ABBY KING ¿Está mal anhelar algo? cualquier persona diría que no, que los sueños sí se cumplen, que debemos alcanzar nuestras metas. Ahora si dijera que mi sueño de toda la vida es el mejor amigo de mi hermano. Un hombre que casi me duplica la edad. ¿Ahora sí estaría mal anhelar algo? Stefano Harrison ha sido mi sueño de toda la vida y al único al que no me asquea tocar.
Ler maisHISTORIA DE LA SAGA MAFIA.
Hola de nuevo lectoras, nos encontramos una vez más y esta vez con una saga que estoy preparando para ustedes. RAVEN será una de las historias con temática de Mafia, delincuencia, asesinatos y temas fuertes. Este es un proyecto en donde involucra toda mi alma, corazón y dedicación. Espero que amen a los personajes, todo comentario será tomado en cuenta.
Espero puedan darle mucho cariño a los personajes. Todo comentario será tomado en cuenta puedes encontrarme en F. C con mi seudónimo.
IMPORTANTE:
Si los temas que son tratados aquí no son de tu agrado o te sientes incómodo es mejor que dejes la saga, todos tenemos opción de aceptar lo que nos gusta y lo que no.
TEN EN CUENTA QUE :
Los libros pueden ser leídos en el orden que desees, pero si no quieres comer algún SPOILERS de las demás parejas de la historia te recomiendo leerlos en orden.
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(DATO)
ESTA HISTORIA ES INDEPENDIENTE. NO AFECTA EN LAS OTRAS TRAMAS. SI DESEAS SABER MAS DE ELLA DEJA TU COMENTARIO.
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SINOPSIS
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ABBY KING
¿Está mal anhelar algo?, cualquier persona diría que no, que los sueños sí se cumplen, que debemos alcanzar nuestras metas. Ahora si dijera que mi sueño de toda la vida es el mejor amigo de mi hermano. Un hombre que casi me duplica la edad. ¿Ahora sí estaría mal anhelar algo? Stefano Harrison ha sido mi sueño de toda la vida y al único al que no me asquea tocar.
Cómo puedo no mirar a la perfección hecha hombre, tiene una sensualidad que i***a a mi cuerpo a romper las reglas. Voy hacer todo lo que esté a mi alcance para hacerlo mío. Así tenga que enfrentar a mi hermano mayor, que es el capo de la mafia de New York.
STEFANO HARRISON
Voy a enloquecer en cualquier momento. Su mera cercanía pone imágenes en mi cabeza que no debería imaginar. ABBY KING, la hermana menor de mi capo y mejor amigo se está volviendo una jodida obsesión. Esos ojos azules como zafiros me hipnotizan. Esa piel pálida y delicada juro que se enrojecería por un simple toque. Mi toque.
Pero está mal, no puedo caer. Conozco a ese pequeño ser desde que tengo uso de razón, Siempre la vi como una pequeña hermana, pero no lo es. Debo alejarme de ella, pero cómo hacerlo, si por un capricho suyo ahora vive bajo mi techo, y duerme a lado de mi cama. Esto es el infierno. Y si no me controlo, ambos podemos quemarnos.
STEFANO HARRISON Mi mano se presiona en el pedazo de carne que ha osado invadir mi propiedad. La oscuridad me impide distinguir su aspecto pero solo tengo una cosa en mente. Es el enemigo. Nadie podría ser tan estúpido para adentrarse en la cueva del lobo y salir intacto. Pero al parecer esta basura lo hizo y tiene que morir, así de fácil. –¿Creíste que podrías matarme mientras dormía?– presiono más fuerte escuchando un suspiro de angustia. Me acerco a su oido. –No eres el primero al que mato por cometer esa estupidez– su mano golpea mi pecho intentando apartarme, tiene una mano pequeña como si fuera el de una mujer. O tal vez lo es, una asesina femenina sería la cereza en el pastel. –¡Quién te envió! Habla antes de que te mate infeliz– sus uñas se clavan en mi pecho. Sí, es una mujer. Mal por ella porque la voy a hacer polvo. Suelto un poco el agarre sin quitar el arma. Necesito un nombre y ella va a dármelo. –Habla– clavo la punta en su sien
ABBY KING–Abby mira, es una princesa como yo, tengo un vestido casi igual– Lía se pone de pie emocionada, las palomitas que estaba comiendo caen al piso. Las pisa logrando que la alfombra gris se ensucie. Tendré que limpiar eso.Aún no puedo creer que me fui de casa de Salvatore. Creí que iba a morir en el intento, pero lo logré. Ahora estoy en casa de Stefano. Este tiempo juntos ayudará en nuestra relación.–Abby, Abby, mira– Lía se pone de puntillas enseñándome el vestido de la princesa.–Es precioso cariño– asiente feliz. Vuelve a sentarse en mis piernas mientras ve atentamente la pantalla. Acaricio su cabellera, me reclino hacia el sofá oscuro de cuero. .–Nani, me podrías traer un poco de agua– la mujer que está a un costado de nosotras asiente sutilmente antes de levantarse e ir a la cocina. Desde que llegué me ha estado observando. No me siento incómoda, pero trato de no prestarle mucha atención.Me preguntó un par de cosas
STEFANO HARRISON–Las armas que se solicitaron han sido enviadas a Martini, el muy imbécil quiso una rebaja– Me reclino en el asiento y reviso las carpetas que tome de casa de King.–No hay rebajas. Dile a ese viejo zorro, que el precio, es el que acordado– Sostengo el celular mientras envío correos a otros socios.–Sí señor– Caleb me da algunos datos sobre las próximas entregas. Aunque está en Colombia, en una finca, logra comunicarse conmigo. Tenemos una nueva sede en ese lugar y él se encargará de cierta parte administrativa. Salvatore lo escogió porque ha demostrado ser leal a la organización.–Mantenme informado de los movimientos del cartel de Gómez. Esos hombres aunque hayan cesado el fuego y pactado una tregua con King, no son de fiar– dejo un par de instrucciones antes de colgar.Me paso la tarde revisando asuntos de la empresa, para cuando termino ha oscurecido. Mi cabeza evoca los acontecimientos de ayer, y la imagen de Abby abierta para
ABBY KING–Pero yo no soy tu padre Abby. Así que te voy a castigar a mi manera– escupe mi núcleo, la acción produce una sensación extraña en mi cuerpo, intento cerrar mi piernas pero su otra mano toma acción y me mantiene abierta.–Stef– susurro.–mmm– gruñe.Su boca se aproxima a mi entrepierna y se me forma un nudo en el estómago cuando su lengua toca mi clítoris mandando un ataque eléctrico a mi sistema. Un gemido escapa de mi boca y es reemplazado por otro. Este hombre se me viene con todo y abre su boca para deleitarse con el sabor de mi entrepierna que se moja en cuestión de segundos.Mi espalda se arquea y solo puedo responder con quejidos que callo con las palmas de mis manos. Con la única que tengo libre tomo su cabello y fundo su cabeza en mi entrepierna rogando por más de sus atención. Chupa mi clítoris, muerde y yo me sumerjo más en este mar de placer que solo él puede darme.–Te exhibidas así delante de los soldados– entierra un
ABBY KINGSoy arrastrada como saco de papa por Stefano. No paro de reír. Los tacones se deslizan de mis pies hasta caer al piso. No estoy ebria, ni una pizca, pero qué mejor que culpar al alcohol por lo que voy hacer.Sube las escaleras y de reojo veo a mi hermano y a Cloe comiéndose como animales antes de desaparecer en el tercer piso.Stefano abre mi puerta y me baja enseguida, se voltea queriendo irse. Lo agarro de la camisa y lo volteo para estampar mis labios contra los suyos, me cuelgo de su cuello para estar a su altura. Estoy caliente, y qué mejor que él para bajarla.El movimiento lo toma por sorpresa, intenta apartarme pero muerdo su labio inferior. Gruñe y me fundo en el beso más caliente que he podido experimentar. Retrocede y avanzo encaramándome a su cuerpo. Sus manos presionan mi culo cubierto por una tela diminuta.Su tacto es más latente porque estamos piel con piel.–Abby..– habla mientras chupo su labio y entierro los dedos en su cuero cabelludo.Nuestras respiracio
STEFANO HARRISON –Estamos hablando de un bar el cual abarcará toda una manzana. Pensamos en contratar mujeres calificadas las cuales serán las que atenderán a los clientes, firmarán contratos de confidencialidad .Tenemos una base de datos con los clientes más influyentes– Octavio Monroe entrega los planos a King. Explica cada detalle e inquietud de mi capo. Me quedo a un lado revisando la parte financiera. Este es un proyecto muy ambicioso en el cual se invertirán millones de dólares. Reviso el nombre de los socios que ambicionan este proyecto y entre estos está Santino Lewis, capo de la mafia en Chicago, otros empresarios de Suiza los cuales se mantendrán al margen. Solo les interesa llenarse los bolsillos de dinero. Para nosotros es un lugar perfecto para lavar dinero y concertar tratos con otros clanes. Han sido dos días en los que nos hemos reunido con posibles socios, más dos tratando de predecir el siguiente movimiento de Di Santi, ese puberto no da señales, sumado a eso se
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