Luca
El sudor me recorre la espalda mientras observo el almacén abandonado desde la distancia. La noche es fría, pero mi cuerpo arde. Cada segundo que pasa es un segundo más que Elena permanece en manos de Valerio Ricci, un fantasma de mi pasado que ha regresado para cobrar venganza.
Elena. Mi única prima. La única familia que me queda. La única persona completamente inocente en mi vida manchada de sangre.
—Luca —la voz de Isabella me devuelve al presente—. ¿Estás seguro de que está ahí dentro?
Asiento sin apartar la mirada del edificio. Las coordenadas que recibí hace tres horas eran precisas. El mensaje de Valerio fue claro: "Por cada vida que arrebataste a mi familia, yo tomaré una de la tuya. Empezando por la dulce Elena."
—Debería entrar solo —murmuro, aunque sé que es inútil discutir con Isabella.
—Ni lo sueñes —responde ella, comprobando su arma con la precisión que le he enseñado durante estos meses—. Si entras, entramos juntos.
La miro de reojo. Su rostro, iluminado apenas po