuentro sea positivo con mi hermana, la ultima vez que nos vimos peleamos muy fuerte y nos dijimos cosas horribles que ahora me arrepiento, tomo la avenida principal mientras mis manos me sudan, porque el deseo de abrazarla, besarla y volver a sentirla es tan grande que mi corazón galopa desenfrenado.
Mi cantante favorito se toma la radio y tarareo su canción mientras avanzo al reencuentro mas esperado por mucho tiempo, soy una persona sola, sin muchos sobresaltos, con una vida monótona y rutinaria sin amor, sin vida social y sin sexo…
Del asco
Llego al restaurante favorito de las dos y me sorprendo porque esta vacío, es decir, no hay nadie cenando y me parece demasiado extraño, porque es un restaurante emblematico y popular donde se sirve los mejores platos del mundo..
Estoy ansiosa por verme aunque no entiendo porque me cito aqui, no fue a la casa, a vernos, a mi y a mi abuela.
—Buenas noches —me acerco al recepción, detallando el lugar que ahora en soledad me parece tetrico y poco acogedor—reservación para dos personas..
—¿Su nombre? —pregunta el chico observando su computadora.
—Andrómaca Mitchel y mi hermana Artemisa Mitchel.
—Por supuesto señora Andrómaca—me sonríe el chico—la estábamos esperando—otro chico se acerca.
—Por aquí por favor —me guía y le sonrió al primero devolviendo mi atención al mesero que me aparta la silla y le agradezco por su gesto.
No menciono nada cuando el chico sirve mi plato y vino favorito y se despide con un, que lo disfrute, parpadeo varias veces cuando el y el otro chico de la recepción salen y siento un miedo que me impulsa a levantar, hay algo mal aquí, pero mi intento queda a medias y con un suspiro mi mente se pierde reparando al semental que hace su aparición.
Mis ojos conectan el cuerpo masculino y trajeado completamente de negro elegancia, con un aire de superioridad que te empequeñece y una mirada que te hace sentir basura, un hombre de piel dorado con cabello dorado y su mirada gris vacía se conecta con la mía y trago saliva amarga cuando su voz eclosióna en el lugar para decir.
—Siéntate—dispone dejándome paralizada con su aura imponente—no volveré a repetirlo—dice con ese acento que no logro distinguir pero que me pone nerviosa—Ya Andrómaca.
Obedezco haciendo lo que quiere, casi en automático me siento desviando mi mirada a la docena de hombres que rodean el restaurante «van a violarme» es mi primer pensamiento cuando centro mi mirada en esos ojos oscuros que se desvían al escote de mi pecho. ¿O van a secuestrarme?
Peligro, maldad, oscuridad
Todo en el grita corre, aléjate porque sufrirás.
—LLevo dias observandote y analizarte me hizo saber que son muy diferentes pero igual de letales—no le entiendo nada y no deja de repararme.
—¿Qui..,en es?—tartamudeo—¿es usted señor?—atino a decir antes de volverme agua entre mis piernas,
—Soy Stavros Sarris—rasga mi interior con la potencia de su voz y el brío de su mirada—el hombre que tu hermana estafo, robo, engaño y que tiene una deuda pendiente conmigo que tú vas a pagar.
Siento que me congeló y mi cerebro no funciona, no entiendo nada y desvío mi mirada buscando una salida, pero todo se me hace imposible cuando siento un peso en el cuerpo debido al miedo, comienzo a sudar frio y a temblar con la mirada violenta del hombre que luce amenazante en su traje de tres piezas y su porte de mafioso peligroso.
—¿Dónde está mi hermana? —rompo el silencio cuando su mirada no se aparta de la mía y debo desviarla porque siento que me quema el alma y mi intimidad se humedece cuando el humecta sus labios—¿Qué le has hecho?
—Aun nada—responde—pero voy a causarle mucho dolor cuando la encuentre, pero mientras eso sucede tomaras su lugar.
—No soy mi hermana—comento enojada, aterrada por la situación, ¿tomar su lugar en que? No pregunto por el miedo a su respuesta.
—Pero si tienes su maldito rostro—declara apretando su mandíbula con rabia, el ambiente se calienta con su forma brusca de expresarse—por ese simple hecho cargas sus culpas, sus deudas y responsabilidades, vas a ocupar su lugar, no discutirás, no hablaras, ni alegaras, harás todo lo que diga o si no
—¿O si no qué? —mi voz sale con gallardía
—Matare a tu abuela —palidezco.
—Con ella no te metas animal—tomo el cuchillo amenazándolo y solo ríe ridiculizándome—te matare si le tocas un pelo.
—Mismo temperamento, cuerpo, rostro y ojos que hechizan—el calor se me sube cuando me recorre con su mirada —siendo Artemisa una completa perra en la cama—abro mis ojos—¿eres igual de fácil y ardiente que ella?
Mis mejillas se calientan y apenas puedo espabilar cuando me congeló por completo al tenerlo en menos de un segundo encima mío metiendo su mano por debajo de mi vestido.
—No me hagas daño por favor.
—Lo siento por no cumplir con esa peticion—me susurra—pero voy hacerte sufrir mucho y tu me pagaras todo lo que me hizo tu hermana.
—Yo—no se que decir, estoy demasiado confundida para hablar.
—Tu rostro Andromaca—rasga mi nombre con su asento—es tu maldicion.
ANDROMACA—Es mucho dinero—le contesto a Marquesa—me da vergüenza pedirle esa cantidad de dinero.—Si quieren una boda triple es lo mínimo—pensé que solo éramos Bellanca y yo.—¿Triple? —miro a mi hermana—¿aceptaste a Gulio?—Si.Grito emocionada abrazándola, mi abuela se sobresalta y la enfermera se la lleva a la habitación, estamos en el jardín de la casa tomando el te como todas unas niñas ricas.—Me alegra tanto hermana—le digo sinceramente—seria perfecto casarme contigo nena y contigo Bellanca.—Lo amo Andy y no quiero esperar más, no quiero perderlo por mi indecisión así que acepte casarme con él, entonces no se si podamos.—Obvio que si—la interrumpo—las tres nos casaremos a la misma vez.Queremos algo sencillo, pero no menos hermoso, el problema es la cantidad de dinero que se requiere, el vestido es un gasto considerable, los invitados y demás, requieren mucho dinero que me da sinceramente vergüenza pedirle a Stavros.—Hay amiga de verdad que eres una tonta—dice Marquesa—tien
ANDROMACA—Abuela —llegó hasta ella llorando—abuelita.La abrazo fuerte, aunque ella se tensa con él gesto siempre ha aceptado mis demostraciones de amor, es como si en el fondo ella pudiera reconocerme, a pesar de su demencia senil.—Abuela –Arty se acerca.Nos inclinamos y ella confundida nos mira.—Yo a ti te conozco —dice acariciando mi rostro –y a ti—ahora toca a mi hermana que llora –pero no logro recordar de dónde.–Somos tus nietas abuela –le dice Arty—soy Artemisa y ella es Andrómaca.—Mis niñas —abro mis ojos porque nos recuerda —yo escogí sus nombres ¿verdad? —llora –que lindas están, pero no recuerdo—se nota confunda —no puedo recordar.—No te esfuerces —le dice Stavros —te dije que verías a unas chicas lindas que te dirían abuela, son ellas, tus nietas.–Son tan lindas.La abrazamos al unísono, esta tranquila, siempre lo ha sido, la besamos y me encojo en los brazos de Stavros.—Gracias por traerla mí amor–levantó mi cabeza para poder mirarlo —te amo, te amo tanto.Respon
ANDROMACA ANDROMACA —Me torturaron —llora Maya—me amarraron por una semana en la cual jugaron mentalmente conmigo, me privaron de comer, beber agua hasta de ir al baño, recuerdo que una noche no pude aguantarme más y terminé haciéndome en mis pantalones.Reconozco que ese día sí que nos pasamos con la chica.—Luego me aplicaron algo en el cabello—sus ojos se conectan con los míos y rápidamente desvía la mirada—no me volvió a crecer.—¿Puedes mostrarnos?Pide el abogado.—Si claro—ella temblorosa se quita la peluca dejando ver su calvicie, no niego que le imagen me impacta—este es el resultado de uno de sus juegos.—¿Después que hicieron contigo?—Me amenazaron con mi familia—mentirosa de mierda—por eso calle la verdad todo el tiempo, ellas dos fueron una pesadilla de la cual aún no me recupero.—No mas preguntas su señoría—el hombre se sienta y es la oportunidad de Anker que se levanta con imponencia, lo que se refiere en un caso como este.—Maya—se acerca y posa el brazo en la pla
ANDROMACASiento que me congeló y mi cerebro no funciona, no entiendo nada y desvío mi mirada buscando una salida, pero todo se me hace imposible cuando siento un peso en el cuerpo debido al miedo, comienzo a sudar frio y a temblar con la mirada violenta del hombre que luce amenazante en su traje de tres piezas y su porte de mafioso peligroso.—¿Dónde está mi hermana? —rompo el silencio cuando su mirada no se aparta de la mía y debo desviarla porque siento que me quema el alma y mi intimidad se humedece cuando el humecta sus labios—¿Qué le has hecho?—Aun nada—responde—pero voy a causarle mucho dolor cuando la encuentre, pero mientras eso sucede tomaras su lugar.—No soy mi hermana—comento enojada, aterrada por la situación, ¿tomar su lugar en que? No pregunto por el miedo a su respuesta.—Pero si tienes su maldito rostro—declara apretando su mandíbula con rabia, el ambiente se calienta con su forma brusca de expresarse—por ese simple hecho cargas sus culpas, sus deudas y responsabili
ANDROMACARespiro profundo y como todos los días tomo antes de ingresar al juzgado el ultimo sorbo de mi café, con esto recargo las energías suficientes para escuchar y determinar de manera justa la sentencia de mi nuevo caso.Este caso como muchos otros es similar, una mujer que mata con arma blanca a su esposo, como muchas mujeres desesperadas que llegan a su punto limite y terminan acorraladas de tal forma que explotan de la peor manera, este caso pudo haberse resuelto en un procedimiento abreviado ya que la acusada reconoce que mato al esposo, pero su abogado considero que tenían oportunidad para revocar las pruebas del ministerio público, no aceptaron las pruebas y por ese motivo el caso lo resolveré yo.Despejo mi mente porque cuento la horas, hace más de cinco años que no tenia noticias de mi hermana gemela y ahora como si nada me dice que desea verme, la amo, pero es una loca que nunca quiso sentar cabeza, dejándome sola con mi abuela y lo último que supe de ella era que estab
ANDROMACALa sala se desocupa pausadamente, nuestros conocidos mas cercanos salen y le dedico una mirada de odio a Josep y Markus cuando se los llevan por una de las puertas sonriendo con la grieta que de nuevo han abierto, con ello Stavros viene a nuestro encuentro, Gulio también se acerca al tiempo que mi hermana limpia sus lágrimas, siento que el pecho me va a explotar, la carga moral es pesada y que Artmis no me observe me pudre minuto a minuto.—Sácame de aquí —le pide a Gulio que toma su mano para besarlo –necesito aire fresco.—Artmis –La llamo cuando me ignora.—Mételo en la celda más oscura —su mirada se vuelve gris —quiero que se descomponga lentamente, ¿será que puedes hacer eso?Su tono de voz y palabras son exigentes, esta prendida, enojada y cabreada, pasa por el lado de sus amigas sin mirarlas queriendo escapar de las miradas que ella piensa son de lastimas cuando lo único que nos carcome por dentro es repulsión.—Vámonos de aquí —besa Stavros mi sien —lo hiciste muy bi
Último capítulo