Dominic encontró lo que necesitaba para sentirse vivo de nuevo, Ella, la mujer que siempre quiso para su vida, una hermosa de ojos azules.
Ler maisLas palabras no salían de mis labios, verla parada frente a mí era como un sueño, un sueño que estaba viviendo.
Ha pasado un año, solo un año desde que nos separamos. Ahora estaba aquí, frente a mí luciendo como siempre. Hermosa.
—Hola Dom —dijo, su voz era como música para mis oídos.
—Amelie —susurré impaciente, quería correr a sus brazos pero temía poder asustarla o lastimarla.
—Ha pasado un año —sonrió de manera forzada— ¿cómo te ha tratado la vida?
—¿Esto te dice algo? —señalé mi cabello.
—Veo que dejaste de ocultar tus canas —rió bajo—, me sorprende viniendo de ti, un hombre que se cuida mucho.
—Una vez me dijiste que te gustaban mis canas —dije, un poco ansioso—, no quería seguir ocultándolas, no si no estabas.
—¿Esa era tu manera de recordarme?
—Si Amelie, era para poder conservarte conmigo.
—Eso es dulce —se acercó a mi, alterando mis nervios—, te extrañé Dominic.
—Y yo —estaba un poco agitado, había olvidado lo nervioso que ella me pone—, aquí estas pequeña ruidosa.
—¡Oh! Ese apodo tan significativo —hizo una mueca—. Ya no sé si sea tan ruidosa como antes.
—Lo dudo, esta casa es demasiado solitaria sin ti...
—Se siente —miró toda la sala—, es extraño volver, pero reconfortante Dom.
—Lo es —susurré.
—¿No piensas abrazarme Dominic?
No dude un solo segundo en ir hacia ella para abrazarla, en todo este tiempo no he llorado, no he querido mostrar mis emociones, pero al tenerla aquí frente a mi, aspirar el aroma de su piel, sentir como su corazón está latiendo desbocado, sus manos acariciando mi espalda, no pude evitarlo, solté todo lo que he tenido guardado durante todo este año.
Incluso la toque para verificar que fuese real y si lo era, ella estaba aquí conmigo.
—A-Amelie —me separe del abrazo, ella estaba limpiando mi rostro, el suyo estaba cubierto de lágrimas también—, ¿D-Donde estabas mi amor? —solté un fuerte sollozo.
—Cálmate por favor..
—¿Cómo me pides que me calme? —jadee.
—Dominic, estas palido... Siéntate —Amelie me ayudó a sentarme, yo no podía dejar de mirarla, es distinta, pero se que es ella, que es mi Melie— ¿quieres agua?
—No —negué—, lo que necesito es que me respondas muchas preguntas, porque tengo muchas.. Amelie, no sabes cuanto te he buscado —suspire—, yo..
—Lo sé Dominic, me he topado con algunos carteles por la ciudad... Yo, voy a responderte las preguntas.
—¿Dónde estuviste todo este tiempo?
—Estuve fuera de la ciudad, vengo de la casa de mis padres.
—¿Qué? —fruncí el ceño— P-Pero..
—Mis padres están muertos —dijo ella en murmullo—, tuvieron un accidente hace seis meses, justo después de salir del centro de rehabilitación.
—No lo puedo creer Amelie..
—Si, se habían mudado de estado, al parecer querían sacarme del centro de rehabilitación pero en el camino fallecieron, lo supe cuando salí, desde entonces he estado en su casa nueva en Boston.
—¿Boston? Amelie ¿Por que..?
—¿Por qué no vine? Porque había estado lidiando con cosas demasiado fuertes Dominic, no estaba lista para regresar... —ella estaba llorando— Enterré a mis padres, pase por un momento de debilidad y.. —ella titubeó— No se si lo supiste pero..
—Estabas embarazada..
—Lo estaba —dijo con tristeza—, perdí a nuestro bebe Dominic.
Dominic:Recargue mi espalda en la silla, mire el reloj y eran las siete de la mañana, había trabajado toda la noche en este caso que me tenía un poco estresado pero por fortuna ya se cómo solucionarlo.No es sencillo para mí trabajar en divorcios puesto que siempre hay peleas entre los involucrados y eso me estresa un poco, Pero en fin, es mi trabajo.—Señor, buenos días.—May, buenos días.Ella dejo el café sobre mi escritorio.—Gracias, oye ¿la chica que traje anoche?—Se fue señor.—¿Se fue?—Si, esta mañana. Le dejé la ropa en el sofá, ella dormía... Cuando iba a verla, ya se había ido. Dejó todo ordenado en la sala.—Entiendo, gracias por el café.—No hay de que señor.Ella se retiró de mi despacho, yo seguí en mi café. No me dió tiempo de ver a Amelie, que mal que se fue sin despedirse.Aquello me preocupaba un poco. Puesto que la encontré en la calle corriendo, estaba mojada y pálida. Me dió mucha tristeza verla así, no se por qué, tampoco se por que la ayude, por qué la traje
Amelie: Saque los billetes para contarlos, estaba complacida con ver la cantidad de dinero que había recibido por vender mi cuadro, no pensé que me fuesen a dar tanto, pero estaba contenta con el resultado del mismo. Mil quinientos dólares. Es una cantidad que jamas pense tener en mi vida. Estaba ansiosa y emocionada por lo que tengo en mis manos. —Emocionada ¿eh?—Mucho Melanie —dije—. No puedo creerlo, vendí mi primer cuadro por una gran cantidad de dinero, no creí que fuese a suceder pero al fin pasó. El hombre que lo compró es bastante intimidante —rei—, aunque vive en una enorme casa, le gusta coleccionar cosas antiguas por lo que vi. —¿Y es guapo?—¿Eso que? —rei de nuevo— No me fije si era guapo o no.. Lo que me importaba era tener el dinero y ya. —Estás loca —ella negó— ¿Donde quieres que te deje? —En el super, necesito comida. —Amelie ¿segura que quieres andar con esa cantidad de dinero encima?—Si, no pasará nada, tu tranquila. —Bien. Melanie condujo hacia donde ib
Dominic:—La cita con los aspirantes para asistentes jurídicos llegarán mañana señor. —Perfecto, coordina todo para mañana —le dije sin mirarla—, cancela la reunión de la tarde, saldré y no tendré tiempo de reunirme con el señor Daniels, dile que mañana me reuno con el. —Si señor, permiso.Mi secretaria salió de la oficina. Por lo pronto yo termine mis pendientes. En dos dias tendria un juicio y ya estaba todo preparado para ello. En linea supe de una exposición nueva que se llevaría a cabo en una galería pequeña en la ciudad. El artista era anónimo así que estaría presente en dicha exposición. Soy amante del arte y todo lo que tenga que ver con ello y casi siempre estoy buscando por redes cualquier exposición de artistas pocos conocidos o nuevos, siempre he pensado en innovar y conocer cosas nuevas con respecto al arte. A cada galería a la que voy, compro un cuadro o dos, siempre y cuando me guste y capte mi atención. En mi casa tengo una colección de cuadros de artistas pequeño
Las palabras no salían de mis labios, verla parada frente a mí era como un sueño, un sueño que estaba viviendo.Ha pasado un año, solo un año desde que nos separamos. Ahora estaba aquí, frente a mí luciendo como siempre. Hermosa.—Hola Dom —dijo, su voz era como música para mis oídos.—Amelie —susurré impaciente, quería correr a sus brazos pero temía poder asustarla o lastimarla.—Ha pasado un año —sonrió de manera forzada— ¿cómo te ha tratado la vida?—¿Esto te dice algo? —señalé mi cabello.—Veo que dejaste de ocultar tus canas —rió bajo—, me sorprende viniendo de ti, un hombre que se cuida mucho.—Una vez me dijiste que te gustaban mis canas —dije, un poco ansioso—, no quería seguir ocultándolas, no si no estabas.—¿Esa era tu manera de recordarme?—Si Amelie, era para poder conservarte conmigo.—Eso es dulce —se acercó a mi, alterando mis nervios—, te extrañé Dominic.—Y yo —estaba un poco agitado, había olvidado lo nervioso que ella me pone—, aquí estas pequeña ruidosa.—¡Oh! Ese
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