Mundo de ficçãoIniciar sessãoOBS: Este livro possui o livro 1 da série: Um filho para o rei alfa, e o livro 2: Escolhida pelo alfa. A série é composta por quatro livros que serão postados em dois blocos. Este é o bloco 1 da série. Sinopse livro 1: “A deusa mãe ouviu a minha oração, ou a oração do rei, não sei ao certo. Mas o meu ventre seco está cheio de vida agora. Em meu ventre cresce o filho do rei Alfa, a criança gerada no auge da lua cheia, filho de um alfa poderoso no ventre de uma bruxa.” O mundo era cruel para aqueles que não eram abençoados pela deusa da Lua. Marry era uma bruxa e seu povo era escravo do Rei Alfa no grande império dos lobos. Um dia ela foi escolhida por ele para ser sua escrava pessoal e mãe de seu filho, e assim seu inferno começaria naquele momento. Yan era o Rei Alfa mais cruel de toda história do império dos lobos. Mas uma escrava o levará a loucura e tudo mudará quando a deusa da Lua abençoar o ventre da bruxa, fazendo tudo o que o rei acreditava mudar radicalmente. Será possível um Rei Alfa cruel começar a amar? Uma bruxa poderia se tornar uma Luna? O filho gerado dessa união seria um bruxo ou um lobisomem?
Ler maisEl reloj de mi ordenador marca las seis en punto, guardo el documento que estaba redactando y me preparo para irme. Estoy trabajando en un informe sobre una de las propiedades de la cadena que ha tenido más ventas este año, pero es algo que no puedo terminar en una hora, y en verdad quiero ir a casa, así que decido dejarlo para mañana, de todos modos, el señor Navarro, mi jefe, ya se fue a las cinco y me dijo que podía irme yo también, pero quise avanzar un poco en la última hora del día.
Ahora que el lugar está desierto, creo que lo mejor es que me vaya yo también. Sonrío viendo a mi alrededor porque, a partir de mañana, mi estatus en esta empresa va a cambiar. No es quiera ser superior a los demás, para nada, para mí todos son importantes, sin embargo, hay muchas cosas que me limitan en el puesto de asistente y, obviamente, un aumento de salario no estaría nada mal, porque todavía estoy arrastrando algunos préstamos estudiantiles y los pocos ingresos que tengo, me dan para cubrir lo básico.
Suspiro, emocionada por el día de mañana y me levanto de mi silla, tras apagar el monitor de mi ordenador. Tomo el ascensor hasta el lobby, para tomar el autobús a mi casa.
¡Hey! ¿Ya saliste?
Le escribo a mi amiga Karina un mensaje por W******p a ver qué me dice. Ella trabaja como secretaria para uno de los contadores de la empresa, pero siempre nos mantenemos en contacto, pese a ser de departamentos diferentes.
Sí, muñeca. Tuve que salir temprano porque Raúl está enfermo, tiene resfriado y he tenido que buscarlo antes en la guardería.
Le mando una carita triste, porque su pequeño hijo de cinco años es un amor. Usa gafas y es la copia de ella: con rasgos asiáticos, ya que son descendentes de unos coreanos que se mudaron a España hace unas décadas.
Lo siento mucho, querida. Espero que se recupere pronto, prometo llevarle a comer un helado cuando mejore.
Ella me responde con una carita de un corazón y yo sonrío, mientras espero que el ascensor suba los doce pisos hasta donde estoy yo. Como de costumbre, a esta hora va un poco cargado, recogiendo a la mayoría de los empleados que han terminado su jornada laboral. Cuando finalmente llega al primer piso, salgo a toda prisa en busca de un autobús que me lleve a casa, porque, mi situación económica no me ha permitido comprarme un auto.
Me detengo en la parada de autobuses y tras cinco minutos pasa uno, pero va lleno.
—Joder — mascullo por lo bajo.
No me queda de otra que esperar y en eso, un recordatorio en mi teléfono lo hace sonar: Recuerda pasar por el súper, no hay nada de comer en casa.
Genial. Hoy que pensaba celebrar un poco y salir a tomar unas copas, tengo que hacer la compra. No me queda de otra, porque es eso o pasar hambre, y eso sí que no. Espero impaciente otro autobús, la segunda vez con más suerte que la primera y me subo, en dirección a una tienda que queda a dos cuadras de mi casa.
Aprovecho el camino para pensar en mi futuro, ya que en mi pasado no hay nada más que oscuridad y dolor. A mis veinticuatro años creo que he logrado mucho y con el ascenso de mañana, pues estaré un escalón más cerca de mi objetivo. Sin embargo, no puedo negar que me gustaría conocer a alguien con quien compartir mi vida.
Al pensar en mis padres, recuerdo con amor que tenían una relación muy bonita. Mi papá solía traerle flores a mi madre en cualquier día común y corriente. Tenían citas a menudo y eran prácticamente novios eternos. Se conocieron en la universidad y se casaron muy jóvenes, aunque eso no les impidió ser felices. En retrospectiva me pregunto si algún día seré capaz de tener una relación similar, porque salgo poco y ya estoy entrando en edad. Ni siquiera he tenido un novio formal, solo amoríos de adolescencia y nada más.
Bajo del autobús aferrada a mi bolso cuando llego a mi destino. Está oscuro afuera, pero hace bastante calor en esta noche de verano, así que cuando entro a la tienda, el aire acondicionado me refresca, mitigando el calor del camino. Saco la lista que he hecho en mi teléfono. Necesito las cosas de higiene personal, algunos comestibles, frutas, y comida para mi gato Pancho, una bola de pelos que me encontré sacando la basura hace unos meses.
Cuando todo lo de la lista está cubierto, voy a uno de los refrigeradores para tomar un bote de helado y aprovecho para tomar una botella de vino, ya que por lo visto será mi única celebración. Tomo también un plato de pasta a la carbonara que tienen listos en el área de comidas preparadas y me dirijo a la caja, lista para irme a casa.
El trayecto hasta mi departamento lo hago a pie, porque solo son unas cuadras, sin embargo, con dos bolsas llenas de cosas y unos tacones punta fina, no es tan sencillo ni tan cerca, pero lo logro con mucho esfuerzo y llego a casa un tanto acalorada. Lo primero que hago es recoger mi pelo en un moño desordenado. Desempaco las cosas y las pongo en su lugar, para luego servirle el plato a Pancho, quien me recibe con un ronroneo suave.
Una vez todo está en su lugar, voy al baño donde me tomo mi tiempo en la tina con agua fría para refrescarme y al salir, me pongo una bata de seda corta que era de mi mamá. De todos modos, no voy a salir a ningún lado. Enciendo la tele y busco algo en N*****x para entretenerme y me siento, finalmente, con mi cena y el vino a disfrutar.
Devoro la cena con gusto, riendo a carcajadas con la película de comedia que he escogido, de pronto, el sonido de la puerta me sobresalta. Son casi las diez de la noche y no espero a nadie, sin embargo, voy a ver de quién se trata. Por la mirilla de la puerta veo que es un chico desconocido. Es alto, joven, con pelo oscuro y ojos muy azules.
¿Y este quién será? Pienso indecisa en abrirle o no. La curiosidad puede más y eso, más la media botella de vino que me he tomado, me alientan a abrirle.
—Hola — saludo de manera coqueta, algo ajeno a mí, pero asumo que debe ser el alcohol.
—Hola — una voz varonil y grave llena el espacio. Va vestido con unos jeans viejos y una camiseta de futbol algo grande. — Soy el nuevo vecino del apartamento dos cero dos. He venido a pedirte tu contraseña de wifi porque necesito conectarme y el instalador no vendrá hasta mañana. ¿Sería eso mucha molestia?
Se nota que está apurado, pero yo le sonrío con desparpajo.
—Para nada, guapo, yo a ti te doy lo que me pidas.
Tomo su teléfono y marco la contraseña de mi red, dejándolo totalmente sorprendido.
—Vaya, gracias, no sabía que tendría una vecina tan servicial.
—Estoy a tu orden, para lo que necesites. ¿No te gustaría pasar?
Le guiño un ojo y veo que su mirada recorre mi cuerpo de arriba abajo con sensualidad. Me sonríe con picardía y me da las gracias otra vez, negando con la cabeza.
—Gracias de verdad, pasa buenas noches.
—Hey, ven aquí, le ordeno.
Me obedece y se me acerca. Me inclino de puntillas y le doy un beso en la mejilla, casi en la comisura de la boca. Lo veo ruborizarse y se marcha con elegancia y yo me lo como con los ojos, para luego cerrar la puerta. ¿Qué te ha pasado, Olivia? Me pregunto a mí misma. No puedo creer que me haya comportado así, pero estoy segura de que el vecino y yo, nos volveremos a ver.
Olá, queridos leitores!Chegamos na metade dessa série de quatro livros. Agora vão conhecer a sinopse a degustação do terceiro livro da série que será publicado somente em janeiro. No mês de janeiro procurem pelo título Apaixonada pelos gêmeos, e vamos continuar a saga de Yan e sua famíla.Boa leitura!SinopseKillan e Hiran, irmãos gêmeos e filhos de um alfa poderoso, sempre foram inseparáveis. No entanto, suas vidas tomam um rumo inesperado quando Izys, uma mulher marcada por tragédias pessoais, cruza seus caminhos. Após perder o pai para o câncer e cuidar sozinha de sua mãe doente, Izys se vê traída pelo noivo, que a culpa por sua própria infidelidade. Devastada, ela tenta acabar com sua vida, mas um homem misterioso a resgata no último momento. Sem saber, os gêmeos a encontram em diferentes circunstâncias e ambos se apaixonam. Agora, o forte laço entre os irmãos será testado: uma mulher poderá ser a razão para separá-los.Capítulo 1- O salvadorIzysQuando abro a porta do meu apart
Seis meses depoisEnryEstive em Terra de Eva duas vezes depois do meu retorno para casa com minha esposa e minha irmã.Da primeira vez, viajei com meu pai. Ele ficou admirado com a cidade e não tem como não ficar, porém, o nosso objetivo não pôde ser cumprido.Percorremos o máximo que conseguimos da floresta em nossa forma lupina e nada de meus irmãos. Passamos noites em claro tentando sentir o aroma mais puro do ar que poderia carregar o cheiro de Hiran e Killan, mas nada foi possível.As atividades na cidade humana estava mais próxima ao normal, mesmo que nossa presença o deixem desconfiados. Eles correm, se afastam de nós, de alguma forma conseguem identificar que não somos daquele mundo. Mas o que importa é que, tendo voltado ao normal, toda atividade humana deixa um cheiro estranho no ar que impregna a tudo e nos impede de sentir aromas a uma certa distância. Isso nos forçava a procurar por eles durante a noite.Depois de nossa primeira tentativa falha, retornei mais uma vez soz
EnryCorri em busca do curandeiro que rapidamente atendeu ao meu chamado. Os lobos espantaram-se em me ver naquela forma semilupina, mas para eles apenas reforça minha herança e aumenta o respeito que possuem por mim. Em menos de um ano, eu serei o alfa da aldeia.No momento, minha esposa ainda está desacordada, deitada na cama do quarto de Magot, mas o curandeiro afirmou que ela está bem, que é apenas questão de tempo para que ela desperte. Porém já fazem horas e Naiara não desperta.Margot tem o olhar distante, para além da janela. Está calada e sei que culpa a si mesma por tudo o que aconteceu.— Maninha — falo, aproximando-me. — Não fique assim. — Passo um braço por seu ombro, abraçando-a.— Não sei se eles estão vivos, Enry — murmura com os olhos fixados além da janela. — E Naiara ainda está desacordada. Tudo culpa minha.Viro-a de frente para mim e seguro firme em seu rosto.— Olha para mim, Margot. Você não tem culpa de nada, entendeu? — As lágrimas correm livres por sua face e
MargotJá rondamos todo o litoral e nada dos gêmeos. A chuva não cessa, as ondas estão altíssimas e batendo com violência nas pedras. Minhas lágrimas são lavadas constantemente pela chuva forte que encharca o couro da minha roupa.Já estou exausta de tanto usar minha magia para parar o tempo.“Margot, não vai adiantar. Já andamos quilômetros. Se eles conseguiram sair da água, estão escondidos em algum lugar sabe-se lá onde” ouço a voz de Enry em meus pensamentos, sei que está preocupado comigo. Ele vem repetindo que posso ficar doente a todo momento.Suspiro, pois ele tem razão. As horas passam e nenhum sinal dos gêmeos. Naiara se aproxima de mim, indicando a amarração em suas costas. A esfera está ali, guardada em segurança.“vamos para casa, Margot” agora é Naiara que fala comigo.Desamarro com cuidado a esfera, seguro-a firme em minha mão. Enry e minha cunhada se aproximam, ficando perto de mim, lanço a esfera para cima e visualizo a nossa casa em nossa aldeia na Terra de Luna. A l
NaiaraA exaustão me tomou quando deitei no chão ao lado de meu marido. Mesmo com o chão duro, dormi como há muito tempo não dormia. Acordei e quando olhei para o sofá, não vi Margot. Me sentei e olhei ao redor do cômodo, finalmente a vendo próximo a janela.Me levantei, ajustei o laço do roupão e fui até ela. Ao me aproximar, vejo que observa a chuva que cai.— Está bem, Margot? — questiono.Ela suspira e se vira para mim, um segundo depois ela está me abraçando e o soluço escapa forte de sua garganta, como se ela estivesse se contendo há muito tempo— Meus irmãos, Nai... — soluça. — Eles vieram me salvar e acabaram ao mar revolto, e não para de chover. — Hiran e Killan são homens fortes, eles estão bem. Eu tenho certeza — falo, mesmo sem ter absoluta certeza. Mas quero tranquilizar o coração aflito da garota.— A culpa é minha, Nai... — Sinto o corpo dela tremer, enquanto me abraça forte.— Você não tem culpa de nada, Margot. — Acaricio seu cabelo.— Não posso ir embora sem tentar
EnryDentro daquele cômodo foi uma verdadeira confusão. Enquanto enfrentava Handall, os gêmeos lutavam com duas bruxas e elas eram muito poderosas. Podia sentir o resquício de sua magia em minha pele quando se aproximaram demais, e quando vi que Hiran e Killan estavam perigosamente perto da larga abertura na parede, me preocupei, mas não podia fazer nada, pois estava envolvido em um embate com Handall.Mas para minha surpresa, o ataque do bruxo, que deveria me matar, foi congelado no tempo por minha irmã e seu pedido foi para que ajudasse os gêmeos. Porém, era tarde demais. Vi Killan e em seguida Hiran desaparecerem no mar revolto, engolidos pelas ondas altas e agitadas. Não havia o que fazer, se eu mergulhasse atrás deles, seria somente mais um desaparecido. E minha esposa estaria sozinha para levar Margot para casa.Margot já estava quase desfalecia quando cheguei perto dela. Fraca demais, ela não poderia ter usado o seu poder, mas fez isso para salvar a minha vida. Quando Naiara e
Último capítulo