Mundo ficciónIniciar sesión¿Qué pasaría si mueres y luego despiertas confundida dentro de un sarcófago rodeado de personas llorando por ti, pero en realidad no es por ti, es por la verdadera dueña del cuerpo que ahora ocupas. No sabes dónde estás o qué está pasando, solo sabes que de alguna forma tienes que recuperar la vida que dejaste atrás. Pues estoy es la historia de Andy, Lena, Luna y Amy, que bajo misteriosas circunstancias han muerto y, más raro aún, han revivido después de muchos años. ¿Podrán recuperar sus vidas y con ellas al amor que dejaron atrás?. Sumérgete en el misterio, la adrenalina y secretos familiares ocultos, mientras el amor trata de salir a flote.
Leer más[PRÓLOGO]
[ANDY]
Verlo ilusionado ha sido lo más doloroso que me ha podido pasar. Saber que esa sonrisa que tanto me gusta desaparecerá, simplemente es insoportable.
—¿Aceptas? —pregunta
Me esta dando el corazón en la mano. Mis lágrimas salena borbotones y él sonríe, porque piensa que son de felicidad.
Y es justo en ese momento cuando escucho mi corazón, tanto como el suyo, romperse en pedazos.
—No, ya no te amo...
[CAPÍTULO 1]
[ANDY]
Mis manos están rojas y mi cuerpo se mueve al compás del transporte. Vuelvo a rascar mis nudillos e intento disimular una sonrisa en el espejo lateral. No está funcionando. Mi corazón está latiendo muy fuerte. Quisiera decir que es solo por la emoción de verlo, de estar a su lado, pero lo cierto es que no.
—Llegamos —anuncia el chófer. Un chico juven de piel clara y ojos verdes bastante brillantes. Me regala una pequeña sonrisa y quita el seguro de la puerta.
Hay algo en él que me provoca escalofríos. Así que le pago el viaje y me bajo rápido del taxi. No se va de inmediato. Se queda un momento, hasta que que ve que me cruzo la calle al parque casi corriendo. Una vez al otro lado, volteo a ver de nuevo, pero ya se ha ido, aunque los escalofríos no y los latidos fuertes tampoco.
Intento ignorar. Hoy este día es especial y, si ha de haber alguien que lo va a arruinar, he de ser yo.
Busco a mi persona favorita entre tantas que están recostadas en el césped verde, otras que están en los juegos recreativos y luego a quienes están sentados en las bancas de madera seca. Todos sonríen y yo envidio eso.
Y ahí está él.
Está sentado en una de las bancas del parque, totalmente ajeno a lo que nos espera. Lo veo y sonrío porque se que está ahí esperándome, pero... ¿Me seguirá esperando cuando me vaya?
Mi apenas perceptible sonrisa es real por él, pero no es de emoción.
Se da cuenta de mi presencia y sonríe, se levanta y me abraza. Juro que adoro esta seguridad que me brindan sus brazos. No obstante, algún día ya no lo sentiré más. No lo abrazaré más... Y él no lo sabe.
—¿Estás lista? hay que tomar el metro y estas maletas pesan mucho —dice, sonriendo ilusionado.
Su felicidad llena todo el ambiente.
—Vamos —digo, mientras un nudo crece en mi garganta y comienza a doler.
Empezamos a caminar tomados de la mano, esa mano que ya no me brindara su calor, su fuerza. Llegamos a la estación de metro y abordamos el que nos llevará a nuestro lugar en el mundo. Nuestro último lugar en mi mundo.
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
Llegamos al hotel en la noche. Una sonrisa un poco traviesa escapa de mis labios al recordar con melancolía como fue que este lugar se volvió tan único para nosotros. Nuestro escondite para que mi familia no supiera nada de nuestra relación. Nuestra prohibida relación de jefa y empleado.
Lo noto nervioso y sé que quiere decirme algo importante. Más bien sé que me propondrá algo importante. Lo sé porque, lo seguí ayer por la tarde y lo vi entrar a una joyería. Sin embargo, lo que no sé es como decirle, como explicarle, que no podremos estar juntos, nunca.
—Vamos a la playa —me toma de la mano y me lleva con él. Intento sonreír, pero sé que esa sonrisa no me llega a los ojos y él no lo nota porque su felicidad llena todo vacío.
Llegamos a la playa luego de registrarnos en la recepción del hotel, nadamos un rato y por un segundo casi olvido lo que está pasando, me toma en sus brazos y lo beso, como si fuera la ultima vez, porque con todo el dolor de mi alma, lo es.
Salimos de la playa y casi corriendo subimos a nuestra habitación. Las personas a nuestro alrededor se nos quedan viendo como diciendo "ya no se aguantan" y de hecho no, ya no podemos esperar. Él me necesita, yo lo necesito, lo demás no importa.
Me toma de la cintura y yo enrosco mis piernas en su cadera. La intensidad del beso aumenta y los movimientos de sus manos acariciando mis muslos me exalta de una manera increíble. Lo necesito y ni él se imagina cuánto. Lo tomo del cabello para unirnos más, me recuesta sobre la cama y se posiciona encima de mí a medida que las prendas desaparecen. Ya lo demás es un secreto entre él y yo.
❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿
—¿Amor, alguna vez te dije que mi corazón siempre sera tuyo?
Me acerco más a su cuerpo. Él me abraza y me rodea con sus brazos. Yo apoyo mi cabeza sobre su pecho.
Quisiera quedarme así toda la vida, y eso no seria un problema ahora.
—¿Sabes que tu corazón y el mío, son uno solo? —digo y, decirlo antes de dejarlo me parte el alma.
—Andy, yo te amo y... quiero que esto sea para siempre. No me importa si tu familia me odia. Tal vez no puedo darte lujos cómo a los que estás acostumbrada, pero sí mi corazón y con todo y cadena para que veas como me tienes de atrapado. Prometo trabajar duro para levantar mi propia empresa y que sigas viviendo como la princesa que eres. Mi princesa —asegura y mis lágrimas salen sin permiso alguno—. Cásate conmigo y demostremosle a todos que su opinión nos importa un carajo. —sonrie
Saca una cajita verde (sabe que es mi color favorito) y me enseña un collar plateado con un dije en forma de corazón, ese que me esta dando sin reparo alguno.
—¿Aceptas? —pregunta
Me está dando el corazón en la mano, mis lágrimas salen y el sonríe, porque piensa que son de felicidad.
—No, ya no te amo...—digo y, con esas palabras, mi mundo se derrumba por completo. Para mi sorpresa él sonríe.
—No, es en serio, Andy, no estoy bromeando —me toma la mano y me suelto violentamente.
—No, yo estoy hablando en serio, Liam. Yo ya no te amo —miento.
Esto me está matando.
Veo la confusión en sus ojos, y el dolor que asoma de ellos
—Acabas de decirme que me amas, acabamos de hacer el amor como nunca antes ¿por qué...?
—Mentí ¿De acuerdo? Siempre me dijiste que era una niña caprichosa de mami y papi que juega con todos solo por tener dinero, pues... Eso fuiste —¿Qué estoy diciendo? ¿Por qué?—. Fuiste un simple juego. Pero todo juego acaba cuando se pone difícil, y el matrimonio es una tontería a la que no me voy a someter, y menos con un pobre tonto como tú. —termino y su cara demuestra dolor, decepción, furia, ira, muchas emociones contenidas. Ya ninguna muestra la felicidad de hace rato.
—Fui un idiota —las lágrimas salen de sus ojos grises, gris como el día, como mi alma, como todo a mi alrededor—. Espero y te hayas divertido con este pobre tonto —lanza el collar al suelo, toma su ropa y sale hecho una furia de la habitación.
Era necesario dejarlo ir. Que de ahora en más sea feliz sin mí y la carga en la que me convertiré. Feliz, unque no sea conmigo, porque yo no voy a darle nunca esa felicidad.
"Perdón amor, algún día lo entenderás".
[ANDY]¿Qué se supone que debo decir? No le dices te amo a alguien cuando apenas cree que lo conoces.—¡Mami! ¡Mami! —Liliam llega corriendo emocionada hacia nosotros, interrumpiendo así este incómodo momento—. ¡Vamos a los columpios! —me toma de la mano—. ¡Tú nos empujas, Liam! —toma la mano de su padre.Me pierdo un momento viendo sus manos unidas.—Princesa, yo...—Por favor, ¿sí? —hace pucheros.Manipuladora.Bueno, algo tenía que sacar de mí, ¿no?—¿Qué dices, Lena? —lo miro; su tono sonó extraño. Él evita mi mirada.—Digo que... —hago una pausa y comienzo a levantarme lentamente— ¡El verde es mío! —salgo corriendo y mi bebé tras de mí, intentando ganarme y tomar ese ella.Llego antes y me coloco el seguro del columpio mientras río a carcajadas.—¡No es justo, mamá! —se queja cuando me alcanza. La sonrisa de antes desaparece. ¿Por qué?Porque es la primera vez que me dice mamá. Sabía que me decía mami para respetar la memoria de Andy, aunque es extraño, me hace feliz.¡Vamos! And
[LIAM]Aquí.Esta casa, este patio, todo...Todo me recuerda a ella.¿Por qué vine?¿Por qué más?Por mi saco. Se lo dejé accidentalmente el día del encuentro en el teatro.“¿Ni tú te lo crees?”, me reta mi subconsciente.Y porque hace dos días que no veía a mi loquita de ojos azules.No debería estar aquí. Sé que es muy posible que vea a Andy, y también sé que se desatará una guerra cuando esta familia sepa que por quien vine es por Lena.Luego de darme cuenta de que vivía en la mansión Harrys, concluí que no sé casi nada de ella. Así que decidí contactar con Luis, un amigo y excelente investigador privado. Él me ayuda a saber con quién estoy tratando —ya sean inversionistas, socios, empleados o cualquier persona que entre a mi empresa—.Soy desconfiado, ¿qué se le puede hacer?Le pedí a Luis que investigara a Lena. Ayer me llegó el informe. Como siempre, Luis con su eficacia y profesionalismo.Aun así, no pude leerlo. Algo en mí me decía que no violara su privacidad de esa manera.P
[ANDY]—Estás loca, Lena...—Estamos locas, Andy.¡Ahora resulta!—Es tu familia, y sé que no debería comportarme así y lo siento, pero no me puedes pedir eso.—Solo pasa tiempo con ellos... yo me quiero ir... —dice desesperada.—¿Y en qué se supone que le ayudará a tu alma que pase tiempo con ellos? —pregunto curiosa.—A descubrir lo que me pasó, no lo recuerdo.—¿Que los muertos no saben todo?—No sé, Andy, dímelo tú, que pasaste así cinco años —la fulmino con la mirada—. ¡Está bien ya! No sé cuál es la diferencia entre tú y yo, pero... cuando mueres por asesinato no recuerdas nada, hasta donde sé, por lo que si no lo recuerdo, debe ser que a mí me...—¡Mami!Mi bebé entra saltando al cuarto y abalanzándose sobre la cama.—Buenos días —Rosa entra tras ella.—Mami, eds fin de semana, levántate y vamods al palque —junta sus manitas en su mentón.Para molestarla, me cubro completa con la sábana y me doy la vuelta.—Estoy dormida —digo adormilada.Sin contar con ello, en un movimiento r
[ANDY]La veo acercarse, detengo mis intenciones de huir, soy madre ahora, y me dolería que mi bebé huya de mí, y sin razón grave aparente. Anna no sabe que no soy Lena, para ella soy su hija, y pues, tal vez se equivocó al mentir y haber estado con papá, pero...Yo también me he equivocado.No le he dicho a Liam sobre su hija, y a ella menos, a pesar de que sé cuánto quisiera tener a su papá. Los separé antes de morir, así que no soy tan inocente que se diga.—Debemos hablar —dice con la voz llorosa.—No creo que la señorita Harrys tenga tiempo en su apretada agenda —interfiere Julia, ganándose una mirada asesina de mi parte y... de Matt.—Yo me retiro entonces —informa David.—Vamos contigo —Matt toma a Julia, llevándosela fuera del camerino.—¿Dónde has estado? ¿Por qué ni siquiera llamaste? ¿Has comido bien? —dice abrazándome.—Estoy bien, conseguí empleo y estoy viviendo en un pequeño apartamento, no te preocupes, prometo llamar más seguido —digo para calmarla.No le puedo decir
[ANDY]¿Tan poco le importo?Incluso se sentó a mi lado solo para pasarme enfrente a la fulana esa.«Tranquila, Andy, no es el mismo Liam que conoces y lo sabes» —dice esa voz en mi cabeza.Y sí, lo sé, pero que lo sepa no lo hace menos doloroso.Después del momento de ayer, que para mí sí fue importante, hace esto, y por si fuera poco, la tipa esa hasta lo abrazó y le dijo que lo amaba.La rabia vuelve a mí de solo recordarlo.—Ahí estás —reconozco esa voz.¿Julia?—¿Julia, qué...? —me abraza emocionada.—Lo siento, me ganó la emoción. ¿Dónde has estado? ¿Por qué no volviste? Mamá está aquí y quiere verte, vamos —intenta llevarme con ella, pero no me muevo.—No volveré, Julia —mi tono es decidido, al igual que yo.—¿Qué? —parece molesta—. Tú... no... tú... ¿recuperaste la memoria? —su tono es extraño.Niego.—No, pero ya encontré trabajo y estoy alquilando un pequeño...—No mientas, Matt ha estado en contacto contigo. Según él, aceptaste el apellido de ese señor. ¿Tan rápido olvidast
[LIAM]—¿Me puedes decir por qué no viniste con Carl? —pregunto de nuevo.Suspira, cansada.—Porque ya lo conoces y sabes que no le gustan estas cosas, y como yo quería ver esta obra y no quería venir sola... —me señala con ambas manos— he aquí tú, con tu cara de cansancio y aburrimiento. —Sonrío.Pero dicha risa cesa al ver al frente y encontrar a mi loquita de ojos océano del brazo con... ¿Williams?Una maldita sensación amarga se apodera de mi pecho.¿Qué mierda hace aquí y con ese imbécil?La detallo con la mirada.Está hermosa, de pies a cabeza. Si solo...¡Ahhh! ¿Por qué mierda tenía que venir con ese imbécil?Ella voltea su mirada hacia mí. La observo frío, y ella me devuelve de la misma manera la mirada.—¡Oye! Ya sé que no quieres estar aquí, pero cambia esa cara, pareciera que quieres matar a alguien —dice a mi lado Cristy.Y sí, quiero matar a ese imbécil por poner sus ojos en mi loca.—No sé de qué hablas —le resto importancia.Nuestra guerra de miradas acaba cuando una vo
Último capítulo