El Regreso de la Increíble Exesposa del CEO

El Regreso de la Increíble Exesposa del CEOES

H. Dally  Atualizado agora
goodnovel18goodnovel
0
Avaliações insuficientes
30Capítulos
9leituras
Ler
Adicionado
Resumo
Índice

—Por favor, tienes que creerme. Yo nunca… Suplicó Thalassa Thompson, completamente indefensa. —Llévensela. Ordenó Kris Miller, su esposo, con una indiferencia brutal. No le importó en lo más mínimo que la humillaran a la vista de todos. ¿Qué harías si el amor de tu vida y la mujer que considerabas tu mejor amiga te traicionaran de la peor forma posible? Para Thalassa, la respuesta era clara: regresaría más fuerte que nunca para poner de rodillas a todos los que la hicieron sufrir. ¡Que comience el juego! *** —Te odio. Dijo Kris, clavándole la mirada. Thalassa se rio. —Señor Miller, si tanto me odia, ¿entonces por qué la tiene tan dura?

Ler mais

Capítulo 1

Capítulo 1

—Buenas noches. Vengo a ver al señor Joel Asante. ¿Se encuentra?

Le dijo Thalassa a la recepcionista del Hotel Astoria. Estaba tan nerviosa que no se dio cuenta de que golpeteaba con fuerza los dedos sobre el mostrador, hasta que una mujer a su lado le siseó y la miró con desaprobación.

Thalassa le dedicó una sonrisa de disculpa y volvió la vista a la recepcionista, que terminaba de verificar la cita.

—Sí, claro. La está esperando. Es la suite 13. Tome el ascensor al séptimo piso y dé vuelta a la izquierda.

—Gracias.

Thalassa se dio la vuelta y caminó hacia el ascensor, sintiendo cómo una extraña inquietud crecía con cada paso.

¿Por qué sentía que algo no estaba bien?

Su suegra, Linda Miller, la había enviado a reunirse con ese tal Joel Asante. A Linda nunca le había caído bien Thalassa, desde que empezó a salir con su hijo, Kris Miller, y su desprecio no había hecho más que aumentar desde que se casaron un año atrás.

Por eso, cuando su suegra la llamó ese día para pedirle que entregara unos documentos y consiguiera una firma si de verdad quería ganarse su aprobación, Thalassa no lo dudó ni un segundo. Quizá si lograba complacerla, Kris por fin volvería a ser el hombre que ella conocía.

El sonido de su teléfono la sacó de sus pensamientos. Al ver que era su mejor amiga, Karen Blade, contestó.

—¿Sí vas a hacer lo que te pidió tu suegra?

La voz de Karen sonó al otro lado de la línea.

—Sí. Ya estoy en el hotel. Pero, Karen, no sé, tengo un mal presentimiento.

Karen suspiró con cansancio.

—Ya te dije que te preocupas demasiado. Linda te está pidiendo algo muy simple para aceptarte. No pasa nada.

Thalassa sonrió.

—Tienes razón.

Cuando colgaron, el ascensor tintineó y sus puertas se abrieron lentamente. Thalassa salió y giró a la izquierda, como le había indicado la recepcionista.

Al llegar a la puerta con el número 13, tocó el timbre. Pasaron unos segundos y, cuando iba a tocar de nuevo, la puerta se abrió, revelando a un hombre semidesnudo. Solo llevaba unos shorts azules que dejaban su torso al descubierto.

Thalassa hizo una mueca de incomodidad antes de hablar.

—¿El señor Joel Asante?

—El mismo —respondió el sujeto con una sonrisa que pretendía ser encantadora—. Y tú debes de ser Thalassa Miller. Pasa, por favor.

Ella entró con cautela a la sala de la suite. El hombre señaló el sofá.

—Toma asiento, por favor.

Dudó. Quería recordarle que solo estaba ahí para que firmara los papeles, pero al recordar que su suegra le había advertido que no lo molestara, se sentó lentamente.

—¿Qué te ofrezco? ¿Champaña, vino, cerveza?

Preguntó el sujeto.

—Nada, gracias.

Thalassa apretó la mandíbula. Solo quería que firmara de una vez para poder irse.

¿Y por qué ni siquiera intentaba ponerse una camisa?

—Vamos. Una copa de vino no te hará daño, ¿o sí?

Insistió el sujeto. Esta vez, Thalassa no ocultó su molestia.

—Disculpa, pero solo vine a que firmes estos documentos.

Sacó un folder del bolso que llevaba y se lo entregó.

—Mi suegra, Linda Miller, dijo que ya sabes de qué se trata.

El folder estaba sellado, y ni la propia Thalassa sabía qué contenían los documentos. Su suegra le había advertido que no lo abriera, así que no se había atrevido a hacerlo por no contrariarla.

—Mmm…

Murmuró el sujeto mientras tomaba el folder, rompía el sello y caminaba por la habitación ojeando el documento.

Thalassa se removió en su asiento. Se sentía incómoda, sobre todo porque el tipo seguía sin camisa. Además, tenía la sensación de que estaba retrasando todo a propósito.

Cinco minutos después, cuando su paciencia comenzaba a agotarse, sonó el timbre. El sujeto fue a abrir y, un segundo más tarde, su esposo, Kris Miller, irrumpió en la habitación.

—¿Dónde está?

Exigió con una voz peligrosamente baja. Su mirada se volvió seria al ver por fin a Thalassa.

Thalassa se puso de pie de un salto.

—Llegaste.

Sintió un gran alivio. Tal vez Kris podría encargarse de todo a partir de ese momento. Caminó hacia él para abrazarlo, pero cuando se acercó, él le puso la mano en el pecho y la empujó, haciéndola trastabillar.

—Kris…

Thalassa lo miró, totalmente confundida. Antes de que pudiera decir nada más, Linda Miller, su suegra, entró en la habitación. Al mirar a Thalassa, tenía la misma expresión de asco de siempre.

—Traidora. Después de todo lo que mi familia ha hecho por ti, ¿así es como nos pagas?

Antes de que Thalassa pudiera siquiera procesarlo, una cachetada le quemó la mejilla. Se llevó la mano a la cara, mirando a su suegra atónita.

—Señora Miller… ¿de… de qué está hablando?

Linda Miller suspiró con desprecio.

—No te atrevas a fingir que no sabes de qué hablo. Desde que te casaste con mi hijo hace un año, nos has estado robando, desfalcando millones de nuestra empresa con la ayuda de este tipo, que es obvio que es tu amante.

A Thalassa le daba vueltas la cabeza. ¿Qué estaba pasando?

—Pero… pero, suegra, usted fue quien me mandó aquí. Me pidió que viniera a que este señor firmara unos documentos. ¿De qué está hablando?

Se giró para ver a Kris y sintió una presión en el pecho al ver la acusación en sus ojos.

—Te juro que no conozco a este señor. Jamás lo había visto. Por favor, tienes que creerme. Tu mamá fue la que me mandó a traerle unos documentos para que los firmara.

—Eres una descarada. ¿Todavía te atreves a querer culparme?

Dijo Linda, y luego se volvió hacia Kris, que seguía mirando a Thalassa con una actitud indiferente.

—Hijo, ¿por qué no vas a ver qué dicen esos documentos?

Kris caminó hacia Joel y le arrebató el folder. Sus ojos se oscurecieron a medida que leía. Cuando por fin levantó la mirada hacia Thalassa, su mirada era aún más dura que antes. Tan indiferente que la dejó paralizada.

La desesperación la desbordó. Se obligó a acercarse a él y le quitó el folder. Le temblaban las manos mientras leía fragmentos del documento. Se trataba de transferencias discretas de dinero a cuentas en el extranjero y otras operaciones que constituían un fraude.

Sintió que los ojos le ardían, a punto de llorar, y negó al comprender por fin lo que estaba pasando. Le habían tendido una trampa. ¡Su suegra le había tendido una trampa!

—¡Te juro que no sabía qué había en el folder!

Exclamó, intentando tomarle la mano, pero él la apartó bruscamente.

—Tu mamá me dijo que no lo abriera y no lo hice. Por favor, tienes que creerme. Yo nunca…

—¡Cállate!

El grito de Kris la silenció.

—¡Ya cierra la boca! ¡Basta de tus mentiras!

Se acercó más, clavándole la mirada.

—Cuando creo que ya no puedes decepcionarme más, me demuestras que eres mucho peor de lo que pensaba. Me das asco.

Sus palabras fueron como una cachetada que dejó a Thalassa paralizada. Mientras su mente luchaba por procesar lo que ocurría, escuchó a su suegra decir en voz alta:

—Pasen, oficiales.

Thalassa abrió los ojos desmesuradamente cuando dos policías entraron en la habitación. Miró a Kris. No iba a permitir que la arrestaran como a una delincuente cualquiera, ¿o sí?

Obtuvo su respuesta un segundo después, cuando Kris declaró con una voz indiferente:

—Oficiales, llévenselos.
Mais
Próximo Capítulo
Baixar

Último capítulo

Mais Capítulos

Você também vai gostar de

Romances Relacionados

Novos lançamentos de romances

Último capítulo

Não há comentários
30 chapters
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App