Mundo ficciónIniciar sesiónSinopsis: Verónica, una joven química, muy inteligente y con mucha capacidad, tiene que pasar por la adversidad que le genera la envidia que le tienen las personas donde trabaja, con mucho esfuerzo logra ganarse un lugar y ser reconocida en su área laboral, lo que no se imagina es que se verá envuelta en una situación complicada con el nuevo director de la clínica quien aparentemente busca algo más que solo una amistad sincera. Roberto, un joven médico que a pesar de su corta edad a logrado un gran prestigio, aunque su padre no crea mucho en él y le ponga muchas pruebas para demostrar que es digno de dirigir el negocio familiar, por lo cual el busca abrirse camino en una de las clínicas más prestigiosas del país, Roberto, en su afán de lograr que su padre confíe en él caerá en la tentación y creará un plan para ganar el prestigio que necesita, pero tal vez, él sea el que caiga en su propio plan.
Leer másLa clínica San Fernando, es una de las más prestigiosas del país, su dueño es el Médico Sergio de la Fuente quien no solo es el médico más prestigioso del país, sino también es un gran investigador, su gran proyecto se trata de una vacuna para prevenir varios tipos de cáncer, estoy tan feliz de haber logrado quedarme con el puesto, seré la nueva supervisora del área de investigación.
Temía no quedarme y fue sorprendente que me eligieran a mí como supervisora, con mis apenas veinticinco años, no es que no me crea capaz y más cuando me he dedicado de lleno a la investigación y fui parte de la investigación que estaba cargo de mi universidad donde se descubrió un tratamiento para contrarrestar el cáncer de mamá, creo que eso fue lo que me hizo obtener este puesto, pero sin duda los demás postulantes tenían un extenso currículum.
Ha pasado ya una de semana de que me incorpore y he de decir que no ha sido fácil, sobre todo con Victoria Sáenz, la jefa del laboratorio es una mujer bastante difícil y además que fue una de las postulantes a mi puesto, me está poniendo muy complicado llevar mi plan de trabajo,
A diferencia de ella él doctor Sergio fue quien me dio la bienvenida y se ha portado muy amable y me ha dado carta abierta para trabajar a mi modo, es el único agradable y un poco su hija Sandra una mujer muy guapa, con un gran porte y muy elegante, es la administradora de la clínica, ha sido amable, pero como se sabe la jefa e hija del dueño es un tanto caprichosa, pero nada que no pueda sobrellevar.
Según sé Sandra es quien ha estado dando ideas de hacer cambios administrativos y es por eso que tanto mi puesto como el del departamento de jefe de médicos que aún está vacante, es que se buscó talentos nuevos.
Según he escuchado la próxima semana será presentado el nuevo jefe de médicos, quien no solo llevará a cargo el manejo de la clínica si no estará directamente a cargo de las investigaciones como soporte y apoyo en las mismas, es por eso que estoy realmente interesada por saber de quién se tratará.
Me he quedado muy tarde para poder checar a detalle las investigaciones que se están realizando y en parte porque Victoria, tarda en darme la información, está más que claro que está decidida a ponerme el pie, pero que ni crea que se la pondré fácil, me trata como si yo fuera una niña chiquita, sé que mi apariencia puede dar esa impresión, pero también sé sacar las garras.
Me ve flaca, con tez pálida y mi cabello rojizo un tanto rebelde, pero que no me busque porque me va a encontrar, ni siquiera me logra intimidar con su porte de mujer fatal, si es guapa, alta apiñonada, ojos color avellana, cabello largo y liso, con una personalidad fuerte.
Pero no es más que yo, sé que mi aspecto a diferencia de ella no da la mejor impresión, pero creo que es más importante el conocimiento y acá entre nos, siento que ella ha logrado colocarse dónde está más por su apariencia que por lo que realmente sabe, le he consultado varias cosas y no ha sabido darme una repuesta, cosa que me ha dejado confundida con el prestigio de la clínica y de todas las pruebas que te hacen para poder obtener un puesto aquí; es que se me hace raro que ella tenga ese cargo con su muy poco conocimiento.
Sé que hay gato encerrado en eso, pero no me interesa, yo solo quiero desempeñar mi conocimiento, poder aportar y lograr el objetivo de la investigación, quiero lograr ser una de las mejores investigadoras, es lo único que me interesa.
Hugo mi novio desde hace cuatro años va por mí, es un lindo chico, nos conocimos en la universidad él es Ingeniero Civil y tiene un gran cargo en su empresa, creo que por eso nos entendemos tan bien, él vive también con mucho trabajo al igual que yo, son pocas las veces que tenemos tiempo para nosotros, pero eso es lo que siento mantiene la magia, nos vemos cuando podemos y con muchas ganas.
Eso de ver diario a una persona siento que me aburre, mis amigas dicen que es porque no estoy realmente enamorada, pero yo no lo creo así, a mí Hugo me gusta, me hace sentir especial, es tierno, en el sexo nos entendemos bien, no veo ¿que más me pueda hacer falta? en este momento de mi vida me siento plena.
—¡Hola amor mío!, tenía muchas ganas de verte, hubiera querido invitarte a cenar alguna parte, pero creo ya se nos hizo tarde, ¿te parece si mejor te invito a mi departamento y ahí preparamos algo? —Lo dice con una sonrisa pícara, sé a lo que se refiere y sé que no cocinaremos nada.
Cuando se pone así, es porque va directo al grano y a decir verdad lo necesito yo también, tengo hambre, pero también necesidad de darme un pequeño, desastres y Hugo es especial en eso.
—!Mira! me leíste la mente, me parece excelente idea. Solo avisaré en casa que no llegaré, y sirve que aprovecho a que me traigas mañana temprano. Tengo muchos pendientes y está por llegar el nuevo jefe de médicos. —Le doy un tierno beso y él arranca para dirigirnos directo a su departamento.
Tuvimos una gran noche Hugo sabe sacar mi lado salvaje, se burla de mí, ya que dice que con mi cara de inocencia nadie puede imaginar la ardiente mujer que soy en la cama, me parece que exagera, digo sé que no soy una santa, pero tampoco me creo tan mujer fatal, o tal vez es un poco de mis inseguridades, mi cuerpo no creo sea tan llamativo, nunca he sentido que llame la atención de nadie, no sé ni cómo fue que Hugo se fijó en mí.
Nos conocimos en un bar cuando fui a festejar el cumpleaños de una amiga, desde que lo vi me gusto, pero sabía que tenía cero oportunidad, es muy guapo y varias chicas ya estaban atentas a él, por eso cuando se acercó a invitarme a bailar ni yo me la creí y cabe destacar que desde ese momento ya no pudimos separarnos, ha sido todo como tan mágico con él, nos gustamos, nos llevamos bien, creo que es el ideal, no me ha dicho nada formal, pero siento que en cualquier momento formalizaremos y me siento feliz por ello, solo es el paso que me falta para una vida plena.
Estoy sentado en la mesa del jardín disfrutando de un rico café, mientras observo a las tres razones de mi vida jugar divertidamente; me refiero a mis hijos, Julieta, mi hermosa princesa de cinco años, y Sergio, mi guapo hijo de tres años. Aún recuerdo cuando Vero se hizo la prueba y salió positiva; casi que se infarta solo de recordar el parto de nuestra hija. Me maldijo y reprochó por varios días; se le olvidó que fue ella la que me sedujo un par de ocasiones en mi oficina, más lo olvidadiza que es con sus pastillas, pero según ella, yo fui quien la provocó.Mi Vero, mi hermosa esposa, la mujer que me cautivó desde que la vi por primera vez. Aún recuerdo el día que me la presentó el doctor Sergio ante todo el personal de la clínica; esa cabellera rojiza llamó mi atención, se veía tan hermosa, una belleza tan natural, pero lo que más me atrajo fue su cara de mal genio.Creo que ni ella lo ha notado, pero cuando algo le molesta, frunce el ceño y su boca se mueve diciendo maldicione
Exactamente dos meses y estoy aquí frente al espejo con un hermoso vestido de novia. Es un vestido con cuello en V y espalda descubierta, con encaje, manga tres cuartos, con bolsillo; es sencillo pero elegante. No puedo creer que en verdad estoy por casarme con mi jefe; aún recuerdo cuando lo vi entrar en su presentación; jamás imaginé que terminaría aquí con él y más con lo gordo que me caía.Voy entrando hacia el altar del brazo de mi padre; lo veo, se ve tan guapo, tan varonil. Vuelvo a quedar embobado ante su presencia, mis piernas tiemblan y siento que mi corazón está por salirse de mi pecho; papá creo que lo siente, porque siento que me aprieta con más fuerza en señal de apoyo.Llegamos por fin hasta el altar; he de decir que ese camino se me hizo eterno, sentía que no llegaba nunca. Mi padre me entrega a él, le da una pequeña amenaza, claro está, y después le abraza.—Recuerda que es una boda forzada, no puedes embobarte con el novio —me dice mi padre en susurros antes de deja
Me llevan directo a quirófano; mi doctora dice que todo va bien, me empieza a pedir que puje; me cohíbo un poco al tener ahí de espectadores a mi padre y a Roberto.La doctora por fin llega al final de su paciencia y le pide a mi padre que se aleje y la deje trabajar, por igual a Roberto, al cual manda que me dé apoyo, pero yo en estos momentos estoy queriendo matarlo.—Escúchame bie, idiota, esto lo pagarás, ¡ahhhh1 te juro que cada dolor que estoy sintiendo lo pagarás, ¡ahhhh, ohhh, ay, te odio tanto! no sé cómo me dejé engatusar por tu lindo rostro, pero escucha, esto no me volverá a pasar, ¿me escuchas? ¡Ahhhhhhh, dios, ya no puedo! —La doctora dice que puje una vez más, que ya se ve su cabecita; yo aprieto con todas mis fuerzas la mando de Roberto, doy un grito desgarrador y luego se escucha el llanto de mi hija.—Mira qué hermosa es. La doctora me la acerca para que la vea y le dé un beso y en verdad que es hermosa; nunca imaginé sentir un amor así, pero ver a mi hija es la expe
—Pues me niego; hablaré con mi padre.—No puede hacer eso, corazón.—¿Y por qué no?—¿Te imaginas el mal ejemplo que darías? hacer valer tus influencias para no acatar una orden de tu jefe, no, eso se vería muy mal y dejarías en mal a tu padre; mejor obedece. Te acompaño a tu oficina por si tienes muchos documentos que llevar; no puedes cargar. —Lo dice mientras entramos al elevador; el muy idiota tiene razón y por ese motivo ya no digo nada y vamos los dos hacia mi oficina.Al entrar, me pongo a acomodar todos mis reportes y demás cosas que necesitaré para no estar dando vueltas a mi oficina. Le empiezo a poner la fila de documentos en sus brazos, la cual es bastante, y ya le llegan por la barbilla, y ya que él quiere ayudar, pues agrego otro puño que no me sirve, pero que sí son funcionales para hacer sudar la gota gorda al padre de mi hija. Creo que no logra ni ver lo que tiene enfrente, pero él se lo buscó; le abro la puerta para salir rumbo a su oficina.—Claudia, qué gusto ver
Me abraza y me mantiene entre sus brazos unos segundos, para después besarme. Nos fundimos en un beso lleno de amor; puedo sentir su necesidad de decirme con ese beso que me ama. Lo siento, siento que es sincero, que de verdad me ama y quisiera borrar de mi cabeza las inseguridades para entregarme por completo; eso me hace sentir con su beso. Sé que soy una débil, pero es que este hombre me domina. Seguimos besándonos cuando el guardia toca la puerta y dice que ya se terminó el tiempo, y es hasta ese momento que nos desprendemos.—Me tengo que ir —le digo en susurro.—¿De verdad irás a verlo?—Roberto, ¿tú me conoces? ¿sabes en realidad cómo soy? —Contesta que sí. —Ok, entonces si lo haces sabrás la respuesta. —Veo que se dibuja una sonrisa en su rostro; yo le guiño un ojo y salgo, ya que el guardia ya abrió la puerta y está esperando a que salga.Mis padres ya están esperando por mí; nos vamos directo a casa. Ha sido un día con bastantes emociones. Mi padre dice que hoy habrá una c
Mi pobre hermana está bastante nerviosa; dice que papá no la puede presionar así, que ya estamos en otra época. Yo le dije que no se case si no quiere, pero que entonces vea a Diego a escondidas, porque mi padre no cambiará de opinión, o que ya deje eso, si dice que no lo quiere, pero eso tampoco le agrada y por eso entiendo por qué mi padre les dijo eso; son un par de malcriados, que se niegan a sentar cabeza.La verdad, esto me divierte; es más que obvio que esos dos están que se mueren el uno por el otro y solo juegan por ser un par de niños caprichosos y malcriados; les gana el orgullo de doblegarse ante el otro. Me trato de aguantar las ganas de reír mientras termino de vestirme, ya que hoy es la cita para mi ecografía.Trato de arreglarme lo mejor que pueda, porque con mi panza siento que nada me queda bien. Pedí la cita temprano, ya que después iré a visitar a Roberto, para decirle lo que me diga la ginecóloga y llevarle una foto de la ecografía; creo que sería un lindo detall
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