Dafne lo tuvo todo en un instante: fue Miss Tropical y justo esa misma noche, pasada de copas, conoce a un misterioso sujeto con quien tiene sexo ardiente y de él solo tiene una rosa y una cadena con de un sol con una M en el centro … ¡Ah! Y un hijo. Ahora, como madre soltera y una vida apretada, citas fallidas; la vida la coloca frente a su jefe, un tipo arrogante que es parte de una prestigiosa familia de chefs. Lauren le propone un trato: que ella se haga pasar por su novia y futura esposa y ese precioso niño que cautiva su corazón lo quiere para él, sin saber que es de él. Menudo lío en el que se había metido Dafne, cuando el pasado y el presente se mezclen en su futuro en un coctel de emociones y los problemas se comiencen a presentar.
Leer másLos sueños siempre se acaban, son esas burbujas en medio de la realidad tan frágil que se rompen con facilidad.
Dafne en ese momento veía a su burbuja perfecta hacer explosión delante de sus ojos.
—Estás embarazada, tienes dos meses de embarazo.
Esas palabras golpearon su rostro con fuerza y al doctor le comentó:
—No puedo estar embarazada, tengo una carrera… Seré modelo, acabo de ganar un concurso de belleza…—vio el desconcierto del doctor—es que…
El doctor le dijo pacientemente:
—Eres joven y la vida te dio una responsabilidad, tus sueños pueden continuar a pesar de todo.
Mentira, los sueños murieron en ese momento, caminó de vuelta al auto y pensó en Casandra Gables, la promotora que la había descubierto en ese concurso de belleza, sus palabras flotaban en su mente:
—Querida, tienes todo lo necesario para triunfar en el modelaje.
Para ella una recién reina de belleza salida de un pueblo del que no era necesario mencionar. Su mayor logro era conseguir esa banda y la corona que resplandecía sobre sus cabellos negros, algunos la compararon con una Barbie, pues su cuerpo era perfecto y su cabello negro largo y sedoso.
Ahora no tenía nada, llegó al departamento que Gables pagaba como una inversión a su futuro de modelaje y se sentó a meditar ahora en su futuro, vio las volantes del producto Virginal, la marca de cosmético de la que ella sería su imagen y… solo rompió a llorar.
Casandra llegó con buenas noticias:
—Querida, qué bueno que te encuentro, tengo una noticia buena…—la vio llorosa—¿qué te pasó?
No deseaba engañarla y le confesó:
—Estoy embarazada.
—¿De mi hijo?—preguntó horrorizada.
—No es de Jud…
La mujer sintió un alivio, entonces le dijo:
—¿De quién entonces?
Ni ella podía definirlo, es que todo era tan raro, solo conoció a alguien y cuando menos lo pensaba estaba con él en una habitación teniendo sexo y…
—No lo sé.
Casandra se pasó una mano por la cabeza:
—Eso cambia todo, es decir, los cosméticos Virginal desean en su imagen chicas que evoquen una imagen de pureza… No chicas embarazadas.
—Es que no sé qué hacer…
Entonces ella dijo fríamente:
—Puedes abortarlo, nadie sabrá nada.
Eso fue como un golpe helado contra su rostro.
—Es que me da miedo…
—Bueno es eso o dejar la carrera para siempre, nadie contrata madres solteras en sus campañas, no se ve bien…—tomó su bolso—también puedes darlo en adopción, tengo contactos que te ayudarán con eso del mantenimiento y ubicarán a la cosa en algún hogar.
Eso sonaba bien, al menos en esos momentos y ella le comentó:
—¿Entonces puedo dar a mi bebe en adopción?
—Claro, ni más faltaba, todo tiene solución.
Sintió que esa era la solución y firmó con una empresa que se llamaba Baby D****e, le daban todo: chequeos, departamento y se suponía que una familia iba a recibir al bebe con amor.
Estaba en su séptimo mes y se sentía rara, Jud se había alejado espantado, el bebe se movía dentro de ella, entonces fue a ese chequeo y el doctor le dijo:
—Es un varón, un hermoso y perfecto varón—tomó su móvil y tecleó algo, entonces se disculpó—voy al baño.
Sintió curiosidad, siempre que iba a un chequeo el doctor tomaba su móvil y escribía algo, entonces alargó la mano y tomó el móvil y leyó:
“Tenemos un varón, sano, para vender”.
¿Vender? ¿Iban a vender a su bebe? Dejó el móvil en su lugar y se sintió tensa, el doctor salió y le dijo:
—Pronto coronamos y este bebe irá a un bello y hermoso hogar.
—¿Hogar?
—Sí, en Baby D****e nos preocupamos por cumplir a las parejas sus sueños.
Todo era muy raro, intentó parecer normal, simplemente cordial, pero apenas salió de allí y ver a otras jóvenes en su misma situación no lo pensó dos veces: huiría de todo eso.
Esa noche empacó sus cosas necesarias, algo que había comprado para el bebe, entonces se dispuso a irse, dejó su móvil en el departamento y salió con una maleta.
Tomó un taxi y fue a la terminal en donde compró boleto para Ciudad Capital, en donde en ese momento nevaba.
“Dios mío, qué voy a hacer ahora” fue su reflexionar, entonces recordó al hombre que había conocido en el bar en donde celebraba su reinado de Miss Tropical, su banda relucía y su corona brillaba en su cabeza.
—Una reina, siempre deseé conocer una—le había dicho.
Aunque intentaba ver su rostro solo veía un velo sobre él, pero su voz era varonil y cautivante, su perfume olía a bueno, a vida, a sexi. Debía ser por los cocteles que había tomado durante un buen tiempo, sonrió cautivada… Es la impresión que tenía ahora.
De repente estaba cerca de la puerta de una habitación, era besada con pasión.
—Espera… Es que…
—Eres la reina que siempre soñé.
Nunca le habían dicho cosas especiales, así que cuando entró con él todo fue muy ardiente, para una chica de 18 años, podía ser la aventura de su vida y lo fue.
Fue amada con pasión, sintió ese desborde en su vientre que detonó en un orgasmo intenso y espectacular.
¿Y después? Ni recordaba, excepto haber encontrado una rosa roja fragante cerca de ella y cuando vio al piso encontró una cadena de un sol de oro con una M, nada más, solo tenía eso de un sujeto y de una aventura de la que tenía ahora un hijo… Y un futuro incierto.
Empresas Montessori
Lauren Montessori revisaba unas facturas de la remodelación de uno de los restaurantes Montessori: Ícaro.
—Esto va muy bien, quiero que las luces jueguen un papel importante en el lugar.
El hombre asentía ante las indicaciones y recibió una llamada de su hermano:
—Lauren, me caso, acabo de pedírselo a Nicole.
Esa era toda una noticia, él le respondió:
—Cielos, te atreviste.
—Ahora solo faltas tú, todos deseamos que te cases.
Él hizo un sonido de fastidio.
—¡Vamos! No es tan malo, solo es un gran paso.
—No nací para casarme…—recordó su última aventura con esa reina de belleza—nací para amar a todas.
Escuchó la risa de su hermano:
—Sienta cabeza, papá desea que estés casado para fin de año.
—Claro y yo deseo un árbol de dinero, nunca me voy a casar.
Ahora venía el chantaje:
—Papá quiere darte tus propios restaurantes como herencia, pero desea hacerlo a un hombre comprometido.
—Nunca—miró la foto de su novia oficial a la que nunca le era fiel—no me siento listo.
—Bien, lo intenté…
Él sonrió, tenía una reunión en Denver, tenía que tomar un vuelo hacia allá e iba en su deportivo rumbo al aeropuerto, cuando un camión cargado de troncos le explotó una llanta y se fue de lado, los troncos se soltaron y comenzaron a rodar por la carretera, uno de ellos rebotó y lo vio ir hacia él, solo sintió el impacto y que algo se rompía en su interior.
Cuando despertó su hermano Giacomo estaba junto a él, apenas si podía articular palabra alguna.
—Calma, hermano, estás vivo, solo eso importa.
No entendió esa referencia: ¿Solo eso importa? Lo vio ir a la puerta y llamar a los doctores que lo revisaron, le hablaban como a un estúpido con tonos altos y preguntas tontas:
—¿Cómo se siente?
—No sé…
—¿Cuántos dedos ve?
Ponía cuatro dedos:
—No sea estúpido, tiene cuatro dedos y quiero levantarme de esta puta cama.
El doctor le anunció:
—Ya volvió, tiene suerte, después de tres meses en coma usted está reaccionando de maravilla.
¡Qué m****a! ¡Tres meses! Su hermano sonreía aliviado.
Estaba vivo, eso decían que era bueno, lo demás se estaba recuperando, por suerte no estaba inválido o con un miembro menos, hasta que…
—Sus estudios son alentadores, una parte del tronco hizo que parte de la carrocería se incrustara en sus partes íntimas… No tiene un testículo, puede que eso le ocasione problema con su fertilidad, intentamos reconstruir sus conductos…
—¿Cómo dice?
—Hay una posibilidad de que… No pueda tener hijos, es una gran posibilidad.
Eso nunca se lo esperó, de hecho nunca vio el matrimonio como algo viable, ni tener hijos; sin embargo, ahora que sabía que podía ser imposible, sentía un hueco dentro de él, como si se rompiera un sueño muy dentro, un sueño que estaba vedado, porque no lo sentía capaz de hacer florecer, desde que perdió la cadena que su abuelo le dejara, sentía que todo iba de mal en peor en su vida.
Su hermano lo llamó:
—¿Cómo fue todo?
—Bien…
—¡Qué bueno! Nicole está embarazada.
Eso era muy raro de escuchar en esos momentos, su hermano alegremente le dijo:
—Vas a ser tío.
Ahora solo sería tío y nunca padre, entonces todo adquirió un matiz ceniciento.
Dafne tenía a su pequeño bebe en brazos, no podía creer lo bello y grande que era.
—Ahora ya tengo porque vivir, tal vez no pueda ser una modelo o reina de belleza, pero si puedo ser tu mamá.
El bebe se movía y decidió llamarlo: Bruno, su pequeño, dormía en sus brazos, mientras pensaba en cómo lo mantendría ella sola en una ciudad tan grande, pero era eso o volver con esa gente que vendería a su hijo al mejor postor. ¿Y el padre? Solo Dios sabía quién era el padre de ese bebe que ahora dormía entre sus brazos.
También puede leer de la misma autora las siguientes novelas: Sinopsis El Gato del CEO Brian Rosenberg es un CEO exitoso, tiene todo lo que desea: una novia hermosa de revista, un trabajo de millones de dólares y amigos entrañables; sin embargo, un día su novia le regala un gato, aparentaba ser un obsequio más, lo que no sabía es que al entrar el gato en su vida todo se convulsionaría y sería dejado en el altar, su reputación estaría en entre dicho, además de perder su trabajo. ¿Será que Míster Fritz, el gato, le trajo mala suerte? O es que la vida le jugaría un número a este CEO y le daría la lección de su vida y un nuevo amor, la loca de los gatos: Abigail Lane. Sinopsis La Elegida El poderoso rey Edward de Vraelon, es arrogante, patán y cruel en un arrebato de ira, repudia a su esposa y eso será el detonante para un nuevo comienzo y buscar a la nueva reina de entre las doncellas de su reino. Acsa es una joven sobreviviente de la terrible masacre de su pueblo y junto a su primo
La familia Montessori los esperaba en el aeropuerto, todos emocionados con el regreso de Sofía, la prensa estaba también en alerta porque deseaban conseguir la exclusiva de la historia de la Mamacita del año. Cuando el avión aterrizó Dafne besó a su pequeña en la cabecita, la pesadilla había terminado y al bajar con su esposo todos los vitoreaban y tomaban fotos: “En este momento hace su ingreso al aeropuerto la reina de belleza Dafne Montessori y trae a su hija… ¡Su hija llega junto a sus padres!, esto es realmente emocionante”- Los enfocaron y vieron a toda la familia unirse en un gran abrazo, la reportera se acercó en ese momento para captar las impresiones de la familia: —¡Dafne! ¡Dafne!—se acercaba a ella—¿lo lograste Dafne? Lograste lo que muchas madres han deseado… Recuperar a tu hija. Dafne reía emocionada y le respondió: —Sí, lo logré… —Tuviste suerte. —No, no fue suerte, fue un favor de Dios, fue la unión familiar, las oraciones de muchas personas por mi causa… Camin
Dafne buscaba algo con que romper la ventana y vio un adorno, entonces con todas sus fuerzas estrelló el objeto contra el vidrio de la ventana, buscó su pasaporte y cuando trasteaba en su maleta, encontró el frasco, lo miró con horror y no lo tocó lo envolvió con un pañuelo. Esa perra deseaba culparla de lo pasado con Agatha, no le daría el gusto, se metió el frasco en el bolsillo y salió por la ventana que daba hacia los jardines. No había nadie visible, entonces se escurrió hacia el interior de la casa, tomó el pasillo hacia la habitación de Sofía y cuando llegó encontró la cuna vacía, su shock fue grande. Constantine rastrilló el arma y salió con ella a la sala y Dasha lo seguía instigando sus acciones: —Ella lo planeó todo, ella fue la que envenenó a mi hermana, entró con identidad falsa y se hizo pasar por niñera de Ariadne, pero quería vengarse de ti y de mi hermana. Constantine le gritó entonces: —¡Ya para! —Pero ella es la culpable y está encerrada en la habitación, cuan
Tenía lista su maleta, su hermana estaba tensa: —Pero eso no estaba en los planes. —Lo sé, debo ir por Dafne, la conozco, sé que ella lo va a arruinar. Livana lo seguía y ella le rogó: —Hermano, esa gente es peligrosa. —Yo también… —Querido, piensa en tu hijo. Entonces Lauren le dijo a su hermana: —Ellos tomaron a mi hija y la sacaron de su hogar, si creyeron que con sus influencias me iban a amedrentar, pues no. Bruno entró a verlo y él se acercó a su hijo y le dijo: —Voy a traer a tu hermanita y a tu mamacita. El niño le dio un juguetito chillón. —Dáselo a mi hermanita, es para que sepa que siempre la voy a esperar. —Lo sé y la traeré y haremos un pastel para ella de rosas, muy hermoso. Bruno lo abrazó con fuerza y él igual, lo amaba tanto, pero debía luchar por su familia. Julia lo esperaba abajo y lo detuvo: —Hijo, sacaste el carácter de tu padre. Él besó a su madre en la cabeza y le comentó: —Madre, habla con papá, él te va a decir todo. Ella no entendió y lo vio
La expresión de Constantine era de enojo, Dasha se le acercó: —¿Querido qué te pasa? —Nada, no me pasa nada. Volvió al interior de la mansión y Dasha vio a Teresa inquieta. —Él no sabe ser así, es que mi hermana no es la mujer que él merece. Se fue por la segunda entrada. Dafne arrullaba a su hija con adoración, sentía que algo no caminaba en ese momento, era una fuerte intuición. —Sofía pronto nos iremos de aquí—la besó. Dasha se escabulló hacia el estudio, necesitaba saber lo que pasaba y escuchó: —¡Cómo es eso de que Diego se ha blindado! Ese maldito me engañó. Ella no entendía quién podía ser ese Diego y cuando… —Escucha, esa mujer… Dime qué está bien, estuvo en coma…—se pasaba una mano por su melena—¿ha iniciado acciones legales? ¿Acciones legales? —Escucha, esto se me salió de las manos, no puedo devolver a la niña. Dasha se llevó una mano a la boca y entonces escuchó: —No sé, no sé qué hacer, es que Agatha ama a esa niña y yo… m****a, esto se me salió de las manos.
“Recuerda todo lo que hablamos… Te llamas Teresa Rossi, has trabajado como niñera por 10 años, tuviste un evento inesperado cuando intentaron raptar al niño de tu jefe”. Su cabello lucía diferente, se lo había cortado en forma desigual, usaba lentes de contacto y lentes encima para darle un aire intelectual, cerquillo, nada de glamures, ella debía ser inmirable. Arrastraba su maleta por el aeropuerto cuando vio un vehículo esperándola, tenían un letrero con su nombre: Teresa Rossi. “Nunca mires de frente, sé cordial y atenta, pero no demasiado, por Dios no seas evidente”. Su corazón latía veloz, sonrió levemente y subió al vehículo, mientras recorría las calles de Atenas solo pensaba en Sofía, Sofía, su hija… “Debes controlarte, para todos los efectos Sofía es hija de ellos”. Nunca lo sería, sobre su cadáver. Vio la mansión Karagiannis ante sus ojos y cuando el auto se deslizó al interior sintió las manos heladas. Al bajar el mayordomo la esperaba: —Bienvenida señora Rossi. El
Último capítulo