ANDROMACA
—Vas arrepentirte algún día por lo que me haces—lloró desconsolada con el taco en mi corazón—no lo merezco y no soy culpable, hare lo que sea, pero no me dejes aquí por favor.
—A veces cargamos las culpas, fracasos y consecuencias de familiares, tu rostro es tu maldición, porque nisiquiera lo es tu sangre o tu apellido.
Sus palabras me dejan sin respuesta.
—Yo no…
Me empuja y en lo que me incorporó ya está cerrando la puerta que me deja en penumbras y desata el pavor en mi sistema.
La molestia en mi caja torácica se hace presente como la sensación de asfixia, tomo impulso en medio de la oscuridad absoluta y golpeo la puerta pidiéndole ayuda a un ser desalmado que no tuvo reparo a pesar de mis súplicas en encerrarme.
—Tengo miedo Stravros por favor —golpeo con fuerza y desesperación la puerta, lloró, grito, me vuelvo loca cuando el pánico me ataca—por fav...
Mi frecuencia cardíaca se dispara, con la sensación de dificultad para respirar, la sofocación se hace presente mientra