Siento que lo más frustrante es quedarse estancados en las preguntas cada vez que nos pasa algo como ¿Por qué? ¿Qué hice? ¿Por qué a mí? Nos desanimamos tanto tratando de conseguirle el sentido a estas preguntas, decimos no merecemos lo que nos pasa, es que siento que a veces no es de que lo merezcamos o no, simplemente no podemos desgastar nuestras energías en ese tipo de cosas porque nunca habrá una respuesta o una que sintamos valida. Aun recuero cuando era niña y las palabras de mi medre me golpean hoy con tanta fuerza en ese entonces para mí solo eran palabras, hoy en día tienen más sentido que nunca, como frases típicas “No todos quieren tu bien” “No confíes en todo el mundo” “No seré eterna” Hoy en día puedo decirte que tus palabras no eran frases vacías típicas de madre, tenían tanto peso, sin embargo, confiaste en quien no debías y gracias a eso es mi infierno hoy en día. Te fuiste en ese accidente con mi padre y me dejaste con la persona en la cual no debiste confiar, no puedo odiarte madre, no puedo odiarte padre, porque sé que mostraron una cara falsa y hoy en día estoy pagando por eso, por odio, la envidia que tiene esta persona, sin embargo, ahora en tanta oscuridad hay una luz, pero no sé si es otra puerta a otro infierno.
Ler maisNarra Valeria
En el comienzo de lo que es mi vida puedo decir que no era nada de especial, era una chica con una vida tranquila, siempre pensé que los problemas típicos de la vida eran lo peor que me podía pasar. Un ejemplo de eso era cuando no obtenía lo que quería, llegué a pesar de que lo malo que creía que me pasaba solo me pasaba a mí. Nunca pensé o creí que alguien más podía estar peor que yo.
Cuando tenía 5 años recuerdo que me molestaba con mi papá cuando no pasaba tiempo conmigo por el trabajo, pero cuando llegaba el atardecer la rabia que sentía en ese momento la olvidaba.
Siempre me gustó la noche porque tenía a mis padres juntos, jugábamos, comíamos juntos, siempre me leían un cuento antes de dormir, me sentía protegida; pero como todo niño yo también deseaba creer rápido para ser autosuficiente.
El tiempo se apresura y al crecer nos damos cuenta de que no es tal cual pensábamos.
Olvidamos esos niños que fuimos y no fui la excepción, pues me fui alejando de mis padres prefería en la noche ir al cine con mis amigos, salir a comer, y pensaba que ellos estarían siempre para mí, las discusiones llegaron, la razón era sencilla pues decía que no me entendían.
Sentía que me odiaban la verdad siempre quisieron cuidar de mí.
No fue hasta que cumplí 15 años que entendí el amor que ellos me tenían. Un día común y corriente fui y le dije a mis padres que nos veríamos en la noche; era un martes así que la fiesta la haríamos el sábado. Pensé que era una persona adulta y podría hacer lo que quisiera, tomé alcohol hasta casi perder la conciencia. Mis padres salieron en mi búsqueda, se habían preocupado por la hora que era y no había llegado.
Pero nunca se sabe si llegaremos a casa. Observo el auto de mis padres llegando a la cada donde esta y otro auto sale, era un chico que estaba con los niveles de alcohol elevados. Estaba detrás del volante sin tener precaución, manejó y no se fijó que el auto venía en la vía. Él tomó la vía equivocada y los dos autos chocaron, provocando un gran accidente que quitó la vida a mis padres. Me culpes y sigo haciéndolo hasta el día de hoy.
Recuerdo cómo veía al auto volcarse yo no pude decir nada, observé a mi madre salir en una de las vueltas del carro por la ventanilla, estaba bañada de sangre. La sirena empezó a escucharse, todo lo oía a lo lejos. No tuve consciencia o no asimilaba sus muertes. Hasta el día de su entierro, sentía cuando bajaban las urnas como una parte de mí se iba con ellos, me dolía el alma y mi corazón.
Mis padres siempre confiaron en una tía que se llama Cielo. Pensaron que ella me iba a cuidar, pues siempre había demostrado un lado protector y sensible, transmitía confianza. Luego que todo pasó, las personas dejaban de darle el pésame. Ella fue cambiado poco a poco: comenzó a decir que estaba estresada por la falta de dinero, que la herencia que mis padres dejaron ya se había acabado, que tenía que dejar el colegio por ese año. Comenzó a decirme que no podía salir, a encerrarme en el cuarto y cuando se sentía mal me golpeaba. Llegó a estar tan borracha y drogada que el cigarrillo que siempre tenía en la mano lo apagaba en cada parte de mi cuerpo que podía alcanzar, decía que odiaba mi “belleza” y la de mi madre, que por su culpa tenía que cuidar a un estorbo.
Pasaron los días sin comer llegando a ser un castigo. Ella pensaba que no hacía las cosas bien, pensaba que era la mayor desgracia. Yo pensé que me lo merecía y ella también, que por mi culpa mis padres murieron.
Una noche mientras dormía ella abrió la puerta de mi cuarto y dejó entrar a un hombre y cerró la puerta. Trate de correr, pero estaba muy débil él me pegó y poco a poco me violó. A aún recuerdo su aroma a cigarrillo.
Pensé que era lo único que iba a pasar, pero noche tras noche dejaba a entrar a hombres distintos y cuando trate de defenderme, ella intentaba algo en mi cuerpo que me hacía desvanecerse, no me sienta bien conmigo misma, ella tenía el control en mí.
En muchas ocasiones nos preguntamos que hubiera pasado si nuestra decisión fuera otra en su momento, también cosas como ¿Tomé la decisión correcta?En otras ocasiones simplemente debemos lanzarnos sin salvavida y eso asusta es algo natural al entrar a los desconocidos sin saber que puede traer para tu vida, pero hay momentos en lo que se te obliga a tomar decisiones equivocada, pero aprendes de ello.Algo así le ocurrió a la mujer de la cual leí está historia, increíble que muchos se pregunten ¿Qué fue lo paso en estos 20 años que no se supo nada, que quedaron en el abismo, en el vacío?Bueno les diré, luego de los incidentes o mejor dicho el secuestro Lali había quedado en shock, pues las cosas por las cuales vivió simplemente eran dolorosas, se dio cuenta aparte de que este mundo es de mierda, que ella no había tenido la oportunidad de enfrentar esos demonios que la atormentaban.Realmente era difícil enfrentarse
Han pasado 20 años desde aquel incidente, ese día me di cuenta de todo lo que estaba pasando, de todo el dolor que había causado sin siquiera saberlo, es cierto muchas veces me pregunte que pasaría si ella estuviera viva, pero la vida debe de continuar.Ese día supe la verdad, mi hermana estaba muy mal, la realidad que viven los demás, lo que duele perder al amor de tu vida por todo esto.Pero el tiempo va pasando, 20 años después, Gastón está casado con Rocío, tienen 3 hijos, después de ese incidente él se acercó a los niños que resultaron ser de él, aunque siempre los tuve yo, para ellos tienen dos padres, bueno la princesa de la casa aún lo llama papá, pero el príncipe aún le dice tío es algo que el acepto hace
Siento mi cuerpo cansado, tengo tanta sed, no sé cuántas horas llevamos de viaje, observó a las chicas a mi alrededor y una de ella no se mueve.—¿Por qué no hacen algo?—No puedo, hace rato que no tengo signos vitales.—No, no puede ser.—Créeme que es así, no había comido bien y estaba muy golpeada era nueva.—¿Cuántos años tenía?—15, es de las que venderán.—¿Qué pasa con las que no?—Cuando no hagamos falta terminaremos como ella, ¿Es la primera vez que te trasladan?.—Si, siempre fue mi tía quien e
Narra Amado.No era fácil comenzar esta nueva vida o verme con mi madre después de lo ocurrido, mi mente y mis sentimientos son muy confuso, lo único que sé en este momento es lo que tengo que saber que amo a mi familia, que quiero el bienestar de Vale y los niños, no quiero decirle lo ocurrido con mi hermano sé que eso la lastimara.El tener que vivir aprendiendo a sacar cuenta de lo generado, de cuánto debo o no debo gastar es nuevo para mí, no soy un presumido, pero tengo que admitir que fui una persona monetaria mente afortunada, ahora que vivo no en el mundo real porque nunca me fui a un cuento de ficción, si no a un mundo donde hay un mayor porcentaje de personas, esas personas que tiene.Que trabajar a diario, buscar el salario mínimo o lo que puedan producir, saber en qué invierten lo que ganen lo cual mayo
—¿Qué haces en mi asiento?—Vine por unos documentos, pero conseguí algo más interesante.—Te puedes ir.—Dudaste de la paternidad de la pequeña — Aprieto mis puños, la rabia se puede notar por mi mirada— Así que el niño no es tuyo.—Es mi hijo sin importar que dice ese papel.—No te da curiosidad saber el porqué aunque no seas padre de él, aun así comparte un porcentaje mínimo de ADN.—Te vas de mi oficina.—Sabemos que eres adoptado o eso te han hecho creer toda la vida y lo que más risa da es que tu amada esposa sabe la verdad.—¿De qué hablas? Ya estoy cansado de tus misterios y esa necesidad de querer hacer daño a todos.—Es verdad —Ignora lo que le dije— No eres mi hermano, sino mi medio hermano.—¿De qué hablas?.—De la razón del porqué siempre mi padre te prefiero y protegió, fuiste producto de una aventura cualquiera, tu madre nunca te q
Decir adiós nunca es fácil por más que te digan debes estar preparado.¿Cómo le dices a alguien que amas adiós? Imaginar que ya no estará a tu lado, ver su sonrisa, su cara, escuchar su voz, esos pequeños detalles que muchas veces dejamos pasar por alto.Si es cierto nacemos para morir, pero ¿Quién está preparado para la muerte? O ¿Quién está preparado para ver partir a quienes amamos?.Creo que nadie está preparado para esos momentos, para que una parte de ti ya no esté. Es difícil el solo imaginar y escuchar siempre:“Lo lamento, entiendo tu dolor”.Nunca he creído en esa frase pienso que cada persona es distinta e igual que cada pérdida.El tiempo pasa, pero no para sanar tu dolor solamente para enseñarte a vivir con él.<
Último capítulo