Después de 15 días de gozo y celebración finalmente volvimos a Estados Unidos, fuimos recibidos por el espíritu americano que tanto extrañamos y el comienzo de las navidades, ya es momento de preparar el pavo para la cena de acción de gracias, comprar los primeros regalos que abriremos en nuestra casa y las decoraciones.
Una completa alegría, eso significa que los primeros días de nuestro matrimonio no van a ser aburridos en medio de la planeación de esos dos negocios que se mencionaron en nuestra luna de miel, pero claro. No todo es alegría, ansiaba desde el primer día de mi llegada a ese crucero ir directamente a buscar a la señora Nuo, madre de mi querido esposo, con la notable intención de encararla después de lo que hizo desde la cena en donde anunciamos nuestro compromiso hasta la boda, fue una gran lástima cuando no había estado ni siquiera el primer paso y Han Emris me detuvo diciendo que su madre ya se había devuelto a China, quedé con un sabor desagradable en la boca, siend