ABBY KING
Esto no se ve muy bien. Reviso mi cuello en donde algunos hematomas se empiezan a visibilizar. Dios. Ni todo el corrector del mundo podría cubrirlo. Me muerdo el labio inferior y cubro cada marca con base y difumino meticulosamente con una esponja. Nada. ¿Qué voy hacer?. No puedo salir de mi habitación con este aspecto. Lía se sorprendería mucho y tratar de explicar lo que pasó solo me dejaría como la loca que se metió en la habitación de su papi. Es ahora cuando la brillante idea de sorprender a Stefano en su habitación terminó en esto. Yo tratando de cubrir el moretón. Trato de no pensar en el asunto porque la culpa fue mía. Mi mano tiembla y la imagen de ese infeliz pasa por mi cabeza. ¡No!. Algunos artículos caen al piso y me sostengo en el filo del mueble. Basta Abby. Que no entre a tu cabeza; es nada en tu vida. Y lo seguirá siendo. Stefano no es ese hombre. No lo es, y es momento de que te lo metas en la puta cabeza. Me alej