Mundo de ficçãoIniciar sessãoCatherine Castillo, una chica de vida acomodada comenzó una nueva etapa al casarse con Dylan Montero, un joven hijo de funcionarios y empresarios que controla parte de la industria televisiva. La ilusión de que todo marcharía a la perfección, se fue por el caño cuando en su propia boda, su prometido le propinó una cachetada. Su enamoramiento duro poco... Y su venganza hacia Dylan Montero llegó como un hombre vestido de negro, el rival de su esposo en la industria televisiva, Han Emris.
Ler maisLa carencia del amor es clara, o al menos lo fue en el momento que mi mejilla ardió por obra de esas manos que un día adoré.
Justo en nuestra boda, justo al frente de toda nuestra familia y seres queridos, hasta los más íntimos amigos del instituto que con mucho esfuerzo llegaron de otros países solo por vernos juntos, solo para presenciar la unión de dos personas que supuestamente se amaban. Que ridiculez. Que gran ridiculez, Catherine. Casarme a una edad de tan solo 24 años, en un principio, fue como un sueño, contaba con toda una vida por delante para formar un destino junto a alguien que ame con toda mi alma, me di el lujo de soñar con construir juntos nuestro hogar en imaginar una inocente imagen: los dos pintando la habitación de nuestros futuros hijos, los cuales dudo que ahora aparezcan. Lástima que la decepción llegó tarde, todo siempre ocurre tarde. Lo tuve que sospechar desde qué él miró a esa mujer entre los invitados, en vez de a mí usando el hermoso vestido de novia y caminando hacia el altar. Nada de esto estaría pasando si desde antes fuera tomado algo de comida de su plato con mi tenedor. Sí, esa es la ridícula razón para yo haberme ganado una cachetada. La razón que me hizo conocer en verdad el hombre con el que me casé. —¿¡Que m****a te pasa?! El grito de mi papá no hizo esperar, la rabia brotaba de su piel como brotes emergiendo de una semilla. Al fin reaccione, la decepción escapó por la ventana o quizás solo se escondió como la mano de mi esposo. El típico tiró la piedra y escondo la mano. Solo que en esta ocasión fue un icónico: “cacheteo a mi mujer y escondo la mano” Dylan no respondió a mi papá, su mandíbula se tenso al punto en que pensé: “se va a dislocar” y lo calme con una pequeña caricia en su brazo, como toda una estúpida ya que lo primero que debí hacer fue plantar una cachetada de vuelta en su mejilla. Pero no gano nada haciendo eso, ya no queda ni una pizca de dignidad en mi después de esa gran vergüenza que me hizo pasar. Mucho menos quedará alguno si me divorcio, las cadenas nacionales de televisión se harán cargo de hacerme quedar fatal si se me ocurre tal osadía. Supongo que fue mala idea casarse con el hijo del dueño de una de las más grandes plataformas televisivas. —Deja a mi hijo, Richard. —¡Tu hijo golpeó a mi hija, ese hijo de perra-...! —Papá se calló por unos segundos, casi mordiendo su lengua para no decir lo que pasó por su cabeza, al final no se contuvo. —¡Haré que ese hijo de perra pase su luna de miel en prisión, con los reos dándole por culo! Vaya… No puedo quejarme, a papá siempre se le ocurren insultos icónicos. Aunque no hubo un insulto más grande que Dylan levantándose de mi lado y comenzando a caminar hacia la salida, siendo seguido descaradamente por una mujer que tuvo la osadía de venir usando un vestido de color rojo escandaloso, por donde caminara esa mujer deslumbraba con su presencia. Incluso hasta más que la novia, sumergida en la desgracia de un matrimonio que comenzó. Con la pisada de un hombre sin piernas, decir que comenzó con el pie izquierdo no da la talla a la verdadera situación. Ni brazos debe tener, eso quedó claro en el momento que las cámaras pasaron de enfocar a los invitados a dar todo el espectáculo solo a mi papá. Todo manipulado de la manera más ridícula para hacer que sea mi familia quien quede mal. Desgraciados Monteros, familia con veneno en vez de sangre. Lástima que olvidaron que mi sangre es el ácido puro. Una alegría que lo recordarán cuando me levanté y tomé la silla más cercana, estampando está contra la cámara como una fiera. Hasta un grito cargado de enojo escapó de mi garganta, hablar no será una opción por varios días. El camarógrafo aguantó como un campeón hasta que un sillazo dio de lleno en su cabeza, el sonido cuando se estrenó contra el suelo fue seco. Super seco en comparación a la alfombra, que se bañó de sangre en cuestión de segundos por culpa de mi imprudencia. No me arrepiento. Este hijo de perra es solo otro lamebotas de la familia Monteros. Un lamebotas aún vivo, ya que apenas tomó de nuevo algo de conciencia se levantó y salió corriendo, pensando en las costuras que se llevaría en la frente. —¡Hija- —¡Largo todo el mundo de aquí! —Mis manos tomaron el mantel blanco de la mesa de novios, aún repleta de comida caliente y en el suelo ese tenedor que estuvo en mis manos cuando comenzó todo. Pronto todos los platos sobre la mesa le hicieron compañía al pobre y desolado tenedor, un estruendo escandaloso que se extendió cuando varios de los invitados comenzaron a salir de la sala de ceremonias huyendo despavoridos, con la esperanza de no ser alcanzados por uno uno de los platos o la comida que mis manos tomaban con rabia, lanzando estás misma a donde sea que llegue a caer, no me importa si lo hace en mi vestido o en la cara de alguien más. Lo único que quedó para mí es lamentar en mi interior lo que tuve que vivir tan solo a mis 24 años, una humillación tan grande acompañada del dolor de un corazón roto que si amo sinceramente. Pero eso es hasta aquí. Ya no hay más razones para amar a ese hombre. Nunca debí hacerlo. Y lastimosamente, ahora vivo aferrada a las cadenas de alguien que solo quiso sumar un poco más de poder en sus contactos, no dudó en que el hecho de que mi padre sea ministro de seguridad puede ser bastante llamativo. Esta boda de porquería arruinó toda mi maldita vida. O al menos pensé eso, por seis miserables meses. Solo fue cuestión de conocerlo… A él.Disfruto del aire dando contra mi rostro, la naturaleza es un disfrute que deseo gozar todos los días, lastimosamente solo logro hacerlo de vez en cuando al venir a mi casa de campo, la cuál me regaló mi papá en mi boda hace unos diez años.Si, la vida como siempre hace de las suyas, hace que los años más preciados sean tan rápidos que apenas te das cuenta del paso de los días, de cuando se acaban los momentos buenos o hasta los problemas, aún recuerdo como si fuera ayer mi boda con Han Emris, lo feliz que fui ese día y todo lo que gozamos en nuestra luna de miel sin desenfreno alguno, hoy por hoy seguimos siendo una pareja felizmente casada, con una gran familia que nos acompaña en todo momento.Si, una gran familia. En ella prevalecen mi papá y mamá, aún llenos de vida a pesar del paso de los años.Y claro… Hay ciertos integrantes nuevos.—¡Mamá, mi hermana volvió a agarrar mi carro de juguete!Los años no pasaron en vano, tuve tres hermosos hijos y dos preciosas niñas en contra de
Las compras de víveres y navideñas para nuestro hogar fueron un completo éxito, llegamos a casa con bolsas hasta arriba en el auto, una gran caja de un árbol navideño nuevo sobre la cajuela y masticando unas cuantas frutas que compramos en el mercado, y vamos por el camino a nuestro hogar cantando algunas canciones que sonaban por la radio, además de decirnos mutuamente algunas anécdotas casuales que llegaban hasta nuestra mente. En eso se basó todo el viaje hasta que finalmente mi esposo se estacionó en el garaje de la casa, siendo el primero en bajar con tal de bajar la mayor cantidad de bolsas posibles. Lo dejé solo en su pequeña competencia e hice de las mías entrando directo a la casa, no dejando posibilidad alguna a mi acompañante de que siquiera pregunté a dónde voy. Entré directo al baño, mis manos temblaban como gelatina por los nervios, solo era capaz de pensar en el gran deseo que habitaba en mi corazón para que en esa prueba de embarazo salieran las tan reconocidas dos ra
Después de 15 días de gozo y celebración finalmente volvimos a Estados Unidos, fuimos recibidos por el espíritu americano que tanto extrañamos y el comienzo de las navidades, ya es momento de preparar el pavo para la cena de acción de gracias, comprar los primeros regalos que abriremos en nuestra casa y las decoraciones. Una completa alegría, eso significa que los primeros días de nuestro matrimonio no van a ser aburridos en medio de la planeación de esos dos negocios que se mencionaron en nuestra luna de miel, pero claro. No todo es alegría, ansiaba desde el primer día de mi llegada a ese crucero ir directamente a buscar a la señora Nuo, madre de mi querido esposo, con la notable intención de encararla después de lo que hizo desde la cena en donde anunciamos nuestro compromiso hasta la boda, fue una gran lástima cuando no había estado ni siquiera el primer paso y Han Emris me detuvo diciendo que su madre ya se había devuelto a China, quedé con un sabor desagradable en la boca, siend
Llegamos al restaurante más grande del crucero, su aspecto elegante y oceánico nos sumerge en un mundo comparable a fantasía, cada paso que dábamos con tal de adentrarnos en este restaurante nos permitía darnos cuenta de más detalles significativos, como las pequeñas luces en forma de ballenas y las conchas marinas pintadas en las paredes. —Qué lugar tan bonito.—Lo es, amada mía. —mi ahora esposo dejó un beso en la palma de mi mano, guiándome hasta una mesa para dos y abriendo el asiento para mi, una invitación a sentarme que no me negué a aceptar, solo tome asiento y el próximamente hizo lo mismo, entrelazando sus dedos con los míos en un dulce contacto, nuestras miradas no se apartaban del otro, solo dejándonos guiar por el ambiente romántico que se creó en cuestión de segundos, olvidando todo posible problema en referencia a su madre.Pasamos la cena de maravilla, fue algo rápido, con pequeñas anécdotas de nuestra boda de por medio y nuestros siguientes planes ahora que somos par
Siendo ahora una pareja felizmente casada, llegó el momento de dar prioridad a nuestro gozo después de horas de celebración en familia y algunos conocidos.No me quejo, la boda fue exquisita, todos los invitados llegaron con un buen regalo en manos y felicitaciones sinceras en su mayoría. No recuerdo ni un solo momento en la noche donde estuviera sentada aburrida, ya que solo bailaba y gozaba junto a mi ahora esposo. El único descanso que recuerdo en toda la celebración era cuando nos sentábamos a comer, algo que duraba tan solo veinte minutos ya que retomamos la celebración lo antes posible.Y ahora llegó el momento de descansar, saliendo de la boda fuimos directo a las vacaciones en un crucero que nos regaló mi mamá, unos días de relajación que anhelo desde hace semanas atrás con tal de aliviar todo ese estrés que ocasionó la boda, al final todo eso valió la pena y ahora veremos los frutos de nuestros esfuerzos en los sobres de dinero que abriremos cuando lleguemos a casa y los demá
El día tan esperado al fin llegó, con el amanecer llegue hasta la habitación en donde me prepararía para la tan deseada boda, celebración en donde oficialmente voy a dejar de ser una mujer soltera (aquí prefiero olvidar ese horrible pasado de divorciada) y pasar a ser una hermosa mujer casada con el hombre que amo.La maquilladora es mi primera acompañante del día, llegó justo después de que me diera un baño caliente y relajante, comenzando desde tempranas horas de la mañana a arreglar mi cabello, después de todo, siempre es el cabello lo que lleva más trabajo.Si comenzamos a las siete de la mañana, tan solo con el cabello acabamos a las once de la mañana, casi cuatro horas solo en un peinado, ya me duele la espalda y siento que se aplastan mis nalgas después de estar tanto tiempo sentada. Aún faltan unos años para los treinta, pero más bien pareciera que me pegan los cincuenta y tantos de mis papás.Laura no llegó muy tarde, a las nueve ya contaba con su compañía para ayudarme a pre





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