Capítulo 27. Sombras en la Mansión
El aire era tenso, ninguno se movía, con la revelación de la cruda verdad en el aire. Rebecca observaba al hombre delante de ella, tan parecido a su padre, pero diferente al mismo tiempo.
Se encontraba en shock, buscaba procesar la información de manera tranquila y sin alterarse, pero le era imposible hacerlo. La urgencia por saber más le provocaba un horrible dolor de cabeza, las mentiras que su padre le había dicho todo este tiempo, se reproducían lentamente en su mente.
Miró a ese hombre, y buscó algo en sus ojos que dieran un indicio de que todo era mentira, pero descubrir que decía la verdad, fue un puñal en el pecho. Se giró sobre sus talones incapaz de seguir soportando esto, observó a Edgardo que la miraba con preocupación, y corrió a su habitación sintiendo el peso del mundo caer sobre sus hombros.
Llegó a su habitación con las lágrimas bajando por su rostro, entró con rapidez y cerró la puerta de un portazo. Se sentó en la cama sintiéndose ansiosa, soltó un grito desg