La novia sustituta es multimillonaria
En el día que se suponía sería el momento más hermoso de su vida, Ruby Wilson presenció cómo su sueño de boda se hacía añicos.
Encontró a su futuro esposo, Edward Scarlett, besándose con Emilia, su propia hermanastra.
Esa traición convirtió a Ruby en objeto de burla. Edward la acusó de no poder vivir sin él, mientras que Emilia, con crueldad, la llamó estéril e indigna de ser amada.
Sin embargo, Ruby eligió luchar. Abandonó el altar, corrió sin rumbo, hasta chocar con un hombre desconocido. En medio de la desesperación, Ruby tomó una decisión loca: pedirle a ese hombre que se casara con ella ese mismo día, a cambio de cincuenta millones al mes por fingir ser su esposo.